La iniciativa de Estados Unidos de restringir el suministro de artículos humanitarios a Iraq puede dividir al Consejo de Seguridad de la ONU, que la semana próxima decidirá el futuro del programa petróleo por alimentos.
El Consejo había alcanzado el pasado viernes un acuerdo amplio para extender el programa seis meses, pero el lunes, funcionarios de Washington propusieron adiciones a la lista de mercancías prohibidas.
Petróleo por alimentos permite a Iraq exportar cantidades limitadas de petróleo para comprar alimentos, medicinas y otros bienes humanitarios esenciales, bajo la supervisión de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
El programa es una excepción al embargo comercial impuesto por la ONU a Iraq en 1990, tras la invasión iraquí a Kuwait, y se renueva cada seis meses.
Pero el Consejo no pudo alcanzar un acuerdo y extendió el programa (que vencía el lunes) por apenas nueve días, hasta su próxima sesión el miércoles.
El embajador de Rusia, Sergei Lavrov, estaba visiblemente contrariado al final de la reunión, porque su gobierno había recibido la promesa de que el programa se extendería seis meses si el Consejo aprobaba la resolución propuesta por Washington que terminó con el reenvío de los inspectores de armas a Iraq.
A último minuto el lunes, funcionarios estadounidenses presionaron al Consejo para que extendieran el programa sólo por tres meses, un pedido que tomó por sorpresa a muchos miembros.
Washington pretende reabrir la lista de 300 artículos restringidos, que llevó meses negociar y sólo entró en vigor el año pasado.
Muchos miembros del Consejo se opusieron a la iniciativa con el argumento de que los suministros para tres meses se agotarían a fines de febrero, una fecha que podría coincidir con un ataque militar de Estados Unidos contra Iraq.
Queremos la extensión normal de seis meses, declaró a IPS el embajador noruego Ole Peter Colby, cuyo país también votó a favor de las inspecciones de armas. Esperamos que esta discusión llegue a su fin el 4 de diciembre, agregó.
Estados Unidos pretende restringir también artículos tales como dispositivos de geoposicionamiento y medicamentos que podrían ser utilizados como antídoto en una guerra química o biológica.
Promovemos una pronta restricción de la lista de mercancías para asegurar que el gobierno de Iraq no la explote o utilice para importar artículos con fines militares de apariencia civil, declaró John Negroponte, embajador estadounidense ante la ONU, luego de la reunión del lunes.
Negroponte reiteró la acusación de su gobierno de que Iraq intentó importar inyectores automáticos para ciertos productos químicos que no tienen ningún uso civil posible, y sólo podrían usarse en una guerra química.
Rusia y otros miembros del Consejo de Seguridad son renuentes a reabrir la discusión sobre la lista de mercancías, y en cambio parecen interesados en aliviar las restricciones.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció que el programa petróleo por alimentos ayudó a reducir la desnutrición infantil en Iraq, pero advirtió que todavía hay un millón de niños menores de cinco años que padecen desnutrición crónica, y eso es casi un cuarto de todos los niños de esa edad.
Mohamed Aldouri, embajador de Iraq ante la ONU, consideró innecesaria una extensión de corto plazo.
Todo esto tiene que ver con el proyecto de guerra (de Estados Unidos). No existe otra razón, afirmó Aldouri. (FIN/IPS/tra-en/hr/ml/mlm/ip/02