La mala situación de los derechos humanos en Colombia inhabilita a Estados Unidos a entregar ayuda militar a ese país, según la ley que regula esa asistencia, advirtieron este miércoles tres organizaciones humanitarias.
Amnistía Internacional, Human Rights Watch (HRW) y la Oficina de Washington para América Latina (WOLA) señalaron al secretario de Estado (canciller) estadounidense Colin Powell que no se han cumplido las condiciones fijadas por el Congreso para la entrega de la ayuda militar.
Las organizaciones advirtieron, en una carta dirigida a Powell, que la situación de los derechos humanos empeoró en Colombia desde que el gobierno de George W. Bush entregó en mayo casi 60 por ciento de los 100 millones de dólares comprometidos como asistencia militar para este año.
Amnistía, HRW y WOLA indicaron que las fuerzas armadas colombianas no cumplieron la condición impuesta por el Congreso de cortar sus vínculos con los paramilitares de derecha.
Nuestra conclusión es tajante. Colombia no solo fracasó otra vez en respetar los principios mínimos de derechos humanos, sino que su cumplimiento se deterioró marcadamente, indica la carta.
Lo exhortamos a negar la certificación de derechos humanos a Colombia y a insistir en que (ese país) realice reformas convincentes y demostrables antes de recibir fondos adicionales, dijeron las organizaciones a Powell.
La carta fue dirigida al secretario de Estado en momentos en que el gobierno de Bush emite señales de respaldo al presidente colombiano Alvaro Uribe, quien asumió el 2 de agosto con el compromiso de intensificar el combate contra la insurgencia izquierdista.
Uribe, elegido en mayo, declaró el estado de conmoción interior 10 días después de instalar su gobierno. Ese estado de excepción faculta a las autoridades a realizar arrestos sin orden judicial, controlar los medios de comunicación electrónica y restringir el tránsito de personas.
La medida permitió al gobierno establecer un impuesto de 1,2 por ciento sobre el patrimonio de personas y empresas con bienes de 57.000 dólares o más, destinado a aumentar los gastos militares y sufragar el reclutamiento de 100.000 informantes civiles y 10.000 agricultores que actuarían como fuerza rural de defensa.
Uribe también dio luz verde a Washington para lanzar lo que el diario estadounidense The New York Times describió este miércoles como el mayor y más agresivo esfuerzo realizado hasta ahora para acabar con el cultivo de coca, y que eliminaría las restricciones a la fumigación.
Pero la fumigación sería contraproducente, pues los agricultores arruinados por esa causa pasan, con frecuencia, a apoyar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal organización insurgente del país, advirtió HRW.
La fumigación ha sido, de hecho, la única herramienta de reclutamiento de las FARC, sostuvo la activista Robin Kirk, de HRW.
Amnistía, HRW y WOLA están convencidas, luego de entrevistarse con funcionarios del Departamento de Estado (cancillería) estadounidense, de que el gobierno de Bush está dispuesto a entregar la ayuda militar. Kirk pronosticó que el anuncio al respecto se efectuará la semana próxima.
Colombia habrá recibido un total de 400 millones de dólares de ayuda militar de Estados Unidos al cabo de este año fiscal, que concluye el 30 de este mes. Ese monto convierte a ese país en el tercer destino de este tipo de asistencia luego de Israel y de Egipto.
Del total, poco más de 100 millones de dólares están sujetos a las condiciones impuestas por el Congreso. Lo que resta entregar de esa suma son 41,5 millones de dólares.
Entre las condiciones que fija la ley figura la suspensión de oficiales militares acusados de cometer violaciones de derechos humanos o de ayudar a organizaciones paramilitares y la cooperación entre los poderes Ejecutivo y Judicial en el procesamiento de esos uniformados en tribunales civiles.
Sin embargo, la Fiscalía General sancionó a fiscales e investigadores dedicados a investigar supuestas violaciones de derechos humanos cometidas por militares, según activistas.
Algunos observadores, sin embargo, defendieron el enfoque de los gobiernos de Colombia y Estados Unidos en torno de la lucha contra la insurgencia.
El vicepresidente del instituto académico Diálogo Interamericano, Michael Shifter, aseguró que Bush alienta a Uribe a luchar contra los paramilitares, y exhortó a los activistas de derechos humanos a actuar reflexivamente. (FIN/IPS/tra- eng/jl/mj/ip hd/02