Estados Unidos se ha dedicado en el año que concluye a intimidar y manipular a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en procura de fortalecer su postura unilateralista ante Iraq y el conflicto palestino-israelí.
La amenaza estadounidense de una guerra sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU para derrocar al presidente de Iraq, Saddam Hussein, y el apoyo del gobierno de George W. Bush a Israel a pesar de sus violaciones a resoluciones del foro mundial pusieron en entredicho la credibilidad de la organización.
Estados Unidos ha socavado a la ONU, dijo este mes el ex presidente de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela.
Ningún gobierno cuestionó a Washington por hacerse del informe oficial del gobierno de Iraq sobre sus programas de desarme, de 12.000 páginas, y entregarlo a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) antes de que los restantes 14 integrantes del Consejo de Seguridad accedieran al documento, lamentó Mandela.
Esto es un acto de piratería que todos deberían condenar, afirmó el ex presidente sudafricano, quien calificó la actitud de Estados Unidos de arrogante.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, consideró que el gobierno de Bush actuó de manera desafortunada. Espero que esto no se repita, dijo Annan, quien, al mismo tiempo, negó que el foro mundial fuera un títere de Estados Unidos.
El gobierno de Bush no tiene respeto por la ONU, al que sólo considera útil si puede manipularlo en procura de satisfacer sus objetivos egoístas, dijo un diplomático asiático acreditado en la sede de la organización en Nueva York.
En el ámbito de la ONU, la sensación predominante es que tal proceder continuará inmodificado hasta que haya un cambio en el gobierno estadounidense, no antes de 2004.
Estados Unidos vetó este mes en el Consejo de Seguridad una resolución de condena al asesinato de varios trabajadores humanitarios de la ONU a manos de soldados israelíes y a la destrucción de depósitos donde el foro mundial almacenaba alimentos para la población palestina.
Los otros países con poder de veto en el Consejo de Seguridad — China, Francia, Gran Bretaña y Rusia— votaron a favor de la iniciativa.
A fin de cuentas, todo termina encajando con lo que Estados Unidos quiere, dijo a IPS el presidente del no gubernamental Centro de Derechos Constitucionales, Michael Ratner.
Mientras Estados Unidos le dé a Israel un cheque en blanco para comprar armas y le continúe suministrando ese enorme apoyo económico, será difícil, si no imposible, que la ONU tenga eficacia para detener la violencia en Medio Oriente, sostuvo Ratner.
La ONU no puede ni siquiera proteger a sus propios funcionarios ante la actitud de Israel y Estados Unidos, y mucho menos a los palestinos, según el activista. Washington ha socavado seriamente la autoridad y credibilidad de la ONU, agregó.
Esa credibilidad está hoy en su peor nivel, según el ex secretario general asistente de la ONU Denis Halliday, de Irlanda, quien condujo el programa humanitario en Iraq.
El foro mundial estuvo notoriamente ausente y se lo ve como si estuviera bloqueado por Israel con la ayuda de Estados Unidos, dijo Halliday a IPS.
Esto es muy dañino para la ONU, pues Israel es producto de una resolución de la organización, la cual, por supuesto, debería estar totalmente involucrada con lo que ocurra en ese país, agregó el ex funcionario.
Si las fuerzas de paz de la ONU no protegen a los palestinos atacados, el foro mundial parece negligente y culpable de dar la espalda a lo que algunos consideran un genocidio y un estado de terror impuesto por Israel, afirmó.
El vicepresidente de la Red de Acción Arabe-Estadounidense, Alí Abunimah, dijo a IPS que la ONU se convirtió en una instancia totalmente irrelevante por iniciativa del gobierno de Bush.
El Consejo de Seguridad es el foro adecuado para buscar soluciones al conflicto palestino-israelí, y en particular para considerar la violación por parte de Israel de docenas de resoluciones del órgano, sotuvo Abunimah.
Pero Annan dejó que el papel de la ONU se redujera a la de integrante del denominado Cuarteto, instancia que trata de resolver la crisis entre Israel y Palestina y que reúne a la organización con la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, indicó el activista.
El Cuarteto es un agrupamiento no oficial patrocinado por Estados Unidos cuya única función es dar la impresión de que existen acciones diplomáticas, cuando, en realidad, bloquea cualquier esfuerzo de llamar a Israel a la responsabilidad y a acabar con la represión, agregó.
Considérese la paradoja: Estados Unidos amenaza a Iraq con la guerra por mentirle a funcionarios de la ONU, mientras a Israel se le permite matar a funcionarios de la ONU con total aprobación de Estados Unidos, sostuvo Abunimah. (FIN/IPS/tra-eng/td/ml/mj/ip/02