El gobierno colombiano pedirá cooperación a Gran Bretaña y España para indagar si las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son apoyadas por organizaciones armadas de esos países, anunció este lunes la ministra de Defensa, Marta Ramírez.
Las autoridades sospechan que las FARC han usado tecnología sofisticada aportada por ETA (siglas de Euskadi Ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en vasco), que opera en España, o el Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), que operó en Gran Bretaña hasta 1997 y procesa desde entonces su desarme, indicó.
La ayuda de Madrid y Londres resultaría fundamental para que cada uno de los integrantes de la fuerza pública pueda desactivar las cargas dinamiteras que utilizan los terroristas, según la ministra.
Ramírez informó que el pedido de cooperación se realizará pronto, con el fin de prevenir que los violentos sigan en su desbordada carrera de ataques, que dejaron más de 90 personas heridas la semana pasada en Bogotá.
El viernes por la noche se perpetró en la capital un atentado con un paquete bomba contra el senador oficialista Germán Vargas, quien sufrió graves heridas.
En forma casi simultánea estalló otra bomba en un hotel céntrico de Bogotá donde se hospedan legisladores de otras partes del país durante el periodo de sesiones del Congreso, y causó heridas a 30 personas.
El 9 de este mes había explotado un coche bomba en la región noroccidental de la ciudad, cerca de una estación de policía, y ese atentado hirió a 60 personas, de gravedad en dos casos.
Luego de esos atentados, atribuidos por la policía a las FARC, el presidente Alvaro Uribe reiteró su decisión de eliminar el terrorismo.
Colombia no va a seguir abriéndole espacio a grupos terroristas ricos y olímpicos que no han tenido consideraciones por el pueblo, sostuvo el mandatario el domingo, en la central ciudad turística de Girardot.
Cuando no se enfrenta al terrorismo con toda determinación, y en cambio se le apoya como medio de presión sobre la comunidad o sobre el Estado, se acaba con la democracia, aseveró.
La posibilidad de que haya intercambio de tecnología entre las FARC y el IRA ha sido manejada por organismos estatales de seguridad y algunos analistas desde agosto de 2001, cuando fueron arrestados en Bogotá tres irlandeses a los cuales se juzga en la actualidad por presunta vinculación con la guerrilla colombiana.
La experiencia del IRA en el manejo de armas y explosivos para la lucha armada urbana sería muy bien pagada por las solventes finanzas de las FARC, el mayor grupo insurgente del país, dijo a IPS el experto en temas de seguridad Alfredo Rangel.
En el pasado, las FARC fueron reticentes a establecer vínculos internacionales, pero ahora se da una nueva situación, afirmó el especialista, autor del libro La guerra insurgente, en el cual comparó conflictos de Colombia, El Salvador, Filipinas, Malasia y Perú.
Ese cambio de actitud de las FARC se expresa en un trabajo bastante significativo con organizaciones no gubernamentales, partidos y personalidades internacionales, y también con grupos insurgentes de otros países, aseguró.
Otro viraje del grupo guerrillero determinó el comienzo de una ofensiva en zonas urbanas, anunciado durante dos décadas pero que no se concretó hasta los últimos años.
Un episodio que marcó ese cambio fue el ataque en julio de 2001 en un edificio residencial de la sudoccidental ciudad de Neiva, capital del departamento del Huila.
Otros ataques urbanos de envergadura atribuidos a las FARC fueron los cometidos con misiles contra la Casa de Nariño, sede del gobierno, el 7 de agosto, en forma simultánea a la asunción de Uribe, y contra la Escuela de Policía, en el norte de la capital. (FIN/IPS/yf/mp/ip/02
