DERECHOS HUMANOS:: EEUU ignora principios en guerra antiterrorista

El gobierno de Estados Unidos ignora los derechos humanos en su guerra contra el terrorismo, con lo cual impone en el mundo un «orden premoderno», advirtió este martes la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

Se trata de la crítica más dura contra la política exterior estadounidense formulada desde los años 80 por HRW, organización radicada en Nueva York.

En la introducción de su "Informe mundial" anual, HRW atribuyó al gobierno de George W. Bush la tendencia de considerar los derechos humanos "como un obstáculo" que dificulta su guerra contra el terrorismo, una concepción a la que calificó de peligrosa y contraproducente.

"Estados Unidos está lejos de ser el peor violador de los derechos humanos del mundo. Pero Washington tiene tanto poder hoy que, cuando los ignora, daña la causa de los derechos humanos en todo el mundo", dijo el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.

La organización mencionó la negativa del gobierno de Bush a someterse a las leyes internacionales y su oposición a la creación de la Corte Penal Internacional (CPI) para juzgar casos de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad, porque asegura que tal órgano limita su poder.

Estas medidas, según HRW, implican "una visión radical del orden mundial".

"La mayoría de los gobiernos admiten que un sistema (internacional) de leyes los beneficia en el largo plazo. Pero esa lógica se rompe si la superpotencia rutinariamente se exceptúa a sí misma de la fuerza del derecho internacional", alertó HRW.

"Si las normas compartidas dan espacio sólo a relaciones construidas sobre el poder, el mundo retrocederá a un orden hobbesiano premoderno", dice el informe, en alusión al filósofo británico Thomas Hobbes (1588-1679), según el cual la función del Estado es proteger la seguridad y la propiedad de sus súbditos.

Para Hobbes, el miedo, el temor y el interés propio son las fuerzas motoras del individuo, que pueden ser moderadas por el temor que originan las medidas coercitivas previstas en el orden estatal.

La actitud actual de Washington "difícilmente redunde en beneficio de los intereses estadounidenses de largo plazo ni en los de ningún otro" país, agregó HRW.

Como en anteriores ediciones, la mayoría de las 558 páginas del actual "Informe mundial" están dedicados a revisar del estado de los derechos humanos en 58 países, la observancia de leyes y tratados internacionales y la protección y promoción de los derechos de mujeres, niños y niñas, refugiados y víctimas del sida.

El informe menciona algunas tendencias positivas en materia de derechos humanos en el mundo, entre ellas la entrada en vigor del Estatuto de Roma y con ella la creación de la CPI.

A pesar del retiro de Washington del Estatuto de Roma y su declaración de una "virtual guerra contra la CPI", el tribunal comenzará a funcionar a comienzos de este año, agregó HRW.

La organización también aplaudió el comienzo del juicio por crímenes de guerra contra el ex presidente de Yugoslavia Slobodan Milosevic y la independencia de Timor Oriental, tres años después de que ese país fue devastado por el ejército indonesio y por milicias proindonesias.

Además, concluyeron las prolongadas guerras civiles en Angola y en Sierra Leona y se alcanzó el cese del fuego efectivo en Sri Lanka y en Sudán, en el marco de negociaciones que podrían poner fin a dos decenios de conflictos internos en ambos países.

El informe de HRW también menciona entre los logros la adopción por parte de la Unión Africana de compromisos de transparencia y gobernanza, así como las medidas tomadas por la Organización de Estados Americanos para impedir un golpe de Estado contra el gobierno democráticamente electo de Venezuela.

La organización puso de relieve avances en Medio Oriente y en Africa septentrional, entre ellos los esfuerzos para detener las torturas policiales en Arabia Saudita y en Egipto, la abolición de la pena de muerte y la legalización del idioma kurdo en Turquía y el reconocimiento del derecho al voto de las mujeres en Bahrein.

Pero el mundo sigue sufriendo graves problemas sin resolver, advirtió HRW.

Entre ellos, la organización mencionó la violencia religiosa en India, la erupción de una guerra civil en Nepal, los persistentes conflictos armados en Colombia, Chechenia, la República Democrática de Congo y entre Israel y Palestina.

Mientras, se mantienen con todo su vigor los regímenes represivos de Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Irán, Iraq, Liberia y Vietnam, entre otros países, afirmó HRW.

Las omisiones del Norte industrial en financiar tratamientos para las víctimas del sida en Africa y en otras regiones pobres, así como las crecientes dificultades impuestas por los gobiernos para brindar asilo a los refugiados que buscan sobrevivir, son otros retrocesos registrados el año pasado, según HRW.

La organización también destacó los ataques perpetrados contra civiles rusos en Moscú, australianos y otros naturales de Occidente en Bali, Indonesia, contra alemanes en Túnez, contra franceses en Pakistán y contra israelíes y keniatas en Kenia.

La mayoría de esos atentados fueron atribuidos en el informe a la red radical islámica Al Qaeda y a sus aliados.

"La tendencia de Washington a ignorar los derechos humanos en el combate contra el terrorismo no solo es perturbadora por sí sola: también es peligrosamente contraproducente", indicó HRW.

"El ardiente resentimiento que alimenta esa actitud alienta el reclutamiento de terroristas, aleja a posibles aliados contra el terrorismo y debilita las medidas tomadas para acabar con las atrocidades", agregó.

El liderazgo de Estados Unidos en materia de derechos humanos se vio en entredicho por tres hechos, según el informe. En primer lugar, en varios países aliados de Washington en la guerra contra el terrorismo, como Arabia Saudita y Pakistán, "el apoyo a los derechos humanos" de Washingto, "aun retórico, ha sido raro".

Mientras, el gobierno de Bush evitó presionar a gobiernos como los de China, Israel y Rusia, que utilizan la guerra contra el terrorismo para ocultar o intensificar la represión que sufren las minorías.

En segundo lugar, Estados Unidos no se ha sentido obligado por principios de derechos humanos, como los contenidos en las Convenciones de Ginebra que protegen a los prisioneros de guerra, al aplicar leyes abusivas contra la inmigración o al negar a los sospechosos de terrorismo el debido proceso.

Esa tendencia origina la percepción de que seguridad y derechos humanos "suman cero", en lugar de reforzarse recíprocamente, advirtió HRW.

En tercer lugar, la intensa oposición de Washington a instrumentos como la CPI o al Protocolo Opcional de la Convención contra la Tortura socava el derecho internacional y la imagen de Estados Unidos como defensor de los derechos humanos, agregó la organización. (FIN/IPS/tra-eng/jl/mj/hd/03)

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