El Foro Económico Mundial, que reúne cada comienzo de año a gobernantes, empresarios y expertos en Davos, Suiza, instalará este miércoles en la ciudad brasileña de Río de Janeiro su primera Cumbre Latinoamericana de Negocios.
La reunión de tres días contará con la presencia de unos 400 delegados de gobiernos, empresas y organizaciones no gubernamentales de América Latina, entre ellos los senadores brasileños electos Aloísio Mercadante, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), y el socialdemócrata Tasso Gereissati.
La encargada de prensa de la Cumbre, Claudia González, dijo a IPS que estudian invitar a los organizadores del Foro Social Mundial, la contracara del Foro de Davos, que desde hace dos años se reúne en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande del Sur.
La estrategia de buenas relaciones responde a la necesidad del Foro de Davos de mejorar su imagen internacional, como señaló este lunes el director general de esa entidad, Frédéric Sicre.
El Foro Económico Mundial no es el portavoz del mundo empresarial y no es una organización defensora del Consenso de Washington, puntualizó.
Sicre añadió que el Foro de Davos constituye una plataforma a partir de la cual líderes empresariales de todo el mundo pueden confrontar diversos puntos de vista, interactuando con el mundo del trabajo, la sociedad civil y los medios de comunicación de masas.
Con el lema Acción Conjunta para el Crecimiento Sostenido y la Equidad Social, la Cumbre Latinoamericana de Negocios se propone examinar las experiencias políticas y económicas de la región de los últimos años.
Una herramienta fundamental para ese estudio será el Informe Anual de Competitividad económica, que el Foro elabora desde 1979 sobre unos 70 países a partir de estadísticas de organismos internacionales y consultas a empresarios de todo el mundo, dijo a IPS la encargada de prensa de la entidad, Claudia González.
El Foro Económico Mundial ha organizado desde 1995 reuniones de este tipo en varios países del Mercosur (Mercado Común del Sur), conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Sin embargo, González apuntó que el Foro considera terminada la etapa en que el Mercosur era visto como un modelo de soluciones para América Latina.
América Latina ocupaba muy poco espacio en la estrategia del Foro Económico, que desde 1971 congrega en el centro turístico de Davos a los líderes mundiales, empresarios y expertos para discutir a puertas cerradas sobre la economía global, los avances de la tecnología y las amenazas al orden mundial.
También es un ámbito propicio para sellar negocios o buscar soluciones a conflictos bélicos esta instancia anual, que en enero y febrero de este año se trasladó por primera vez a Nueva York, a modo de homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
Sin embargo, esa situación comenzó a cambiar para la región luego que el ex presidente de Costa Rica José Figueres (1994-1998) se convirtió también en director general del Foro de Davos.
La Cumbre Latinoamericana de Negocios es una excelente oportunidad para que el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, líder del PT, hable con el empresariado internacional y tenga la posibilidad de despertar (o no) su confianza, apuntó González.
Pero, cuando sólo faltan dos días para el comienzo de la reunión, Lula aún no ha confirmado su asistencia y se considera poco probable que finalmente participe pues el presidente del PT, el diputado José Dirceu, ya hizo llegar su respuesta negativa a la invitación.
La directora asociada del Foro para América Latina, Silvie Naville, informó que también fue invitado el vicepresidente electo de Brasil, José Alencar, del centroderechista Partido Liberal, y la alcaldesa de Sao Paulo, Marta Suplicy, también del PT, la cual sí comprometió su presencia.
Es que el PT está directamente involucrado en el Foro Social Mundial, que se ha realizado en 2001 y 2002 en simultáneo al de Davos, con el apoyo del gobierno del estado de Río Grande del Sur en manos del PT.
Sicre destacó que participará de la Cumbre el brasileño Rodrigo Baggio, director ejecutivo del no gubernamental Comité para la Democratización de la Informática (CDI), de lucha contra la llamada exclusión digital, que mantiene a grandes sectores sociales fuera del alcance de la más moderna tecnología vinculada a Internet.
Baggio ha hecho mucho con muy pocos recursos, comentó Sicre, en alusión a las 371 escuelas creadas por el CDI en 19 estados brasileños y en otros 10 países, lo cual ha permitido que 290.000 jóvenes de bajos ingresos recibieran capacitación para ingresar al mundo de las computadoras y de la red mundial de Internet.
Presente en la rueda de prensa de este lunes, Baggio anunció la creación de un mapa de la exclusión digital, que proporcionará un punto de partida concreto a los esfuerzos por aumentar la inclusión digital de América Latina y el Caribe.
La elección de Lula constituye un nuevo marco a partir del cual podemos soñar con un futuro mejor, afirmó Baggio.
Agregó que, mientras Lula trata de estructurar un pacto social que permita retomar el desarrollo de Brasil, el Foro Económico Mundial intenta establecer un puente con el Foro Social Mundial para ganar efectividad.
El Foro Económico Mundial, creado por iniciativa de Klaus Schwab como Foro Europeo de Gerenciamiento, adquirió su actual nombre en 1987, cuando se propuso diversificar sus actividades y llevar su actuación a todos los continentes, contando hoy con el apoyo de casi 1.000 de las mayores corporaciones mundiales.
En la Cumbre de Río de Janeiro estarán presentes el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, el banquero William Rhodes, de Citigroup, el presidente de la firma brasileña Petrobras, Francisco Gros, y el presidente del Banco Central de Brasil, Armínio Fraga, entre otros. (FIN/IPS/rb/dm/if/02
