Los precios de la canasta de crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) superaron esta semana el límite de 28 dólares establecido por ese organismo, por primera vez desde diciembre de 2000.
La cesta de la OPEP cerró el viernes a 28,69 dólares por barril de 159 litros, y alcanzó un promedio de 27,60 dólares para el mes de septiembre y de 23,49 dólares desde enero, informó en Caracas el Ministerio de Energía.
El cierre de la canasta de siete crudos representativos de la OPEP había llegado la semana anterior a 27,60 dólares por barril.
En su reunión del 19 de este mes en Osaka, Japón, la OPEP acordó mantener hasta fin de año su producción limitada a 21,7 barriles diarios, a menos que los precios superaran durante más de 20 días consecutivos el techo de la banda establecida en 2000, de entre 22 y 28 dólares por barril.
En ese caso, la organización convino en aumentar su producción 500.000 barriles diarios.
La última vez que la cesta de la OPEP superó los 28 dólares por barril fue el 4 de diciembre de 2000, cuando alcanzó una cotización de 28,28 dólares. La banda fue establecida por la cumbre de la OPEP en septiembre de 2000, un año después de que el precio del petróleo experimentaba bajas históricas.
Tras haber bajado de forma continuada durante 2001, el precio de la cesta de la OPEP se recuperó a partir de julio último, cuando alcanzó un promedio de 25 dólares ante las amenazas de una posible intervención militar en Iraq. En agosto llegó a 26 dólares y a principios de septiembre a 27.
La cesta de crudos venezolanos se cotizó este viernes a 27,07 dólares por barril, alcanzando un promedio de 25,97 dólares en septiembre y de 21,53 dólares desde enero.
Mientras, los crudos de referencia de Gran Bretaña, el Brent del mar del Norte, y de Estados Unidos, el West Texas Intermediate, cerraron la semana 29,25 dólares y 30,63 dólares por barril, respectivamente.
El incremento en los precios petroleros no fue comentado esta semana por los responsables de la OPEP.
Las únicas declaraciones procedieron de Venezuela, donde el ministro de Energía, Rafael Ramírez, dijo que su país será un suministrador confiable de petróleo, en caso de que se produzca desabastecimiento por un eventual ataque a Iraq.
Ramírez aseguró que Venezuela puede aumentar su producción actual de 2,5 millones de barriles diarios hasta cuatro millones, si así lo requiere el mercado.
Existe un compromiso de no utilizar el petróleo como un arma política en ninguna dirección y de que si existe algún problema en la oferta de hidrocarburos debido a una situación bélica, la OPEP pondrá en el mercado el volumen que sea necesario para mantener el precio dentro de la banda, dijo el ministro.
Pero Ramírez insistió en que la oferta actual es suficiente y que los altos precios del petróleo se deben, sobre todo, a la amenaza de guerra.
Los altos niveles de producción de los países (exportadores de crudo) que no forman parte de la OPEP y la violación de las cuotas previstas para los miembros de la OPEP contribuyen a que el mercado petrolero (se) enfrente (con) un exceso de suministro, indicó.
Los países de la OPEP superan su cuota de producción hasta en dos millones de barriles diarios, según han reconocido algunos de sus portavoces.
Además, Iraq, que es socio de la OPEP pero no participa en el sistema de cuotas debido al embargo internacional de que es objeto, tiene ya una producción de 1,9 millones de barriles diarios, frente a 1,1 millones de barriles de comienzos de año, según los responsables del programa petróleo por alimentos.
Este programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) permite a Iraq vender crudo, pero utilizando los beneficios sólo para adquirir alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad, bajo un estricto sistema de control.
Además de la amenaza de una guerra contra Iraq, los precios del petróleo se vieron afectados esta semana por el paso del huracán Isidore a través del golfo de México.
La compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que la tormenta obligó a reducir 1,38 millones de barriles diarios la producción en el golfo de México, cuando extracción habitual asciende a 3,3 millones de barriles diarios.
También diversas compañías que operan en la zona se vieron obligadas a evacuar a sus trabajadores de más de 500 plataformas petroleras marinas. (FIN/IPS/jz/mj/if/02