METEOROLOGVA: El Niño lleva inundaciones a Asia

El nuevo episodio climático de El Niño, que persistirá hasta 2003, nada tiene que ver probablemente con las inundaciones en Europa central ni con la sequía en Africa austral, pero guarda relación con el aumento del nivel de aguas en China, India y Bangladesh.

El Niño, una corriente cálida del Pacífico ecuatorial que altera el clima en varias regiones del mundo, ha vuelto a presentarse, aunque no tendrá esta vez la fuerza de su anterior manifestación, en 1997-1998, advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El advenimiento del nuevo episodio, perceptible desde fines de mayo, movió a la OMM a aconsejar medidas de prevención efectivas para reducir la vulnerabilidad de los países ante las inundaciones y la sequía.

Arthur Askew, director de Hidrología y Recursos del Agua de la OMM, señaló que el riesgo de sequía o de inundaciones siempre ha estado presente, pero esos fenómenos naturales no se transforman en desastre en todos los casos, sino cuando existe un estado de vulnerabilidad.

El funcionario de la OMM aludió a las inundaciones registradas desde comienzos de este año en más de 80 países, que afectaron a unos 17 millones de habitantes y costaron la vida a 3.000 personas, después de cubrir una superficie de ocho millones de kilómetros cuadrados, casi equivalente al territorio de Brasil. Los daños causados suman 30.000 millones de dólares.

En el caso de las inundaciones ocurridas en Europa central en las últimas semanas, se observó que miles y millones de personas vivían en las llanuras naturales de las orillas de los ríos.

Fueron los hombres quienes invadieron el ambiente natural del río, que las aguas volvieron a recuperar, dijo Askew.

Las inundaciones son hechos naturales. El género humano se colocó en una posición vulnerable que terminó por convertir un riesgo en un desastre, agregó.

Askew predijo que los riesgos persistirán, porque volverán a ocurrir inundaciones y sequías. Los científicos que se ocupan del cambio climático creen que esos fenómenos se verificarán con mayor frecuencia y severidad.

En consecuencia, los desastres como las inundaciones de Europa y de China en estos días, se repetirán, salvo que ”hagamos algo para reducir la vulnerabilidad” ante esos fenómenos, precisó Askew.

Ken Davidson, director del Programa de Clima Mundial de la OMM, subrayó la importancia del ”puente” que debe existir entre los científicos especializados en cuestiones metereológicas y los dirigentes que adoptan las decisiones.

La OMM cumple su misión de organización internacional relacionada con los servicios nacionales que observan el clima y pronostican fenómenos como las inundaciones y las sequías, dijo Askew.

Esa función se cumplió en el caso de las inundaciones en Europa central y en China, y también de la sequía en Africa austral. Los pronósticos sobre las precipitaciones en Europa central habían sido buenos, y los de las inundaciones, excelentes, aseguró el funcionario.

Los meteorólogos sostienen que debe preguntarse si los países están adoptando las decisiones correctas de planificación a largo plazo. La OMM y los servicios hidrológicos nacionales pueden ayudar en el cálculo de los riesgos.

Los expertos de la OMM estiman que no es posible establecer un vínculo entre el episodio de El Niño y las inundaciones en Europa. En cambio, puede existir una relación con las inundaciones en China y en India y Bangladesh.

El Niño tampoco parece desempeñar un papel significativo en las graves sequías que han propagado el hambre en Africa austral.

Pero a su influencia pueden deberse las características inusuales del monzón de verano en el subcontinente indio, en particular las escasas lluvias en las regiones del sur y del centro. En contraste hubo lluvias excesivas al noreste.

En Indonesia hubo sequía, al igual que amplias áreas de Australia. (FIN/IPS/pc/ff/en/02

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