El dúo nicaragüense Guardabarranco, que en los años 80 se sumó a las canciones de contenido social de su país, vuelve con una propuesta que combina la tradición de la nueva canción latinoamericana con letras intimistas y románticas.
El dúo con nombre de pájaro conformado por los hermanos Katia y Salvador Cardenal, separado hace cuatro años, recuperó el tiempo perdido retomando los escenarios de su país y del exterior.
Los autores e intérpretes de La hoja, Colibrí y Canción pequeña tienen ya prontas las canciones que conformarán su nuevo disco, Verdadero pan, que incluirá temas inéditos recopilados en los últimos ocho años.
Al álbum le han acercado un cancionero que se publicará en diciembre y que contendrá la historia del dúo, fotografías que registran incluso sus años de niñez, las letras y acordes para guitarra de 20 temas.
Es un cancionero biográfico. Cuando cumplimos 20 años de estar juntos se nos ocurrió publicar este trabajo. Contendrá también la discografía completa y ya está hecho. Ahora buscamos el financiamiento para publicarlo en diciembre, explicó Katia Cardenal durante una visita a Costa Rica.
A punta de voz y guitarras, Guardabarranco se enmarca en el movimiento de la nueva canción o trova latinoamericana, y con su fórmula de letras amables y melodías dulces han cosechado por igual amantes fieles y fuertes enemigos.
Para quienes comulgan con ellos, sus canciones son emblemas de paz y amor, para quienes los condenan, han pecado de ingenuos estableciendo una brecha elitista, con canciones despreocupadas por lo social y demasiado interesadas en el corazón.
No nos gustan las canciones panfletarias. De nosotros no van a oír 'viva la revolución sandinista'. Los partidos políticos son fugaces. Pudimos haber sido (miembros) de la juventud sandinista y no nos gustó, hasta nos veían un poco light, aseguró Katia Cardenal.
En los años 80, cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional estaba en el poder (1979-1992) los hermanos Cardenal eran adolescentes envueltos en un activo trabajo social.
Katia participaba en las brigadas de alfabetización.Mucha gente dijo que era un lavado de cerebro sandinista. Yo siento que fue una experiencia humana, recordó. Salvador se formaba como novicio, y con su guitarra recorría las calles.
Con apenas 16 y 19 años, Katia y Salvador recorrieron desde 1980 escuelas, fábricas, teatros, aldeas y campamentos, como dúo Guardabarranco, el nombre del pájaro nacional de Nicaragua, pero no se casaron con el régimen izquierdista.
Aprecio haber vivido en esa época porque nos permitió ver con nuestros propios ojos otros sistemas, pero el ser humano no quiere estar metido en una cárcel, obligado a ser bueno, como pretendía en el socialismo, sostuvo Katia.
Para elegir hay que ser libre, y no se puede elegir ni en la miseria ni en la abundancia, por eso tiene que haber un equilibrio y es lo que buscamos siempre en nuestras canciones, explicó.
Un día entendí por qué Jesús era un salvador, porque cuando una persona es tan buena y tan santa quiere decir que la raza humana tiene una oportunidad, agregó Salvador.
El lenguaje amoroso es la herramienta que utiliza el dúo desde hace 20 años, y que no pretende abandonar en el nuevo siglo.
Se obtiene más con una palabra amable que con una frase enojada. La denuncia para nosotros es importante. Cantar es denunciar de una forma aceptable. 'Días de amar' es una canción de denuncia, pero es optimista, subrayó Salvador.
Vienen ya días de amar/la casa que habitas, días de amar/ la tierra vegetal, flor y animal…, dicen algunos de sus versos.
El lenguaje que quiero manejar es el del nuevo orden mundial en el que se ama a la naturaleza porque somos los animales, somos la tierra, dijo Salvador, el compositor del dúo.
Hay que buscar todos esos elementos que no tienen que ver con fechas, ni fotografías, ni nombres de países, ni mensajes políticos sino con algo fresquito, como una flor nacida del Himalaya, como una ardilla brincando en un palito, dijo.
No puedo despegarme de la realidad, entonces todas las canciones tienen un sentimiento político, pero no es el de los gobiernos. Las fronteras son un invento estúpido, las aves cruzan las aduanas sin pasaportes, son más inteligentes que los humanos, abundó.
Con su propuesta firme, Guardabarranco inició una nueva gira. El 23 de este mes partirán a Estados Unidos para ofrecer varios conciertos. (FIN/IPS/lv/dcl/cr/02
