ARGENTINA: El desafío de encausar la alternativa a neoliberalismo

El modo de poner en práctica teorías diversas de alternativa al modelo neoliberal imperante, que llevó a Argentina al colapso económico, y la forma de encausar el vasto movimiento social que se le opone ocupó el centro del debate del Foro Temático, que finaliza este domingo en la capital argentina.

Intelectuales, políticos, sindicalistas y líderes de grupos no gubernamentales locales y del exterior coincidieron en que la debacle de Argentina es una muestra de los efectos devastadores del neoliberalismo y la manera que se encuentre para salir del atolladero servirá para demostrar que otro mundo es posible.

Los distintos caminos para la organización de un movimiento alternativo son examinados en el Foro Temático en Argentina, el primer encuentro específico de los programados por el Foro Social Mundial (FSM) en su segunda edición realizada a comienzos de este año en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre.

El capítulo de Argentina del FSM, que comenzó el jueves, fue convocado por más de 400 organizaciones de la sociedad civil para discutir sobre la crisis de este país y las alternativas de cambio.

Al respecto, el sociólogo argentino Atilio Borón advirtió que todo el potencial surgido en diciembre, cuando un conjunto heterodoxo de actores sociales derrocó al ministro de Economía, Domingo Cavallo, y al gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001), ”corre riesgo de diluirse si no hay organización”.

”El gobierno cambió, pero la política sigue siendo la misma”, precisó el viernes Borón, secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).

El Foro Temático prosiguió este sábado con la participación de miles de personas distribuidas en los 300 talleres, conferencias y exposiciones que se desarrollan en varias sedes de la Universidad de Buenos Aires y en las calles de la ciudad.

Casi todos los invitados latinoamericanos coincidieron en manifestar su estupor por el retroceso que afronta Argentina desde que se aceleró la crisis.

”Nosotros veíamos este país con admiración y no podemos creer lo que está sucediendo”, señaló el secretario general de la Confederación General del Trabajo de Perú, Juan Gorriti.

El dirigente peruano fue uno de los asistentes a las reuniones programadas para que sindicalistas de América Latina discutan nuevas formas de representación.

También se llevan a cabo asambleas multitudinarias en las que se han planteado las razones del rechazo a la creación del Area de Libre Comercio de las Américas, mientras que grupos de mujeres debaten propuestas de salida a la crisis.

”El asunto de la organización es urgente, es el imperativo de la hora y, si nos resistimos a pensarlo, vamos a perder la batalla, pues el enemigo es poderoso y está muy bien organizado”, apuntó Borón, tras plantear la necesidad de diseñar ”una buena teoría” y ”agentes sociales capaces de llevarla a la práctica”.

En cambio, el diputado izquierdista Luis Zamora, si bien coincidió con Borón en que la sociedad debe encontrar la forma de ”enfrentar la barbarie del capitalismo”, entiende que lo nuevo ahora son las alternativas que irrumpen sin planificación, lejos de las teorías que lideraron procesos de cambio en el pasado.

”La pueblada de diciembre en Argentina fue el resultado de muchos años de escepticismo y frustración, pero fue un movimiento que irrumpió, no fue planificado”, explicó.

Zamora opinó que ”no hay que seguir a un partido de vanguardia sino prestar oídos a la gente que necesita ejecutores de sus proyectos”.

Estos panelistas disertaron en una sede de la Universidad de Buenos Aires frente a un auditorio de más de 600 personas, que también expresó sus opiniones y planteó preguntas que a veces quedaron sin respuesta.

”De aquí no se sale con una receta”, advirtieron los disertantes.

Entre los panelistas también estuvo Ana Ceceña, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien sostuvo que, si bien ”es cierto que el capitalismo nos subyuga”, tampoco ”sirve una teoría revolucionaria sin una buena práctica”.

Ceceña advirtió que hay muchos elementos nuevos en esa práctica para tener en cuenta y uno de ellos es que ”la clase dominada” es mucho más diversa hoy que hace 30 años.

”No es más solo el trabajador de overol el sujeto dominado”, indicó, para luego enumerar entre los nuevos actores a los indígenas humillados por su condición, los jóvenes sin empleo y las mujeres que ganan menos por cuestiones de género.

La experta mexicana, directora de la revista Chiapas, consideró luego que es necesario tener en cuenta que ”el imperialismo, si bien se centra en Estados Unidos, tiene tentáculos en América Latina y por eso es que los gobiernos de la región nada tienen que ver con los intereses de sus pueblos”.

Otro de las cuestiones en debate fue la premisa de ”si es posible o no democratizar el capitalismo”, mientras que en sus comienzos la discusión sobre si el acceso al gobierno de un movimiento alternativo debe ser a través de elecciones o por vía insurreccional.

En este sentido, Borón fue categórico al señalar que, ”cuando era joven creía que el capitalismo era reformable, pero ahora tengo la certeza de que no se puede democratizar, pues es una estructura infame en la que mueren 100.000 personas por día en todo el mundo”.

Por su parte, el coordinador de relaciones internacionales de Clacso, José Maria Gómez, criticó también el modelo neoliberal al señalar que ”es esencialmente antidemocrático, porque la ciudadanía vota, pero no elige, y las grandes cuestiones de la vida cotidiana quedan fuera de la votación”.

Sin embargo, admitió que tiene menos certezas que Borón, dudas también admitidas por los demás compañeros de panel, quienes expusieron con insistencia la necesidad de avanzar junto con el movimiento social, sin anticiparse a dar respuestas de antemano.

Más adelante, la socióloga y experta en comunicación Alcira Argumedo dijo que el capitalismo de los últimos 25 años en Argentina había sido una ”estrategia de saqueo”.

Argumedo puntualizó, no obstante, que en países industrializados de Europa ”la democracia y el capitalismo demostraron ser ampliamente compatibles”.

”En Argentina se vivió muchos años en un simulacro de democracia, pero en realidad hubo un gobierno de mafias, una 'mafiocracia' que respondía a intereses de grupos económicos, controlaba las instituciones, la Corte Suprema de Justicia, los medios de comunicación y las fuerzas de seguridad”, detalló.

La idea principal desarrollada por Argumedo es que los partidos políticos tradicionales y mayoritarios de Argentina ”fueron cooptados y corrompidos” y dejaron de representar al pueblo. Por lo tanto dejaron de ser democráticos.

A su vez, la estadounidense Steve Helinnger, de la red de organizaciones no gubernamentales Development Gap, comentó que la crisis del capitalismo en su país incluye recesión económica y falta de confianza por las revelaciones de fraude y corrupción en los balances de poderosas empresas.

Hellinger insistió en la necesidad de un cambio en los organismos multilaterales de crédito, empezando por el Banco Mundial.

El activista reveló que existe mucha chance de que el Banco Mundial termine separándose de las instituciones que conforman el llamado Consenso de Washington.

”Notamos un gran interés del presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn para reunirse con su amigo Joseph Stiglitz (premio Nobel de Economía y severo crítico del Fondo Monetario Internacional) para examinar nuestra propuesta”, informó. (FIN/IPS/mv/dm/dv/02

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