MERCOSUR: Transición paraliza decisiones

La Cumbre del Mercosur finalizó este viernes en Brasilia sin decisiones relevantes, marcada por la inestabilidad en Paraguay y la transición política en Argentina y en Brasil, que ejerció en el último semestre la presidencia rotativa del bloque.

Los países miembros del Mercosur (Mercado Común del Sur, al que pertenecen Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) firmaron con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) un acuerdo de complementación económica, como paso previo a implantar el libre comercio entre los dos bloques.

La CAN está integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, que entregará el poder al electo Luiz Inácio Lula da Silva el 1 de enero, pretendía concluir su gobierno con un acuerdo de libre comercio Mercosur-CAN, que habría casi materializado el anhelo de integrar a toda América del Sur.

Pero el documento firmado se limita a ”un protocolo de intenciones” que difícilmente se hará efectivo en un plazo mediano, estimó Tullo Vigevani, profesor de la Universidad Estadual de Sao Paulo e investigador del Centro de Estudios de Cultura Contemporanea.

Vigevani dijo a IPS que el obstáculo para integrar ambos bloques no es el Mercosur, sino las discrepancias entre los propios países andinos.

Brasil tiene todo el interés en acercarse a las demás naciones sudamericanas para ampliar su comercio y fortalecerse ante las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), explicó el experto en integración regional.

La meta ahora es alcanzar una zona de libre comercio Mercosur- CAN en noviembre del próximo año.

Con todo, el documento firmado en Brasilia permite flexibilidad en los acuerdos comerciales entre los países de los dos bloques.

De esta manera, el Mercosur iniciará este lunes negociaciones ”cuatro más uno” con Perú, para profundizar el intercambio con ese país andino.

Acuerdos con Colombia, Ecuador y Venezuela son considerados más difíciles y serán buscados más tarde. El quinto país de la CAN, Bolivia, ya es miembro asociado del Mercosur, condición compartida por Chile, que no pertenece a ningún bloque.

Pero los pretendidos avances externos e internos del Mercosur se ven dificultados por la crisis económica y la transición política que viven tres de sus cuatro miembros plenos.

Además del nuevo gobierno de Brasil que asumirá en enero, Argentina y Paraguay viven periodos electorales y tendrán comicios presidenciales en abril.

Paraguay padece asimismo una aguda crisis política. La Cámara de Diputados aprobó el jueves el inicio de juicio político contra el presidente Luiz González Macchi. El fallo final será del Senado.

En Brasilia, González Macchi se manifestó tranquilo, y aseguró dará respuesta a todas las acusaciones en su contra, una de ellas por uso irregular de recursos ”reservados” de la Presidencia.

La inestabilidad paraguaya llevó a Cardoso a recordar la cláusula democrática del Mercosur, que excluye automáticamente del bloque al país que viole el Estado de derecho, una condición establecida en 1996, durante un intento golpista en Asunción.

La principal decisión de la Cumbre de Brasilia fue el acuerdo sobre residencia para nacionales del Mercosur, Bolivia y Chile, que permitirá legalizar a todos los inmigrantes indocumentados y facilitará la migración entre los países involucrados.

La medida, diseñada por los ministros de Justicia y del Interior y ahora aprobada por los presidentes, abre las fronteras internas del Cono Sur de América.

Cualquier ciudadano podrá obtener residencia temporal por dos años en otro país de la subregión si presenta documentos de identidad y buenos antecedentes judiciales. Dos años más tarde, podrá lograr la residencia definitiva, mediante la comprobación de que cuenta con medios de vida lícitos.

No obstante, la vigencia plena de este acuerdo en todos los países depende aún de la ratificación parlamentaria en Brasil, Paraguay y Uruguay, siendo automática en los demás países, según el ministro de Justicia brasileño, Paulo de Tarso Ribeiro.

Otra resolución que apunta a un tímido avance del Mercosur fue la decisión de convertir la Secretaría Administrativa, con sede en Montevideo, en secretaría Técnica.

La necesidad de dar carácter institucional al bloque y de crear órganos supranacionales es señalada por los análisis de varios expertos acerca de las debilidades del Mercosur. Este paso también conviene a las negociaciones externas, en particular con la Unión Europea, que sólo acepta entendimientos en bloque. (FIN/IPS/mo/dcl/if/ip/02

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