Mujeres políticas y activistas de Eslovaquia exigieron un sistema de cuotas en el gobierno tras la formación de un gabinete que por primera vez no incluye ni una mujer.
Ex ministras, legisladoras y organizaciones feministas manifestaron decepción con la formación de un gabinete totalmente masculino, y consideraron que la medida no proyecta una imagen progresista de esta nación surgida en 1993 de la partición de Checoslovaquia y que se prepara para incorporarse a la Unión Europea en 2004.
La ausencia de mujeres en puestos ministeriales y su escasa presencia en el parlamento, en comparación con otros países europeos, dificultará la promoción de los derechos femeninos, advirtieron.
Los problemas de las mujeres han sido en gran parte ignorados hasta ahora, y prevemos que quedarán aun más marginados en los próximos cuatro años, dijo Magdalena Piscova, analista de asuntos de la mujer de la Academia Eslovaca de Ciencias.
Grupos feministas observaron cierto progreso en los últimos 10 años, pero todavía gran parte de la sociedad cree que no puede confiarse a mujeres cargos públicos de jerarquía, y por lo tanto los hombres ocupan la mayoría de esos puestos.
Muchas personas dudan que una dama decente pueda involucrarse en política, afirmó Zuzana Martinakova, la nueva vicepresidenta del parlamento.
Es malo que no haya mujeres en el gabinete, porque es poco probable que los ministros hombres se concentren en los derechos de la mujer, agregó la legisladora.
Martinakova y otras políticas exigieron una nueva ley que asegure una mayor participación política de la mujer.
Luego de las últimas elecciones (parlamentarias, realizadas el 20 y 21 de septiembre), creo que deberán introducirse cuotas para la mujer en los primeros lugares de las listas de candidatos, declaró la saliente ministra de Integración Europea, Maria Kadlecikova.
Sólo 14 por ciento o 22 de los 150 legisladores del nuevo parlamento eslovaco son mujeres, frente a 43 por ciento en Suecia, 38 por ciento en Noruega y 30 por ciento en el Parlamento Europeo.
Algunas políticas de otros países europeos respaldaron el reclamo de sus pares eslovacas.
Las mujeres eslovacas precisan cuotas, y las precisan rápido, urgió la senadora belga Anne-Marie Lizin en una conferencia celebrada en Bratislava sobre la igualdad de oportunidades en Eslovaquia y la Unión Europea en general.
Sólo con cuotas podrán avanzar gradualmente hacia la igualdad, agregó. Las leyes belgas establecen que al menos la mitad de los candidatos de cada partido deben ser mujeres.
Piscova estuvo de acuerdo. Estoy absolutamente a favor de introducir cuotas como medida temporal. Ayudó en otros países y puede ayudar aquí, dijo.
Pero cualquier plan de introducción de cuotas deberá superar el recelo arraigado en el pasado comunista de Eslovaquia.
El régimen comunista implementó una cuota de 30 por ciento para mujeres en el parlamento de la antigua Checoslovaquia hasta su caída en 1989. El país se dividió en 1993 en República Checa y Eslovaquia.
Muchos líderes consideran ahora que la antigua cuota para mujeres era una medida de apariencia, y no de igualdad real. Las parlamentarias eran despreciadas, y se decía que su trabajo era 'ser mujer', comentó Piscova.
La coalición de gobierno ofreció una disculpa parcial por la ausencia de mujeres en el nuevo gabinete. El primer ministro Mikulas Dzurinda dijo sentir mucho cómo las cosas resultaron.
Pavol Hrusovsky, líder del partido KHD, dominante en la coalición, admitió que su grupo no designó ninguna ministra, pero destacó que puso a sus mejores mujeres en el parlamento. Dos de los 11 legisladores del KHD son mujeres.
Pero la disculpa del gobierno no es suficiente, opinó Piscova.
El público debe acostumbrarse a ver que la sociedad está compuesta por personas de los dos sexos, que pueden realizar su aporte en la vida pública nacional, señaló.
Todo lo que pedimos es que se permita a las mujeres competir con los hombres, que se les conceda una oportunidad, concluyó la analista. (FIN/IPS/tra-en/eh/ss/mlm/ip/02