El líder del insurgente EZLN de México, subcomandante Marcos, aceptó el reto del juez español Baltasar Garzón de debatir en público sobre la causa indígena, pero puso como condición que en forma paralela se haga un foro para tratar la problemática vasca.
Marcos, quien días atrás había calificado de payaso grotesco a Garzón, propuso en una carta publicada este lunes en el diario mexicano La Jornada que el debate se realice del 3 al 10 de abril en las Islas Canarias, el archipiélago español ubicado en el océano Atlántico frente a la costa noroccidental de Africa.
También indicó que ambos deben discutir frente a un jurado independiente de siete personas, tres de ellas nombradas por el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) y el resto por Garzón, el cual en una misiva anterior tildó al guerrillero de barco a la deriva.
La semana pasada el juez español criticó al jefe visible del EZLN, luego que éste escribiera a sus seguidores en España un carta en la que se burló de la dirigencia política de ese país y abogó por la causa independentista del País Vasco.
Para que el debate con Garzón pueda realizarse, Marcos se dirigió en otra carta a la organización ilegal vasca Euskadi ta Askatasuna (ETA, Patria Vasca y Libertad en vascuence) en la que le solicita declarar una tregua de 177 días en sus acciones violentas, a partir del 24 de diciembre.
El pedido es para permitir que, en forma paralela al debate con Garzón, se concrete un encuentro pacífico en el que se discuta el futuro de la causa independentista del País Vasco entre todos los actores políticos, sociales y culturales de la problemática vasca que así lo deseen, indicó Marcos.
Si pierdo (en el debate), que me desencapuche (Garzón), pero si gano que (Garzón) defienda la causa indígena, señaló Marcos, quien en toda presentación pública cubre su rostro con un pasamontañas.
El intercambio de cartas con Garzón, candidato este año al premio Nobel de la Paz y conocido internacionalmente por haber instruido el proceso contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, posibilitó a Marcos poner punto final al mutismo en que se había sumido desde hace más de un año.
El EZLN, que se levantó en armas el 1 de enero de 1994 y acató un armisticio 15 días después, se mantiene atrincherado en la selvas del meridional estado mexicano de Chiapas, donde no es perseguido gracias una ley de pacificación.
El grupo, integrado en su mayoría por indígenas, se niega a hablar con el gobierno de Vicente Fox luego de que el Congreso legislativo aprobara en 2001 una ley sobre derechos de los nativos diferente a la que promovían los guerrilleros.
Bien sé que ese payaso grotesco que es el autodenomidado juez Garzón (…) está llevando adelante un verdadero terrorismo de Estado, escribió Marcos en un carta fechada en octubre.
El clown Garzón ha declarado ilegal la lucha política del país vasco. Después de hacer el ridículo con ese cuento engañabobos de agarrar a Pinochet, demuestra su verdadera vocación fascista al negarle al pueblo vasco el derecho de luchar políticamente por una causa que es legítima, agregó.
Las críticas de Marcos se referían a la suspensión por cinco años de las actividades de Batasuna, el brazo político de ETA, dictada el 26 de agosto por Garzón, quien también intervino las cuentas bancarias de ese partido y ordenó el cierre de sus locales e incluso le prohibió el uso de Internet.
Garzón respondió que prefiere ver su nombre abiertamente asociado a la democracia como un payaso, que esconderlo tras la falsa rebeldía, la violencia, la mentira, el desconocimiento, la falta de ética y escrúpulos, y demás rasgos que usted (Marcos), cada vez con mayor claridad, representa.
El subcomandante Marcos es admirado públicamente por gran parte de los intelectuales mexicanos y por la izquierda política, que destacan su lucha por los derechos indígenas y su ingenio al escribir.
Pero el líder del EZLN, a quien los servicio de inteligencia política del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) identificaron como el mexicano Rafael Guillén, hoy de 45 años, recibió inusuales críticas de esos intelectuales mexicanos luego de la carta en la que se refirió a Garzón y los políticos españoles.
Además, se le criticó por no condenar en forma directa el terrorismo que practica ETA.
La clase política española es tan ridícula como la corte, pero sin ese discreto encanto que da el ¿cómo ha estado duquesa?, apuntó Marcos.
En tanto, en la misiva enviada a ETA y publicada por La Jornada este lunes, Marcos indica que ha sido ambiguo sobre el actuar de ese grupo ilegal vasco precisamente para provocar el debate y poder llamar a un encuentro para analizar la problemática que motiva su accionar.
No obstante, puntualizó que el EZLN condena el terrorismo, pues ninguna causa justifica que se sacrifique la vida de civiles.
El jefe guerrillero mexicano, en la carta a Garzón, le pide los salvoconductos necesarios para que el caballero retado y seis de sus escuderos puedan asistir al desafío (debate) y volver con bien a sus lares, y buscar ante el gobierno español garantías para que se pueda efectuar en paz el encuentro sobre la causa vasca.
Tiene usted la oportunidad de elegir: o pone sus conocimientos y habilidades al servicio de una causa justa y noble (y de paso demuestra que la justicia internacional no sirve sólo para avalar guerras y solapar criminales) o sigue donde está, recibiendo las caricias de quienes arriba son porque son sobre la sangre y el dolor de los de abajo, escribió Marcos a Garzón. (FIN/IPS/dc/dm/ip/02