La marea negra provocada por el hundimiento del barco petrolero Prestige llegó este lunes a las playas de Galicia, en el noroccidente de España, informaron autoridades locales de la zona.
El gobierno español informó que ese fuel oil es parte del derramado por la embarcación-tanque el 13 de noviembre, cuando sufrió una brecha en su casco a 20 millas de la costa y, tras varias maniobras y ser remolcado para alejarlo, naufragó en la noche del día siguiente.
Unas 10.000 de las 77.000 toneladas de fuel oil que transportaba el buque se derramaron mientras era remolcado y el resto quedó en sus bodegas al hundirse a 3.500 metros de profundidad y a 250 kilómetros de la costa.
La misma fuente gubernamental señaló que los barcos de limpieza que trabajan en la zona recogieron 7.000 toneladas y entre trabajadores y voluntarios otras 2.500 toneladas en las playas.
El batiscafo francés Nautile, un submarino especialmente diseñado para bajar hasta 6.000 metros de profundidad, comenzó sus maniobras este lunes para llegar hasta el Prestige, fotografiarlo y comprobar si el resto de su carga se está derramando o no.
Algunos especialistas sostienen que a 3.500 metros de profundidad el fuel oil se congela y, por lo tanto, no existe riesgo de que se derrame, pero otros advierten lo contrario y temen que el agua fría presione de tal modo que rompa los depósitos y, al ser más liviano que el agua, el hidrocarburo ascienda y flote.
Las autoridades españolas sostienen que no hay nuevos vertidos provenientes del casco hundido, mientras que la ministra francesa de Medio Ambiente, Rosalyne Bachelot, afirmó lo contrario.
Si la marea negra que llegó a la más poblada de las ciudades gallegas, La Coruña, fue provocada por el fuel oil derramado el día 13, sería grave, pero controlable, a estar por lo ocurrido hasta ahora con el resto del vertido. Pero si fuera proveniente de las bodegas del buque hundido, la catástrofe sería mayor.
Con el primer derrame quedaron afectadas 164 playas, 13 de ellas de forma muy importante, apuntó el ministro español de Medio Ambiente, Jaume Matas.
Mientras, cuando aún resuenan los pasos de una manifestación que reunió el domingo a unas 150.000 personas en la también gallega ciudad de Santiago de Compostela, los resultados de un análisis publicado este lunes siembran temor.
Los estudios realizados por el estatal Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona confirmaron la presencia en el fuel oil derramado de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) pesados, considerados los más tóxicos y potencialmente cancerígenos.
Esos análisis coinciden con los realizados por un similar instituto francés, pero no con los resultados obtenidos por el Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia, que no detectó sustancias cancerígenas.
Sara del Río, responsable en España de la Campaña de Tóxicos de la organización ecologista Greenpeace, dijo a IPS que la peligrosidad del fuel es patente, pues hay sustancias con una altísima toxicidad que no deben ser obviadas ni ocultadas a la población.
El peligro lo es tanto para las personas que trabajan en la limpieza de aguas y costas, la mayoría de las cuales lo hacen con uniformes especiales y filtros de aire sobre la nariz y boca, como para el medio natural.
La zona donde se hundió el Prestige está en las cercanías de una inmensa montaña marina, de unos 5.000 metros de profundidad, y de una cumbre parecida a una meseta que se extiende a 600 metros de la superficie, la cual está separada de la costa por una especie de valle sumergido, de unos 2.000 metros de profundidad.
La organización ecologista WWF/Adena solicitó el año pasado que esa zona fuese declarada Area de Especial Conservación, dentro de la Red Natura 2000.
El profesor Victoriano Urgorri, de la Universidad de Santiago de Compostela, declaró al semanario Cambio16 que esa zona carece de interés económico, pues los organismos que la habitan no tienen valor comercial por no estar en las costas.
Pero, añadió, son importantes desde el punto de vista de la investigación científica y porque, en cierta medida, forman parte de la cadena trófica.
El área del hundimiento se destaca por la rica biodiversidad que se deriva del afloramiento de aguas frías, lo que se refleja en la gran cantidad de aves marinas en el llamado banco gallego.
En las playas contaminadas aparecieron muertos un delfín y centenares de aves, moluscos y peces menores, muertos y cubiertos de fuel oil.
La no gubernamental Ecologistas en Acción señaló que el fuel oil derramado supone una amenaza de incalculables dimensiones para el litoral del océano Atlántico, por lo que exige responsabilidades al gobierno español, presidido por José María Aznar, por no tomar en su momento las medidas oportunas. (FIN/IPS/td/dm/en/02