IRAQ: Inspectores de ONU trabajarán sobre informes de Saddam

El jefe de los inspectores de armas de la ONU en Iraq, Hans Blix, sostuvo este viernes que su tarea será verificar lo que declare el régimen de Saddam Hussein, no buscar los arsenales que éste supuestamente oculta.

”Iraq declara, nosotros verificamos, y no Iraq oculta, nosotros buscamos” fue la fórmula con la que Blix, de nacionalidad sueca, sintetizó el trabajo que realizará su equipo en los próximos meses.

La ONU (Organización de las Naciones Unidas) no está jugando ”al gato y al ratón” con Iraq, afirmó ante la prensa en Nueva York, poco antes de viajar a Bagdad, el director ejecutivo de la Comisión de Control, Verificación e Inspección del foro mundial (Unmovic).

El equipo, que partió hacia Iraq este viernes luego de que el presidente Saddam Hussein anunciara el miércoles su decisión de cooperar con la misión de la ONU, montará oficinas y otras instalaciones logísticas antes de comenzar las inspecciones formales, suspendidas en diciembre de 1998.

Saddam Hussein manifestó su voluntad de cumplir a pleno con la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el desarme de Iraq, aprobada por unanimidad la semana pasada.

La resolución exige a Bagdad que colabore sin restricciones con los inspectores de desarme y que brinde antes del 8 de diciembre una declaración exhaustiva de sus arsenales y programas de armas.

La ONU había exigido a Iraq en 1991 que se desembarazara de todas sus armas de destrucción masiva e insumos para fabricarlas, así como de sus misiles de largo alcance. El objetivo de la Unmovic es vigilar el cumplimiento de esa obligación.

De acuerdo con la resolución 1.441, Iraq deberá someter sus arsenales a un régimen de inspección aun más duro e intrusivo que los anteriores.

”No hay santuarios. Podemos ir a cualquier lugar en cualquier momento”, dijo Blix al ser consultado si se inspecionarían mezquitas, en especial en el mes sagrado musulmán de Ramadán, que concluirá el 5 de diciembre.

Sin embargo, se manifestó consciente de la sensibilidad religiosa de los iraquíes, y que la tendrá en cuenta en sus inspecciones.

La resolución indica que la Unmovic deberá informar al Consejo de Seguridad sobre el estado de los arsenales y de los programas de desarrollo de armas de Iraq 60 días después de que comiencen formalmente las inspecciones. El Consejo será luego el encargado de determinar si Iraq ha violado alguna de sus resoluciones.

Estados Unidos alertó que continúa reivindicando su derecho de atacar Iraq si ese país no cumple con sus obligaciones, y también que está dispuesto a enfrentarse en una guerra para derrocar al régimen de Saddam Hussein aun sin la autorización del Consejo de Seguridad.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, eludió una respuesta precisa a la interrogante sobre la existencia de armas nucleares, biológicas o químicas en Iraq.

”Realmente no puedo contestar esa pregunta hasta que los inspectores regresen. Esa es, precisamente, la razón por la cual los inspectores regresan allí, y con un mandato más firme”, contestó.

Pero el secretario (ministro) de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, uno de los partidarios más fervientes de desalojar a Saddam Hussein del poder por medios violentos, dijo el jueves que Estados Unidos no necesita ”un revólver humeante” (un ataque iraquí) como excusa para hacerlo.

El ex secretario general asistente de la ONU y ex coordinador humanitario para Iraq del foro mundial, Hans Von Sponeck, dijo a IPS que ”Estados Unidos continúa con sus preparativos de guerra como si la resolución 1.441 no existiera”.

El Consejo de Seguridad debería recordarle permanentemente al gobierno de George W. Bush que será la ONU y no Washington quien determine si Iraq no cumple sus obligaciones, sostuvo Von Sponeck. ”Estados Unidos pagará un gran costo político si ignora eso”, advirtió.

Apenas 31 por ciento de los estadounidenses entrevistados por la firma encuestadora Gallup aprobaría una guerra contra Iraq sin la aprobación de la ONU, aun en caso de que Saddam Hussein no cooperara con la Unmovic.

El ex inspector de armas de la ONU Scott Ritter, quien sirvió en la infantería de marina de Estados Unidos durante la guerra del Golfo de 1991, sostuvo que Washington debe suministrar pruebas claras de que Iraq posee armas de destrucción masiva antes de proceder a un ataque.

El embajador de Estados Unidos en la ONU, John Negroponte, admitió en la votación de la resolución 1.441 que la resolución no tiene ”gatillos ocultos” ni cláusulas de ”automaticidad” en cuanto al uso de la fuerza contra Iraq.

El asunto volverá a discutirse en el Consejo de Seguridad si Bagdad incurre en una ”violación material” de su obligación de cooperar con los inspectores, explicó.

Pero ”si el Consejo de Seguridad no actúa con decisión en caso de nuevas violaciones iraquíes, esta resolución no obliga a ningún miembro de la ONU a no actuar para defenderse contra las amenazas de Iraq, o para hacer cumplir las resoluciones de la ONU y proteger la paz y la seguridad mundiales”, agregó.

La ONU sometió a Iraq a un embargo económico y de armas en 1990, cuando invadió Kuwait, de donde fue desalojado a comienzos de 1991 por una coalición internacional encabezada por Estados Unidos.

La ONU exige para el levantamiento del embargo económico que el régimen de Saddam Hussein se deshaga de todas las armas de destrucción masiva que supuestamente posee. (FIN/IPS/tra- eng/td/mj/ip/02

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