El gobierno de México reconoció que investiga hace dos semanas a un batallón completo del ejército, ante evidencias de que algunos de sus miembros protegían cultivos ilegales, recibían dinero de narcotraficantes y consumían drogas.
La Secretaría (ministerio) de Defensa reconoció el lunes de noche que mantiene bajo investigación a casi 600 efectivos del batallón 65 de infantería, luego que familiares de los soldados denunciaron que éstos estaban incomunicados y fueron sometidos a torturas.
El batallón 65 está destacado en el noroccidental estado de Sinaloa, con costas sobre el océano Pacífico, históricamente vinculado al narcotráfico y lugar de nacimiento de muchos jefes de carteles de la droga del país.
Luego de los primeros interrogatorios efectuados por militares en el propio cuartel, al que no se permitió el ingreso de la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa, fueron confinados un subteniente y un soldado.
Además, las autoridades reconocieron que un teniente se dio a la fuga y que 40 de 48 militares sometidos a pruebas toxicológicas, dieron resultados positivos.
Toda la tropa está bajo investigación, aunque la mayoría dejó ya el cuartel, indicaron este martes fuentes militares de Sinaloa.
Es una vergüenza para el país que una unidad militar tenga relaciones con el narcotráfico, dijo el secretario de Defensa, Clemente Vega, quien anunció que la unidad será desarticulada.
Las medidas son drásticas y no me pesa tomarlas, declaró Vega al noticiero del canal Televisa.
El no gubernamental Frente Mexicano por los Derechos Humanos protestó por la incomunicación en la que se mantuvo a los militares y señaló que varios habrían sido torturados.
Vega negó las acusaciones y aseguró que se darán facilidades para que la estatal pero independiente Comisión Nacional de Derechos Humanos, realice una exhaustiva investigación del caso.
Lo que hubo fue un acuartelamiento para efectuar investigaciones, no una detención, añadió.
Fuentes de la Secretaría de Defensa explicaron que se negó al personal de la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa ingresar al cuartel, porque se trataba de un asunto federal.
El caso de la narcotropa, como lo calificó la prensa local, se suma a una larga lista de vínculos de militares con las mafias de la droga, pero es el primero de carácter masivo.
En Sinaloa, donde el ejército reporta en forma continua la destrucción de plantíos de marihuana y amapola y la detención de cargamentos de drogas, los homicidios son cotidianos.
De enero a junio, 282 personas fueron asesinadas en ese estado de 2,5 millones de habitantes, mientras en 2001, se cometieron 550 homicidios.
Las autoridades reconocen que más de 70 por ciento de los crímenes perpetrados en Sinaloa, con un territorio de 58.092 kilómetros cuadrados, están vinculados al narcotráfico.
El caso del batallón 65 muestra con claridad que la detención de jefes del narcotráfico y el decomiso de cargamentos representan poco, dijo a IPS Jorge Chabat, del Centro de Investigación y Docencia Económica.
El negocio sigue y hasta se da el lujo de penetrar en todo un destacamento militar, apuntó.
En 2001, el gobierno destruyó 47.814 hectáreas con cultivos ilícitos, 25.770 más que en 1991, y detuvo a 9.844 personas por acusaciones de narcotráfico, 1.082 más que hace 10 años.
Hay una guerra sin cuartel contra el narcotráfico y la estamos ganando, ha dicho el presidente Vicente Fox.
Mientras haya demanda de droga en Estados Unidos, la lucha será interminable, advirtió Chabat.
El narcotráfico mueve mucho dinero y eso abona la corrupción en México, señalan observadores.
Los militares del batallón 65, detenidos por su relación con el delito organizado se añaden a una larga cadena iniciada en 1997 con la captura de José Gutiérrez, la máximo jefe antidrogas de México.
Hasta la fecha, unos 10 generales han sido acusados por presunto apoyo a jefes del narcotráfico, varios de ellos originarios de Sinaloa.
Miguel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero, Joaquín Guzmán y Ernesto Fonseca son algunos de los narcotraficantes más famosos nacidos en Sinaloa, un estado con importante producción agrícola y pecuaria. (FIN/IPS/dc/dcl/ip/02)