El rescate de cuerpos terminó y ya pasaron los tres días de duelo nacional, pero la tragedia del transbordador Joola todavía lo domina todo en Senegal y es causa de una andanada de críticas contra el gobierno.
El número preliminar de víctimas fatales asciende a 970, tras conocerse que sólo sobrevivieron 64 personas de un total oficial de 1.034 pasajeros.
Dos organizaciones nacionales exhortaron el lunes al gobierno a renunciar, en reconocimiento de su responsabilidad colectiva por el hundimiento del barco el pasado jueves frente a la costa de Gambia, una antigua colonia inglesa de territorio estrecho enclavada en territorio senegalés, en Africa occidental.
El Collective des Cadres Casasmancais (CCC), representante de la población de la meridional provincia de Casamance, acusó a las autoridades de negligencia y de intentar banalizar este hecho trágico.
Las principales preocupaciones del CCC son las enormes discrepancias sobre el número de personas que estaban a bordo del transbordador (inicialmente el gobierno afirmó que eran 796), la falta de información y las graves carencias de la misión inicial de rescate.
Vivienne Badiane, del CCC, no puede aceptar que el Joola se haya hundido a las 11 pm del pasado jueves y sólo se haya informado del hecho en Dakar a las 6 am de la mañana siguiente.
Antes de que se iniciara siquiera una investigación, nos dijeron que no había ningún problema con el barco, contó Badiane a IPS.
Muchos de los pasajeros procedían de la región de Casamance. Se cree que entre ellos había cientos de estudiantes que viajaban hacia la capital Dakar y otras ciudades de Senegal para iniciar o retomar cursos.
El Joola había estado fuera de actividad por más de un año, porque uno de sus motores fue sometido a una reparación mayor.
Luego de un año sin el transbordador, la gente reclamaba un medio para viajar hacia y desde Ziguinchor, señaló Badiane, y agregó que el viaje por Tierra a través de Gambia hacia esa ciudad es demasiado largo y peligroso, mientras que el viaje aéreo está fuera del alcance de la mayoría de las personas.
Ziguinchor está ubicada en el suroeste de Senegal, a orillas del río Casamance, y es un importante puerto fluvial.
El Comité de Iniciativa de Intelectuales y Artistas Senegaleses denunció el lunes la incapacidad del gobierno para cuidar de los bienes públicos.
No pedimos la renuncia de este o aquel ministro, sino de todo el gobierno de la primera ministra Mame Madior Boye, reclamó el Comité en una una declaración.
Como Wade estaba fuera del país, fue Madior Boye quien encabezó la delegación de gobierno hacia el puerto en la mañana del pasado viernes y divulgó los primeros datos sobre la tragedia, incluida la cifra de 796 personas a bordo.
Esa cantidad fue rápidamente cuestionada, y las autoridades la aumentaron a 1.034 pasajeros el domingo.
Críticos del gobierno afirmaron que la segunda cifra también es errónea y que el transbordador transportaba al menos 1.500 personas, aunque tenía capacidad para apenas 600.
Muchos de los cuerpos rescatados y llevados hasta Bangul, la capital de Gambia, y Dakar, la de Senegal, están irreconocibles. Amigos y familiares de los fallecidos se quejaron por el largo y doloroso proceso de identificación.
Haidar El Ali, un buzo y experto marino involucrado en la operación de rescate, respaldó la terminación de las tareas de buceo alrededor del sitio de la tragedia y consideró que no tenía sentido llevar el transbordador hasta la orilla.
El Joola se romperá en pedazos de todas formas. Dejemos que sea una tumba para los que quedaron adentro, exhortó.
Alí describió emocionado la escena de la tragedia y elogió a todos los pescadores, navegantes, buzos, bomberos y otros que trabajaron sin tregua para recuperar cadáveres.
El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, devolvió el lunes informes preliminares al Ministerio de las Fuerzas Armadas y al Ministerio de Transporte, exigiendo más información de ambos. Se espera un discurso presidencial a la nación esta semana.
Además, el gobierno creó una comisión investigadora supervisada por el ministro del Interior, general Mamadou Niang, y presidida por el mediador de la república, el profesor Seydou Madani Sy.
La investigación se concentrará en las circunstancias del último viaje del Joola, en especial el exceso de pasajeros y sus condiciones de mantenimiento y seguridad.
Mientras, la ministra de Salud, Eva Marie Coll Seck, anunció un programa de apoyo para los sobrevivientes y familiares de víctimas de la tragedia, que incluirá la formación de una Célula de Apoyo Psicológico y Social. (FIN/IPS/tra-en/tr/cs/mn/mlm/tr/02