La campaña antiterrorista en Asia sudoriental se ha centrado en particular en Filipinas e Indonesia, pero nuevos datos indican que en la vecina Malasia podría haber más actividad extremista de la que se pensaba.
El Grupo Internacional de Crisis (ICG), una organización privada y multinacional de investigación dedicada a ayudar a prevenir conflictos, informó el día 11 que Malasia ha sido refugio de varios líderes terroristas en los últimos años.
Asimismo, el primer ministro malasio Mahathir Mohamad admitió el viernes último, en un simposio sobre el Islam en la Universidad de las Naciones Unidas en Tokio, que se detectaron vínculos entre musulmanes malasios y la red radical islámica Al Qaeda, del líder saudí Osama bin Laden.
Mahathir incluso señaló que los vínculos datan de los años 80, cuando un grupo de musulmanes malasios y de otros países del sudeste asiático viajaron a Pakistán para realizar estudios religiosos y mantuvieron contactos con afganos que peleaban contra las fuerzas soviéticas invasoras.
Les preguntaron si querían colaborar en la lucha contra los rusos. Y cuando estaban en Afganistán, mantuvieron contactos con el (movimiento islámico radical) Talibán y con Osama (bin Laden) y su grupo, detalló Mahathir.
Luego, estos radicales malasios habrían recibido la orden de regresar a su país para derrocar a los gobiernos que no estén dispuestos a pelear contra los opresores del Islam.
En el caso de Malasia, el grupo era pequeño y sus miembros fueron detenidos, aseguró Mahathir, citado en el periódico en inglés The Star.
El año pasado, el gobierno malasio se apoyó en la severa Ley de Seguridad Interna para detener a más de 70 supuestos colaboradores de Jemaah Islamiyah, el grupo radical acusado del atentado contra un centro nocturno en la meridional isla indonesia de Bali el 12 de octubre, que dejó unos 200 muertos.
Jemaah Islamiyah, que quiere formar un Estado panislámico en el sudeste asiático, está en la lista de grupos terroristas de la Organización de las Naciones Unidas, y tiene fuertes vínculos de inteligencia con la red Al Qaeda.
Los países de la región deben erradicar la infraestructura terrorista. Estamos al tanto de que Jemaah Islamiyah tiene vínculos con Al Qaeda, afirmó el lunes en Indonesia el primer ministro de Singapur, Goh Chok Tonk.
Indonesia detuvo a más de una docena de sospechosos por el atentado en Bali, entre ellos a Iman Samudra, quien confesó haber organizado el ataque, y a Alí Gufron Mukhlas, el supuesto jefe de operaciones de Jemaah Islamiyah.
Expertos en inteligencia sostienen que el atentado en Bali fue planificado por el jefe de operaciones en el sudeste asiático de la red Al Qaeda, el indonesio Riduan Isamuddin, quien como el líder espiritual de Jemaah Islamiyah, Abu Bakar Baasyir, vivió exiliado en Malasia en los años 90.
El periódico en inglés Jakarta Post informó que Ali Gufron admitió a la policía haberse reunido en Tailandia con otros tres miembros de Jemaah Islamiyah, incluido el tesorero del grupo, antes del ataque en Bali.
La serie de detenciones en Malasia comenzaron luego del robo a un banco en 2001, en el que la policía logró capturar a nueve personas.
La policía descubrió luego vínculos con otros casos criminales, entre ellos el ataque con bomba a una iglesia cristiana hace dos años, al parecer obra del radical islámico Grupo de Mujaidines Malasios (KKM).
Autoridades malasias sostienen que el KMM, responsable de varios atentados con bomba en el pasado, tiene fuertes vínculos con Jemaah Islamiyah y con Al Qaeda, informó el periódico en Internet Malaysiakini.com.
Uno de los nueve detenidos por el robo, Mohamat Iqbal Abdul Rahman, era la mano derecha de Basayir, quien con otros miembros indonesios del grupo enseñó en escuelas religiosas islámicas malasias llamadas usrah.
Mohamad Sobri, detenido por el robo al banco y luego liberado, señaló que a fines de 2000 muchos de los miembros de las usrah viajaron para pelear contra cristianos junto a la organización paramilitar indonesia Laskar Jihad.
El informe del ICG, titulado Cómo opera la red terrorista Jemaah Islamiyah revela que la organización fue creada en 1995 por Baasyir y otros indonesios influenciados por el wahabismo, corriente religiosa islámica basada en la interpretación literal del Corán.
El ICG afirma que el grupo tiene miembros en Australia, Indonesia, Malasia, Papúa-Nueva Guinea, Singapur y cuenta con el apoyo de pequeños grupos musulmanes en Birmania y Tailandia.
Los principales estrategas de Jemaah Islamiyah son veteranos de la guerra afgano-soviética e indonesios que viven en Malasia.
El grupo estaría buscando un nuevo líder que reemplace a Baasayir, quien al parecer no estaba de acuerdo con la fecha en que finalmente se llevó a cabo el atentado en Bali, según el ICG.
Jemaah Islamiyah se dedicaba principalmente a vengar la muerte de musulmanes en Indonesia a manos de cristianos, pero eligió como nuevo blanco de sus ataques a los occidentales luego de que Estados Unidos lanzara su campaña antiterrorista, sostiene el ICG.
Las detenciones de la policía malasia al amparo de la Ley de Seguridad Interna aumentaron los temores de que se violen los derechos individuales o que no se procese a los verdaderos responsables de los atentados. (FIN/IPS/tra-en/pd/js/rp/mlm/ip/02