Famosas pinturas de Leonardo da Vinci, Vicent van Gogh, Claude Monet y Auguste Renoir pueden ser compradas en México por modestas sumas que van de 4.000 a 15.000 dólares y sin demasiados trámites. El detalle está en que son falsificaciones.
Las imitaciones, conocidas como falsos de autor, son casi exactas réplicas en tamaño, color y técnica a las célebres obras de los clásicos de la pintura universal, y se exhiben y venden sin ningún problema legal en Le Musée Imaginare, Mexique, ubicado en un barrio del sur de la capital mexicana.
Los amantes del arte pueden llevar a su casa por una cantidad razonable copias de obras cuyos originales llegan a costar más de 50 millones de dólares.
Sólo la firma del autor, algún detalle mínimo diferente al original y el certificado que la acompaña indican que son auténticas falsificaciones.
Lo único que les falta a la obras es ser originales, señaló a IPS Fernando Montes de Oca, dueño de Le Musée Imaginare, Mexique.
Montes de Oca, un empresario del ramo de los seguros, compró para México los derechos del museo imaginario, un proyecto del italiano Daniel Ermes Dondé, quien reunió a mediados de los años 80 a pintores copistas que reproducen con calidad extrema y de manera legal cuadros de autores famosos.
Montes de Oca exhibe en México desde septiembre 40 cuadros famosos y, según aseguró, con un marcado éxito entre el público. Pero el lote completo es de 110 obras y sólo puede ser visto previa cita.
Las réplicas son tan buenas que hay que cuidarse de los delincuentes, pues podrían pensar en venderlas como originales, apuntó.
Entre las pinturas falsas que se pueden comprar o simplemente ver en el museo están La Gioconda, del italiano Da Vinci, Autorretrato, del holandés Van Gogh, Bailarinas en Azul, del francés Edgar Degas, En el jardín, de su compatriota Monet, y Niña con perro, del también francés Renoir.
Autorretrato es una la mejores copias y su precio de menos de 15.000 dólares es ínfimo frente a los 71,5 millones de dólares en los que se vendió el original en una subasta realizada en 1998.
Traer el proyecto de Dondé a México no fue nada fácil, pues llevó más de un año y medio de negociaciones y preparativos, declaró Montes de Oca. Pero ya esta aquí y es el primero de su tipo en América Latina.
La obra que se exhibe en México es de autores italianos, franceses y británicos, a quienes se considera los mejores falsificadores del mundo de las obras clásicas.
La historia del arte esta llena de casos en los que pasaron por originales cuadros falsificados, lo que llegó incluso a poner en duda la reputación de esos especialistas.
El pintor italiano Guiseppe Salzano es otro de los artistas que promueve, especialmente en Europa, la venta legal de finas falsificaciones. Esto también es arte y cumple una misión muy importante, sostuvo Salzano.
Los falsificadores legales y quienes exhiben y venden su trabajo sostienen que su único objetivo es acercar las grandes obras de los pintores clásicos al público en general.
Todo es legal, claro y no se engaña a nadie, afirmó Montes de Oca.
En la Enciclopedia Universal de la Pintura y la Escultura de la editorial Sarpe, de España, se indica que las falsificaciones de cuadros famosos son tan antiguas como el arte, pero aclara que las que resultan realmente convincentes son más bien raras.
Según la enciclopedia, las copias no deben ser consideradas falsificaciones, pues no tienen ninguna intención de engañar.
Aunque las obras que ahora se exhiben en México se llaman falsos de autor o falsificaciones legales, en realidad son copias de calidad que se reconocen como tales, apuntó Montes de Oca.
Así que, por primera vez, en México ya se pueden comprar por sumas razonables excelentes copias de cuadros que sólo se pueden ver en museos como el Louvre, de París, Del Padro, en España, o en la Galería Nacional de Londres.
El único detalles es que, como declara Montes de Oca, a esta obra sólo le falta ser original. (FIN/IPS/dc/dm/cr/02