SUDAFRICA: Desempleo e inflación afectan gobernabilidad

El gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) de Sudáfrica afronta desde el mes pasado crecientes tensiones con sus aliados, incluyendo el movimiento sindical y el Partido Comunista, debido al creciente desempleo e inflación.

El Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU, por sus siglas en inglés), la mayor federación sindical del país, decidió convocar a una huelga general tras la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable que se realizará del 26 de agosto al 4 de septiembre en Johannesburgo.

El objetivo de esa huelga será protestar contra la crisis de desempleo y presionar al gobierno para que no la agrave al privatizar ”empresas paraestatales importantes para la clase trabajadora”, indicó el COSATU, que cuenta con 1,7 millones de afiliados en un país de unos 40 millones de habitantes, .

En la actualidad, el desempleo afecta a 29 por ciento de la población económicamente activa según datos oficiales, pero investigadores no gubernamentales señalan que la proporción real es casi 40 por ciento.

La diferencia se debe a que el gobierno sólo considera desempleadas a personas que buscaron trabajo en las cuatro semanas previas a ser encuestadas, y con ese criterio excluye a quienes necesitan trabajar pero no tienen esperanzas de ser contratadas.

El Partido Comunista resolvió apoyar la huelga en un Congreso realizado el fin de semana.

”No nos gusta la privatización. Punto y aparte”, declaró el subsecretario general de ese partido, Jeremy Cronin.

El CNA habían logrado apoyo a medias de los comunistas y el COSATU a planes de ”reestructura” de empresas paraestatales de transporte terrestre y aéreo, telecomunicaciones e industria de defensa, pero luego esos aliados endurecieron su posición, en un marco de tensión social por el aumento de precios, en especial en el caso de los alimentos.

Los dirigentes del COSATU sostienen que las privatizaciones son una de las causas de la crisis de desempleo.

Esa federación perdió 65.000 afiliados debido a despidos, informó la semana pasada su secretario general, Zwelinzima Vavi, quien expresó su temor de que el desempleo aumente si las empresas paraestatales son reestructuradas para atraer a inversores extranjeros.

La paraestatal de telecomunicaciones, Telkom, cortó el año pasado los servicios a 223.300 usuarios, y eso se debió a que ”tarifas locales se volvieron impagables, tras aumentos dispuestos para complacer al socio estratégico malasio de esa empresa”, destacó el dirigente sindical.

”Debemos ponernos de pie y decir: 'Basta. Deben tener en cuenta nuestros problemas, y si no quieren hacerlo, los obligaremos'”, sostuvo Vavi ante el congreso del Partido Comunista.

El presidente Thabo Mbeki planteó la semana pasada una descripción muy distinta de la economía del país, al destacar un informe del Fondo Monetario Internacional cuyos autores elogiaron la gestión del gobierno.

El crecimiento anual del producto interno bruto es en promedio 2,5 por ciento, y ”no estoy de acuerdo en que ese crecimiento se produzca sin creación de empleo”, sostuvo Mbeki, quien señaló que los diarios están llenos de avisos en los cuales se ofrece trabajo.

Especialistas en el mercado laboral admiten que hay demanda de trabajo, pero añaden que esa demanda apunta a personas muy calificadas en administración, ingeniería y tecnología de la información, para cubrir crecientes necesidades del sector público y vacantes causadas por emigración.

Mbeki arguyó que la convocatoria a una huelga es innecesaria, porque el gabinete de ministros ajusta los últimos detalles de una estrategia para crear empleo, y el plan nacional de capacitación en curso comienza a dar frutos.

La COSATU critica a firmas productoras de maíz, un ingrediente básico de la dieta local, por fijar sus precios en función del mercado internacional, pese que el país no es importador, sino autosuficiente.

En la actualidad, la federación sindical se aleja del CNA y establece alianzas con organizaciones de la sociedad civil de creciente peso, entre ellas Campaña de Acción por Tratamiento, que presiona por suministro público de medicamentos contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

La COSATU también se acerca por primera vez a movimientos sociales que demandan tierra y energía eléctrica gratuita para usos básicos.

”Ha sido demasiado frecuente que dejemos en manos de otras organizaciones luchas por los intereses de los pobres, entre ellos los privados de suministro de energía eléctrica, los desalojados y los sin tierra”, dijo Vavi ante el congreso comunista. (FIN/IPS/tra-eng/fk/mn/mp/lb ip/02

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