La lucha entre el gobierno y la oposición recrudeció en Venezuela con la visita del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, cuya propuesta de diálogo choca con la intransigencia de ambas partes.
Espero que prevalezca la necesidad de darle oportunidad al diálogo y encontrar un futuro con menos posibilidades de conflicto, dijo este martes Gaviria, tras reunirse por separado con el presidente Hugo Chávez y varios ministros, opositores, obispos católicos y responsables de medios de comunicación.
Gaviria advirtió que ni la OEA ni el Grupo Tripartito están en posibilidad de solucionar un problema llamado 'la crisis venezolana'. Estamos aquí para hacer una facilitación, pues es lo que podemos ofrecer y no hemos pensado en tomar partido.
El Grupo Tripartito, que reúne a la OEA, al estadounidense Centro Carter y al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se conformó en junio para buscar una salida a la crisis política, agudizada luego del frustrado golpe de estado de abril contra Chávez.
El secretario general de la OEA propone un diálogo sobre tres puntos, que son crear una Comisión de la Verdad que investigue las muertes registradas en enfrentamientos políticos, el desarme de los grupos civiles y la reforma del sistema electoral para que sea confiable por el gobierno y la oposición.
Mientras Gaviria promovía el acercamiento entre las partes, en la plaza de Altamira, ubicada en un barrio de clase media de Caracas, decenas de oficiales sin mando de tropas completaron una semana de llamados a desconocer la autoridad de Chávez, rodeados de miles de seguidores civiles.
Los oficiales sublevados, la mayoría de los cuales estuvieron involucrados en el levantamiento cívico-militar que separó a Chávez del gobierno entre el 12 y el 14 de abril, recibieron el apoyo de la Coordinadora Democrática, que congrega a 34 partidos y grupos de la sociedad civil de oposición.
Sin embargo, esta vez plantearon una salida pacífica y democrática de la crisis política.
Las emisoras de televisión privadas transmitieron día y noche las exhortaciones a la desobediencia institucional de los militares, que fueron seguidas de mensajes de subordinación a la Constitución y al presidente Chávez leídos por jefes castrenses de varias regiones y con unidades de combate bajo su mando.
En tanto, el Grupo Tripartito apeló al estadounidense William Ury, un experto en negociación y autor de varios libros sobre lo que llamó el tercer lado, que trata de la búsqueda de una vía alternativa a la planteada por dos partes en disputa.
Ury, apelando a su experiencia de asesor en Medio Oriente, 5frica austral y entre Washington y Moscú, congregó a personalidades del oficialismo y de la oposición en un seminario, realizado en la sede caraqueña del Sistema Económico Latinoamericano.
No debemos pedirle a los contendores que renuncien a sus posiciones, sino que nos digan cuáles son sus intereses subyacentes, para alimentar una alternativa al lado de las posturas confrontadas, planteó.
Algunos diputados de pequeños partidos aliados al gobernante Movimiento V República también han abierto una rendija hacia una salida consensuada de la crisis, que podría pasar por acciones electorales satisfactorias para gobierno y oposición.
Se estudia una propuesta de referéndum, pero pensando en una redacción de la pregunta que sea aceptable para todos, explicó Guillermo Palacios, uno de los dos diputados de Organización Fuerza en Movimiento, un grupo del occidente del país aliado de Chávez.
Fuentes parlamentarias dijeron a IPS que la pregunta neutra que nutre la propuesta es consultarle al pueblo si quiere adelantar las elecciones para que, en caso de resultar afirmativo, dejar a la Asamblea Nacional (parlamento) la definición e instrumentación de los comicios.
Sin embargo, Ury se manifestó contrario de una solución electoral, pues uno de los lados ganará y, si el que pierde siente que las condiciones fueron injustas, podría recurrir a la violencia y aumentar el conflicto. Lo ideal es que no existan ganadores ni perdedores.
Los dirigentes opositores que se reunieron con Gaviria le pidieron que respaldara su propuesta de convocar un referéndum, para que la ciudadanía decida antes de fin de año si Chávez debe renunciar inmediatamente o continuar hasta el fin de su mandato en 2006, según prevé la Constitución.
El derechista partido Primero Justicia y otros partidos de la Coordinadora ya han recolectado 1,2 millones de firmas para avalar la propuesta de referéndum consultivo como iniciativa popular, alternativa prevista en la ley fundamental.
Chávez ha rechazado de plano renunciar y exhorta a la oposción a utilizar la disposición constitucional de convocar un referéndum revocatorio de su mandato, una vez que haya completado la mitad de su período, en agosto de 2003, como establece la norma.
Mientras, Rafael Poleo, de la publicación derechista Nuevo País, dijo al término de la reunión de editores con Gaviria que éste preferiría congelar el asunto electoral.
La inocuidad de la visita de Gaviria hace prácticamente inevitable la guerra civil en Venezuela, alertó Poleo.
Por su parte, Ernesto Alvarenga, del opositor Solidaridad, y Carlos Fernández, presidente de la asociación empresarial Fedecámaras, mantuvieron su posición e indicaron que la agenda de trabajo propuesta por Gaviria ya quedó desfasada, y lo que debe decidirse ahora es el llamado a referéndum consultivo.
El socialdemócrata Timoteo Zambrano, portavoz internacional de la Coordinadora Democrática, dijo que el único punto por el que iríamos a una mesa de diálogo es la fecha del referéndum consultivo.
Zambrano informó que la Coordinadora ha dado un plazo a la gestión de Gaviria hasta el 4 de diciembre a la medianoche. A partir de entonces la consideraremos cancelada.
A su vez, la Confederación de Trabajadores de Venezuela, la principal central sindical del país, amenaza con declarar una huelga general por tiempo indefinido en apoyo de la consulta popular, mientras que Fedecámaras advirtió que esa medida se activará si algún dirigentes opositor es atacado o detenido.
Pero el legislador oficialista Tarek Saab advirtió que una consulta para que la gente diga si Chávez sigue o no es un referendo revocatorio disfrazado y lo rechazaremos, por ser contrario a la Constitución. (FIN/IPS/hm/dm/ip/202