Estados Unidos, el país más rico del mundo, es también el que utiliza el agua con más ineficiencia, advirtieron este miércoles el no gubernamental Consejo Mundial del Agua y el paraestatal Centro para la Ecología y la Hidrología de Gran Bretaña.
Los países ricos deberán aprender a mejorar el uso del agua para producir alimentos, con el objetivo de preservar el equilibrio mundial del recurso, dijo a IPS el vicepresidente del Consejo, William Cosgrove.
Hoy, al importar alimentos, países como Estados Unidos y Canadá están, en realidad, adquiriendo recursos de agua, sostuvo Cosgrove luego de presentar en la capital británica un nuevo estudio mundial que relaciona con claridad la disponibilidad de agua y de alimentos con la pobreza.
El comercio internacional de alimentos equivale al traslado de mucha agua por todo el planeta, explicó el experto.
Las naciones ricas pronto deberían producir más alimentos con su propia agua para exportarlos a otros países. Por lo tanto, deberán aprender a utilizar mejor sus recursos hídricos, afirmó Cosgrove.
El nuevo Indice de Pobreza del Agua (IPA), creado para el informe, establece un vínculo muy claro entre la escasez del recurso y la pobreza. Es lo que siempre creímos instintivamente, pero esta es la primera vez que un estudio establece y analiza el vínculo, afirmó Cosgrove.
Pero en el análisis de la eficiencia en el uso del agua, uno de los elementos que componen el índice, Estados Unidos obtuvo la peor calificación entre los 147 países analizados (2,8 en un máximo de 20), debido al derroche o a la mala utilización del recurso.
Según el informe, a pesar del consumo masivo de agua en la agricultura estadounidense, la contribución de ese sector de la economía al producto interno bruto es minúsculo.
Estados Unidos tiene también un alto uso doméstico de agua por habitante y altos volúmenes de agua utilizados por cada dólar de producción industrial, agregaron los expertos.
Sin embargo, en el Indice de Pobreza del Agua general, Estados Unidos está ubicado en el lugar 32. El país que ocupa el primer lugar en la lista es Finlandia, y la peor ubicación correspondió a Haití, el país más pobre de América.
El Indice fue desarrollado por un equipo de 31 investigadores del Consejo Mundial del Agua y del Centro para la Ecología y la Hidrología británico, en consulta con más de 100 profesionales de todo el mundo.
Después de Finlandia, los países mas ricos en agua son Canadá, Islandia, Noruega, Guyana, Suriname, Austria, Irlanda, Suecia y Suiza. Guyana y Suriname pertenecen al mundo en desarrollo.
Todos los peor calificados pertenecen al mundo en desarrollo. Detrás de Haití, se ubican nueve países de Africa subsahariana: Níger, Etiopía, Eritrea, Malawi, Djibouti, Chad, Benín, Ruanda y Burundi.
El vínculo entre la pobreza, la privación social, la integridad ambiental, la disponibilidad de agua y la salud se distinguen claramente en el IPA, dijo Caroline Sullivan, conductora del equipo interdisciplinario que desarrolló el índice en el Centro para la Ecología y la Hidrología.
El estudio permitirá a los gobernantes y grupos interesados identificar los problemas y las medidas apropiadas para hacer frente a sus causas, agregó Sullivan.
El vínculo entre la pobreza del agua y el ingreso de los países, manifiesto en el informe, será el punto clave del tercer Foro Mundial del Agua, en Kyoto, Japón al que asistirán en marzo unos 10.000 funcionarios gubernamentales, representantes de organizaciones internacionales y no gubernamentales, expertos y empresarios.
El Indice demuestra que no es la cantidad de agua disponible lo que determina la pobreza de un país, sino la eficacia en el uso de esos recursos, dijo Sullivan.
Haití y República Dominicana, por ejemplo, comparten la isla caribeña de Hispaniola y disponen cada uno de una cantidad similar de agua. Sin embargo, Haití es el país peor calificado por el IPA y República Dominicana figura en el lugar 64.
Además, el estudio ubica a las dos principales potencias económicas mundiales en puestos no muy destacados, Estados Unidos en el 32 y Japón en el 34, mientras Suriname y Guyana, dos países en desarrollo, están entre las 10 naciones más ricas en agua.
Los investigadores calificaron los 147 países sobre la base de el volumen de agua superficial o subterránea disponible por habitante y la capacidad para acceder al agua para beber, para uso industrial y agrícola.
También ponderaron la habilidad de un país de comprar y administrar agua y de procurar el mejoramiento del recurso, de la educación y de la salud de la población, así como la eficiencia en el uso del agua con propósitos domésticos, agrícolas e industriales.
El quinto factor de análisis fue sustentabilidad ecológica, incluida la calidad del agua, estrategias y regulación ambientales y la cantidad de especies en peligro de extinción.
Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Arabia Saudita, Jordania e Israel, ubicados en áreas desérticas, son los países con menos agua por habitante. Sin embargo, ninguno de ellos figuró entre los 40 peor ubicados según el IPA general, lo cual refleja su capacidad para derrotar la escasez mediante un uso eficaz del recurso.
La situación en los países más poblados del mundo, China e India, es ambigua. China tiene un rendimiento bueno en materia de capacidad para manejar sus recursos, moderado en la eficacia de su uso y bajo en disponibilidad, acceso y sustentabilidad ambiental.
Mientras, India contrarresta su muy escasa agua por habitante con un elevado puntaje en materia de eficacia en el uso y de capacidad de manejo, aunque con baja calificación en materia de acceso y sustentabilidad ambiental.
Canadá tiene nueve por ciento de toda el agua dulce del mundo y puede servir como modelo de lo que puede hacer un país industrializado y rico en el recurso, dijo Cosgrove, natural de ese país.
El país norteamericano se ubicó segundo en la calificación general, pero con un puntaje malo en materia de eficiencia en el uso del agua (en la posición 19 entre los peores), a causa del derroche doméstico e industrial.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indican que 1.200 personas carecen de acceso a agua segura, pero Cosgrove indicó que la cifra real podría ser el doble.
Veinte por ciento de la población mundial, repartido entre 30 paises, sufrió escasez de agua en 2000, cifra que se elevará a 30 por ciento en 50 países para 2025, a menos que se tomen medidas urgentes, según agencias del sistema de la Organización de las Naciones Unidas.
De mantenerse sin cambios la situación actual, la cantidad de personas que vivirán en países con escasez agua aumentará a 2.300 millones para 2025.
El IPA incluye indicadores de salud y de calidad de agua, por lo cual podría utilizarse para afrontar el nexo entre la carencia de acceso al agua y a la salud, dijo Sullivan.
La OMS calculó que la diarrea afecta a más de 1.000 millones de personas y mata a más de tres millones cada año.
Más de cinco millones de personas mueren anualmente por alguna enfermedad relacionada con el agua —causadas por la mala calidad del recurso, la contaminación y las infecciones transmitidas por mosquitos—, y 3.000 millones se enferman por ese motivo. (FIN/IPS/tra-eng/ss/mj/en dv/02