VENEZUELA: Chávez se compromete a ”barrer” a los golpistas

El presidente venezolano Hugo Chávez confirmó en la capital italiana su rechazo al ultimátum para que renunciara o llamara a elecciones anticipadas antes de este miércoles, lanzado por la oposición, y advirtió que un intento de golpe de Estado sería ”barrido”.

Chávez sostuvo que sólo un pequeño sector de venezolanos podría intentar un golpe, y que ”los barreríamos de manera contundente con un movimiento cívico militar”, en una rueda de prensa en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Pero ”no hay un peligro verdadero” de golpe de Estado, aseguró el mandatario, quien fue el principal orador del acto realizado por la FAO con ocasión del Día Mundial de la Alimentación.

”Sólo estoy dispuesto a renunciar a la posibilidad de traicionar al pueblo y a dar un paso atrás”, aseveró.

”Hoy vence el ultimátum que me dieron algunos opositores, que son las elites económicas, en caso contrario realizarán un paro nacional el próximo lunes”, afirmó, y preguntó ”¿qué quieren, que renuncie hoy aquí en la FAO?”.

La Coordinadora Democrática de Venezuela (CDV), integrada por 34 partidos y organizaciones sociales opositoras a Chávez, promoverá este lunes una huelga de 12 horas, que podría extenderse por un periodo mayor, para apoyar su demanda de renuncia del presidente o convocatoria a elecciones anticipadas.

El domingo, el presidente rechazó esas demandas y aseguró que son parte de un ”plan golpista”, ante cientos de miles de sus seguidores reunidos en el centro de Caracas.

Entre los integrantes de la CDV se cuentan la Confederación de Trabajadores de Venezuela y Fedecámaras, la principal organización de empresarios. A mediados de abril, un fallido golpe de Estado apoyado por la oposición sustituyó a Chávez durante un par de días por el entonces presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona.

”Solo el pueblo y Dios me pueden quitar” del gobierno ”porque yo no renuncio”, enfatizó el mandatario venezolano.

El mandato de Chávez terminará en 2006 y la Constitución vigente permite plebiscitar su permanencia en el cargo a partir de agosto de 2003, si esa iniciativa es apoyada por 1,5 millones de firmas, en un país de 23,7 millones de habitantes.

Autoridades de la Iglesia Católica venezolana han apoyado pronunciamoientos opositores, pero Chávez afirmó que las relaciones de su gobierno con sacerdotes y obispos de esa religión son en general buenas, salvo ”algunas dificultades con un pequeño sector”.

El presidente criticó a medios de comunicación de su país, y en especial a los canales privados de televisión, a los cuales acusó de ocultar información durante el intento de golpe de Estado de abril y destacar sólo las manifestaciones opositoras.

Por otra parte, opinó que una victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, que se realizará el 27 de este mes, sería un ”poderoso paso adelante en la corriente renovadora de América Latina”, y que no hay peligro de golpe de Estado en Brasil.

”Si alguien lo intentara, lo impedirían las Fuerzas Armadas y el pueblo mismo”, sostuvo.

Chávez alegó en su discurso ante las autoridades de la FAO, de cerca de una hora y media, que ”América Latina fue uno de los continentes a los que le inyectaron la mayor dosis de neoliberalismo salvaje, y por lo tanto mayor veneno”.

Es por eso que ”los latinoamericanos estamos de tumbo en tumbo, de crisis en crisis”, comentó.

La actual crisis de Argentina se debe a que ”le inyectaron la mayor dosis de neoliberalismo” aplicada a ”país alguno en América Latina”, arguyó Chávez ante el director general de la FAO, Jacques Diouf, y los representantes de los países miembros.

Los subsidios a la agricultura que otorgan los países industrializados ”violan las leyes del mercado, es decir, casi las leyes de Dios”, dijo con ironía.

Esos países asignan mil millones de dólares diarios de subsidio a su producción, según cifras del Banco Mundial, y ”hace poco acordaron algunos países del Norte incrementar esos subsidios”, aseguró.

Pero a los pequeños productores de Africa y América del Sur, y a otros de países pobres, ”no se les permite ser subsidiados, porque se violarían las leyes del divino comercio”, y eso es una ”inmoralidad”, añadió.

Chávez llegó este miércoles a Roma, desde París, y en la tarde del mismo día partió hacia Gran Bretaña.

Diouf recordó que el tema del Día Mundial de la Alimentación es este año ”El agua, fuente de seguridad alimentaria”.

El agua es ”esencial para conseguir una producción sostenible de alimentos que permita satisfacer las necesidades de una población cada vez mayor”, indicó.

Ordenar con cuidado el uso de ese recurso ”será crucial para producir los alimentos que todos necesitamos a fin de llevar vidas productivas y sanas”, explicó.

”Nuestro planeta tiene sed, tiene sed porque está hambriento: hace falta mil veces más agua para alimentar a la humanidad que para saciar su sed”, destacó.

La escasez de agua amenaza a regiones de países en desarrollo donde se practica una agricultura extensiva, y hace temer que se produzcan crisis alimentarias, advirtió.

Los pobres son la mitad de la población mundial, y un tercio de ellos vive en países afectados por grave escasez de agua, que ”no están en condiciones de superarla debido a que carecen de las tecnologías y los recursos financieros necesarios”, agregó. (FIN/IPS/jp/mp/ip en/02

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