INDIA: La politización del hambre

El gobierno de India confirmó casos de muerte por inanición, pero solo en el occidental estado de Rajastán, administrado por la oposición, y a pesar del enorme superávit alimentario que le permite hacer donaciones a países como Afganistán.

”Nuestro equipo confirmó la veracidad de las muertes por desnutrición en Rajastán, pero no podemos publicar el informe porque eso politizaría la cuestión”, dijo el 19 de este mes un funcionario del Ministerio de Alimentación.

Pero algunos pasajes del informe oficial que responsabilizan al gobierno del estado de la hambruna filtrados a la prensa.

Rajastán es gobernado por el centenario Partido de Congreso, organización de carácter secular que administró el país entre 1947 y 1998 y que hoy es el principal opositor a la coalición de derecha encabezada por el conservador e hinduísta partido Bharatiya Janata (BJP).

El experto en asuntos alimentarios Devinder Sharma atribuyó a intenciones políticas el envío de un equipo de investigadores del gobierno indio a Rajastán, pues la situación es aun peor en estados gobernados por el BJP y sus aliados, como el meridional de Orissa.

”El hecho es que en India 320 millones de personas se van a la cama con hambre todas las noches y que los partidos están jugando a la política en lugar de hacer frente al problema básico”, advirtió Sharma. India tiene 1.047 millones de habitantes, de los cuales 57,6 millones viven en Rajastán y 37,4 millones en Orissa.

El equipo de expertos del gobierno indio fue enviado a fines de octubre a Rajastán, la mayoría de cuyo territorio es desértico. Pero eso ocurrió luego de que la prensa informara sobre la grave desnutrición sufrida por adultos y niños, en especial en la comunidad tribal Sahariya.

El ministro de Alimentación indio Sharad Yadav urgió al gobierno de Rajastán a garantizar el acceso a la comida a los sahariya, que constituyen una de las castas inferiores tradicionales en el hinduismo. Según el informe oficial, al menos 50 miembros de la comunidad murieron de inanición.

Sharma calificó la situación de fracaso de la democracia. ”Rajastán tiene un gobierno estadual democráticamente electo a cargo del Partido del Congreso, mientras el BJP está a cargo del gobierno central, y sus dirigentes no pueden lavarse las manos en esta tragedia”, dijo.

Habitantes de Rajastán, de Orissa y de todo el país sufren hambre a pesar de que India trata desesperadamente de desembarazarse de 60 millones de toneladas de cereales, ya sea vendiéndolos o donándolos a países como Afganistán.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dio a comienzos de este mes la bienvenida a Nueva Delhi a la comunidad mundial de donantes de comida, cuando el gobierno de Atal Bihari Vajpayee anunció el aporte de un millón de toneladas de trigo a Kabul.

Sharma aplaudió el gesto, pero se preguntó también quién debería alimentar a los niños hambrientos en la propia India. ”Obviamente hay más política” en la donación a Afganistán, ”en este caso internacional”, sostuvo.

De todos modos, la donación no hace mella al enorme superávit que se pudre en los depósitos de India, sostuvo el experto, para quien el gobierno de Vajpayee también podría realizar donaciones similares a países de Africa austral que afrontan una gran hambruna.

”Esto no es escasez, sino personas que mueren de inanición a pesar de un gran superávit alimentos atribuible a una obscena falta de voluntad política. Aun dictaduras militares muestra más preocupación por la situación de su pueblo”, dijo Sharma.

La Corte Suprema de Justicia, preocupada por la desnutrición en varios estados, encomendó el año pasado al gobierno central y a los estaduales garantizar un funcionamiento adecuado para el sistema oficial de distribución pública de alimentos subsidiados, creado para impedir crisis alimentarias.

El fallo judicial respondió a una demanda de la no gubernamental Unión Popular para las Libertades Civiles, relativa a Orissa y Rajastán y también al occidental estado de Gujarat (51,6 millones de habitantes), el septentrional de Himachal Pradesh (6,2 millones) y los centrales de Maharashtra (98,6 millones) y Chattisgarh (21,2 millones).

Gujarat, Orissa e Himachal Pradesh son gobernados por el BJP o por alguno de sus aliados en el gobierno central, mientras los otros estados responden al Partido del Congreso.

Muchas familias de la tribu Sahariya no recibieron la libreta de racionamiento subsidiado, y otras a las que sí les fue otorgada fueron echados de los comercios locales, según la prensa de Rajastán. Los sahariya pertenecen a las castas inferiores tradicionales en la religión hindú.

Por esa razón, los sahariya debieron comer pasto. Funcionarios del gobierno estadual atribuyeron gran cantidad de las muertes registradas a una dieta inadecuada más que a la inanición propiamente dicha.

En cambio, el informe del gobierno indio asegura que las muertes se debieron a ”inanición, combinada con desnutrición y falta de atención médica puntual”. (FIN/IPS/tra- eng/rdr/js/mj/dv/02

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe

Lo más leído

[wpp heading='Popular Posts' limit=6 range='last24hours' post_type='post' stats_views=0 ]