EEUU: Otro defensor de la derecha israelí llega a un puesto clave

La alianza de Washington con el gobernante y derechista partido Likud de Israel se reforzará con la designación de Elliot Abrams como responsable de asuntos de Medio Oriente en el Consejo Nacional de Seguridad del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

Ese nombramiento es una gran victoria para la fracción neoconservadora del gobernante Partido Republicano estadounidense, muy vinculada con el Likud, en su pugna con el Departamento de Estado (cancillería) por el control de esas políticas.

El secretario de Estado, Colin Powell, defiende posiciones más moderadas y proclives a la negociación internacional que las de los neoconservadores, y es apoyado a menudo por altos funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia y de las Fuerzas Armadas.

Durante la presidencia del republicano Ronald Reagan (1981- 1989), Abrams ocupó en forma sucesiva dos subsecretarías de Estado, la de asuntos de derechos humanos y la de América Latina.

En ese periodo participó en maniobras para proporcionar armas a la insurgencia derechista en Nicaragua de los llamados ”contras” (Resistencia Nicaragüense), pese a una prohibición del Congreso.

Los ”contras” combatían contra el gobierno del izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional, y Abrams admitió haber mentido al Congreso sobre ese asunto. Fue condenado por ello, y luego perdonado en 1992 por el presidente George Bush, padre del actual mandatario.

El nombramiento de Abrams como asistente especial del presidente y director del Consejo para asuntos del Sudeste Asiático, Medio Oriente y Africa Septentrional fue dado a conocer el lunes a periodistas por fuentes de la Casa Blanca.

El funcionario ya era integrante del Consejo, a cargo de cuestiones relacionadas con democracia, derechos humanos y operaciones internacionales.

Es la primera vez que se designa para altas responsabilidades en relación con Medio Oriente a alguien que ha realizado duras críticas públicas a la fórmula ”paz por territorios”, que ha guiado la política estadounidense para el conflicto entre israelíes y palestinos desde 1967.

Abrams ha sostenido que Washington debe ”alinearse con Israel” en vez de actuar como mediador neutral entre ese país y la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

”Esto es una tragedia para los pueblos israelí y estadounidense”, sostuvo el historiador de Medio Oriente Rashid Jalidi, de la estadounidense Universidad de Chicago.

Las tareas de Abrams incluirán presentar informes y propuestas a la consejera de Seguridad Nacional de Bush, Condoleezza Rice, cuyas opiniones han sido decisivas para definir la posición presidencial en varias ocasiones.

Rice, especialista en asuntos rusos, no tenía experiencia en cuestiones relacionadas con Medio Oriente antes de asumir su actual cargo.

El titular del puesto que ocupará Abrams es Zalmay Khalilzad.

Abrams es considerado un héroe por los derechistas, debido a su papel en las operaciones de apoyo a los ”contras” y a sus duros enfrentamientos con organizaciones humanitarias como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, que lo acusaron de encubrir graves abusos de aliados de Washington en América Latina y Africa.

Pero la imagen del funcionario ante la opinión pública quedó muy empañada, y en los años 90 Abrams se dedicó a trabajar para instituciones privadas que promueven posiciones derechistas.

Entre sus numerosos escritos, hay varios dedicados a sostener que el secularismo de la sociedad estadounidense amenaza la identidad judía.

Abrams no es especialista en el conflicto árabe-israelí, pero sus opiniones sobre esa cuestión siempre se han alineado con las del Likud, salvo cuando criticó al ex primer ministro israelí Binyamin Netanyahu, de ese partido, por ceder a la presión de Washington para que respetara acuerdos de paz con los palestinos.

Poco después del comienzo de la actual intifada (insurrección) palestina contra la ocupación israelí, en septiembre de 2000, criticó a las organizaciones judías estadounidenses que pedían la reanudación del diálogo entre el gobierno de Israel y la ANP.

El funcionario ha sostenido, al igual que otros neoconservadores, que la estrategia estadounidense para Medio Oriente debe tener como base la abrumadora supremacía militar sobre el mundo árabe, y en especial sobre Siria e Iraq, de una alianza de Washington con Israel y Turquía.

También ha alegado que el presidente de la ANP, Yasser Arafat, no es un socio confiable para el proceso de paz.

En 1999, Abrams fue designado por la mayoría republicana de la Cámara de Representantes para integrar la Comisión sobre Libertad Religiosa, que presidió en el periodo 2000-2001.

Su gestión en ese cargo le valió críticas de organizaciones de musulmanes, por negarse a criticar violaciones de la libertad religiosa cometidas por Israel en territorios palestinos ocupados.

La nueva posición de Abrams le permitirá ”enlentecer o frenar” iniciativas de paz para Medio Oriente planteadas en el llamado Cuarteto, que integran Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la Organización de las Naciones Unidas, opinó el historiador John Prados, experto en el Consejo de Seguridad Nacional.

La designación de Abrams envía ”un mensaje muy peligroso al mundo árabe”, y fortalece ”el control neoconservador de los principales instrumentos de toma de decisiones sobre política exterior, salvo el Departamento de Estado”, comentó James Zogby, director del Instituto Arabe-Estadounidense, con sede en Washington.

Los antecedentes de Abrams en relación con el ocultamiento de información contraria a sus intereses políticos sugiere que el funcionario puede ser ”un filtro más para impedir que la realidad alcance al presidente” Bush, apuntó Jalidi. (FIN/IPS/tra- eng/jl/mp/ip/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe