Argentina y Turquía presentan la declinación más pronunciada en materia de competitividad económica, según una lista del Foro Económico Mundial que presenta como país estelar a Estados Unidos.
El informe 2002-2003 realza también el comportamiento favorables de Japón, China e India y el retroceso de Francia, Italia, Nueva Zelanda y Brasil.
El informe, elaborado anualmente por el Foro desde 1979, considera en forma comparativa la fortaleza y las debilidades económicas de 80 países.
El indicador de competitividad toma en cuenta los factores que contribuyen al crecimiento de la economía, entre los que se incluye el uso de tecnología, la calidad de las instituciones públicas y las condiciones macroeconómicas.
El fundador y presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, indicó que esa evaluación de las perspectivas de crecimiento de los países se vuelve cada día más importante a causa de la fragilidad que se percibe en la recuperación de la economía mundial.
El Foro Económico Mundial es una entidad independiente que se declara comprometida en el mejoramiento de la situación de los países y que cada año reúne en asamblea a gobernantes, políticos y economistas, en su mayoría de tendencia neoliberal.
La reunión, que se ha realizado entre enero y febrero desde 1971 en la ciudad montañosa de Davos, Suiza, se trasladó este año a Nueva York, en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
En el Informe de la Competitividad Mundial de 2002-2003 se indica que Argentina y Turquía registraron la caída más pronunciada en lo que se refiere a la materia estudiada.
El Foro Económico Mundial diagnosticó que las perspectivas de crecimiento futuro de esos dos países son preocupantes, en razón de que su declinación obedeció no sólo a los magros resultados del clima macroeconómico.
La circunstancia de que hayan caído las posiciones de Argentina y Turquía en los índices referidos a las instituciones públicas, no pronostican una recuperación inmediata, aseveró.
En tanto, el primer lugar en el Informe de la Competitividad Mundial correspondió a Estados Unidos, debido a su comportamiento estelar en los campos relacionados con la tecnología.
También repercutió en la posición de la economía estadounidense, que el año pasado había sido desplazada del primer lugar por Finlandia, el clima dominante en el mundo de los negocios de ese país, que estimuló el espíritu de empresa y la atracción por los riesgos.
El desempeño de Estados Unidos también fue óptimo en el plano macroeconómico, que se refiere a los factores generales y a las actividades en gran escala, aunque la exigua tasa de ahorro del país sigue siendo un motivo de preocupación, se explica en el estudio.
Sin embargo, el economista jefe del Foro Económica Mundial, Peter Cornelius, alertó sobre el futuro de la economía estadounidense.
Advirtió que el primer puesto en los índices de competencia no debe favorecer una actitud complaciente, pues el país todavía debe introducir reformas importantes, en particular las relacionadas con una mejora de su sistema de gestión de los asuntos públicos.
Las principales conclusiones del informe de este año comienzan por reconocer a Estados Unidos como la economía más competitiva del mundo. en razón de su excelente comportamiento en tecnología.
Otra deducción resalta una mejoría en la competitividad de Japón. Aunqaue el clima macroeconómico y las instituciones públicas de ese país muestran una declinación en la clasificación valorativa del Foro, su posición asciende en el índice global de crecimiento de la competitividad.
La clave de ese comportamiento japonés reside en las innovaciones tecnológicas, subrayó el informe.
China e India, por su parte, muestran un fortalecimiento significativo de sus posiciones competitivas. Gran parte de los avances de India provinieron de su comportamiento, reflejado en los índices de tecnología y del ambiente macroeconómico.
En el caso de China, los progresos se fundan en el desempeño de las instituciones públicas, admitió el estudio del Foro Económico Mundial.
El desempeño de los países europeos fue variado, con Suecia que ascendió de la novena a la cuarta posición, y Suiza que mejoró de la decimoquinta a la novena colocación.
En cambio, Francia cayó del puesto vigésimo al trigesimonoveno, mientras que el descenso de Italia se registró del vigesimosexto al trigésimonoveno escalón.
En el plano tecnológico, Israel mostró el avance más significativo, del puesto vigesimosexto al noveno. Por el contrario, en la misma escala, Nueva Zelanda cayó 16 lugares.
En el plano macroeconómico, el peor comportamiento correspondió a Brasil, que se desplomó 34 posiciones, seguido de Argentina con un derrumbe de 25 lugares. En el mismo plano macroeconómico, India mostró el mejor comportamiento junto con Rusia.