El gobierno sudanés interrumpió sus conversaciones de paz con el insurgente Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA, por sus siglas en inglés), porque ese grupo capturó el domingo la estratégica ciudad de Torit, en el sudeste.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mustafa Osman Ismail, anunció la decisión en El Cairo, durante una cumbre de cancilleres árabes, e instó a sus pares a apoyar la posición de Jartum, para impedir que el SPLA trate de imponerse en las negociaciones desde una creciente posición de fuerza.
La fortificada Torit está en la provincia de Equatoria Oriental, y desde ella los insurgentes controlan una de las principales carreteras hacia Juba, capital de la meridional provincia de Bahr-al-Jabal y de toda la región meridional sudanesa.
Jartum concentra en Juba una gran cantidad de soldados, con la intención de reconquistar Torit, una ciudad simbólica porque allí se produjo la primera rebelión de la región meridional, en agosto de 1955.
Los insurgentes no pensaban que la cuestión de Torit afectaría el futuro del proceso de paz, dijo a IPS en la mañana de este lunes Samson Kwaje, portavoz del SPLA en las negociaciones de la oriental ciudad keniata de Machakos.
En julio, durante la primera ronda de negociación en Machakos, el gobierno se tomó Gogrial, y nosotros no abandonamos el diálogo, arguyó Kwaje, quien sostuvo que la toma de Torit se debió a una provocación gubernamental.
El viernes, fuerzas del gobierno salieron de Torit para atacar nuestras bases, y se proponían avanzar hacia Kapoeta, la capital de Equatoria Oriental, cercana a la frontera con Kenia y controlada por el SPLA desde junio, sostuvo.
Interceptamos a los soldados del gobierno y los perseguimos hasta Torit. Fue muy fácil, aseguró.
El SPLA calcula que unos 8.000 soldados de Jartum tenían su base en Torit, controlada por el gobierno desde 1992, y Kwaje opinó que su cadena de mando era ineficiente, porque había demasiados.
La interrupción del diálogo se produjo tras grandes expectativas creadas en julio, cuando Jartum aceptó eximir a la región meridional, donde la mayoría de la población es cristiana o animista, de la ley islámica o shariá, y admitió la realización de un referendo de autodeterminación en esa región.
Esas concesiones corresponden a dos de las principales demandas que llevaron al SPLA a tomar las armas en 1983.
Desde entonces, el conflicto ha causado la muerte de unos dos millones de personas, en la mayoría de los casos por hambrunas.
La ronda de conversaciones que se interrumpió había comenzado el 12 de agosto, y estaba previsto que terminara a mediados de este mes.
Organizaciones humanitarias indicaron que los commbates en curso han causado el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas, que abandonaron casi todas sus pertenencias.
La situación es muy grave, y vemos a personas en pésimo estado, que huyeron con lo que tenían puesto. La mitad de los desplazados son niños, señaló Martin Dawes, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La Organización de las Naciones Unidas planea hacerse cargo de esas personas, junto con organizaciones no gubernamentales internacionales y locales, añadió.
Varias instituciones humanitarias pidieron sin éxito un cese del fuego que permita auxiliar a los deslazados, y el probable que la situación empeore si Jartum intenta reconquistar Torit.
La autocontención terminó. Nuestras fuerzas combatirán hasta recuperar Torit, y desde allí avanzaremos para liberar cada palmo de la patria de la suciedad rebelde, enfatizó el portavoz del ejército, general Mohamed Beshir Suleiman, según informes periodísticos provenientes de Jartum.
El líder del SPLA, John Garang, no desea la paz, y siempre ha dejado claro que el cese del fuego es el último punto de su agenda, alegó Suleiman.
Aviones del gobierno bombardean Torit desde que el SPLA se adueñó de esa ciudad, pero eso no nos importa, porque tienen muy mala puntería, comentó Kwaje. (FIN/IPS/tra-eng/ks/mn/mp/ip/02
