Los fondos adicionales que el Banco Mundial prestó a países en desarrollo en respuesta a la recesión económica causada por los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos resultaron ineficaces, según activistas del desarrollo.
Más dinero no significa necesariamente mejores resultados, en especial si el Banco continúa exigiendo condiciones contraproducentes a cambio de sus créditos, señalaron los activistas.
En respuesta al impacto económico de los ataques terroristas en Nueva York y Washington, los préstamos del Banco Mundial al Sur en desarrollo aumentaron a 19.500 millones de dólares en el año fiscal finalizado el 30 de junio de 2002, anunció la institución financiera multilateral.
En comparación, los créditos totales ofrecidos en el año fiscal anterior ascendieron a 17.300 millones de dólares.
En los meses siguientes a los trágicos hechos del 11 de septiembre, el Banco Mundial tomó rápidas medidas para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a las consecuencias, declaró el presidente de la institución, James Wolfensohn.
Del total de créditos del último año fiscal, un récord de 5.500 millones de dólares se destinó a 52 proyectos en Europa y Asia central.
El considerable incremento en los créditos a esas regiones se debió en parte a un préstamo por 3.550 millones de dólares a Turquía.
Mientras, los créditos libres de intereses a Africa subsahariana a través de la Asociación Internacional para el Desarrollo, la filial de préstamos blandos del Banco, sumaron un récord de 3.800 millones de dólares, o 47 por ciento del total brindado por la filial.
Sin embargo, activistas del desarrollo criticaron las condiciones adjuntas a esos préstamos adicionales, y además señalaron que en algunos casos, como Pakistán, Afganistán, Gaza y Cisjordania, el Banco ofreció créditos por razones geopolíticas y no para compatir la pobreza.
Por ejemplo, los préstamos para educación están condicionados a reformas por las cuales más gente tiene que pagar por la enseñanza básica, señaló Njoki Njehu, de la red no gubernamental 50 Años es Suficiente, en referencia a la estimulación del cobro de cuotas en las escuelas.
Así mismo, la amenaza de hambruna que se cierne sobre Africa austral es en parte resultado de las políticas agrícolas adoptadas a instancias del Banco Mundial y su institución hermana, el Fondo Monetario Internacional, afirmó Njehu.
La mayor parte del dinero del Banco para el sector agrícola en esa región se utiliza para reestructurar la industria a favor de los cultivos comerciales y las grandes compañías agrícolas, y no de la alimentación de subsistencia, las pequeñas granjas y las mujeres agricultoras, explicó la activista.
Los fondos que entrega el Banco no se invierten en seguridad alimentaria, alfabetización, servicios de salud y otras necesidades sociales… No miremos los números; analicemos los resultados y los detalles, exhortó.
El Banco señaló que aumentó sus préstamos para proyectos agrícolas, pesqueros y forestales en 79 por ciento a 1.200 millones de dólares entre los dos últimos años fiscales, mientras que los créditos para educación aumentaron 26 por ciento a 1.400 millones de dólares en el mismo período.
Los préstamos al sector de la salud permanecieron estables en 1.200 millones de dólares, mientras los créditos para proyectos de transporte cayeron 23 por ciento a 2.400 millones, agregó la institución en una declaración publicada la semana pasada.
Pero el Banco no debe juzgar los resultados de sus políticas por la cantidad de dinero que ofrece en préstamo, señaló Steve Hellinger, de la organización no gubernamental Development Gap (Brecha de desarrollo).
En realidad, la cantidad de dinero no tiene relación con la calidad del impacto. El Banco hace sus evaluaciones en base a cuántos fondos salen de sus arcas y a la tasa de retorno, no al impacto social y ambiental, observó.
El apoyo del Banco Mundial no beneficia a los pobres, sino a los grandes productores, en general vinculados con el gobierno, que producen para mercados extranjeros y no para su propio pueblo, concluyó Hellinger. (FIN/IPS/tra-en/em/ml/mlm/dv/02
