AMBIENTE-CANADA: Provincias enfrentadas por Protocolo de Kyoto

Los jefes provinciales de Canadá dejaron de lado la tradición en su reunión anual de verano y se enfrascaron en una discusión sobre la conveniencia de ratificar el Protocolo de Kyoto contra el cambio climático.

Mientras la provincia de Alberta, rica en petróleo, se opone al tratado que Canadá firmó pero duda en ratificar, otras tres provincias urgen al primer ministro Jean Chrétien a refrendar su adhesión al acuerdo, que establece metas para la reducción de las emisiones de los llamados gases de invernadero.

Al final, ambas partes llegaron a un acuerdo típicamente canadiense al disponer una reunión de los jefes de gobierno provinciales con Chrétien, en una fecha a determinar.

La mayoría de los científicos coinciden en que los gases de invernadero, generados por la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón, son los responsables del recalentamiento de la atmósfera terrestre, que está trastornando el clima mundial.

Según grupos ambientalistas, el debate de los jefes de gobierno provinciales indica que Chrétien podría ratificar el acuerdo e incluso anunciar esa decisión en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, que se celebrará en la ciudad sudafricana de Johannesburgo del 26 de agosto al 4 de septiembre.

Poco después de que Estados Unidos, vecino y el mayor socio comercial de Canadá, anunciara el año pasado que no ratificaría el Protocolo de Kioto, Chrétien sugirió que podría seguir el ejemplo.

La ratificación del tratado, que exige a los países industrializados reducir sus emisiones de gases de invernadero en un promedio de cinco por ciento entre 1990 y 2012, podría significar una desventaja competitiva para las empresas canadienses frente a las estadounidenses, arguyó el primer ministro.

Desde entonces, Chrétien ha sugerido una renegociación del tratado firmado en Japón en 1997, de modo que Canadá pueda obtener créditos por la exportación de energía ”limpia” (hidroeléctrica o a gas natural) a Estados Unidos.

Según Chrétien, esas exportaciones disminuirían en 30 por ciento la reducción de emisiones exigida a Canadá, pero hasta ahora la comunidad mundial, encabezada por la Unión Europea, ha dicho no a su sugerencia.

Más de 70 países ya han ratificado el Protocolo de Kyoto.

Se espera una decisión sobre los llamados créditos de energía limpia en una reunión de los países firmantes del acuerdo que se realizará en la capital de India el próximo octubre.

Pero líderes de 13 provincias y territorios de Canadá dijeron que no hay necesidad de esperar hasta ese entonces ni más pruebas del recalentamiento del planeta para ratificar el tratado.

Paul Okalik, jefe de gobierno del territorio más nuevo de Canadá, el septentrional Nunavut, afirmó que el cambio climático ya está afectando a sus ciudadanos.

”En Nunavut, los pescadores han desarrollado técnicas para pescar bajo el hielo”, pero el tiempo de congelamiento de la superficie del agua ”se ha reducido considerablemente en los últimos años”, lamentó Okalik.

Por otra parte, el jefe de gobierno de Alberta, Ralph Klein, arguyó que la ratificación del Protocolo de Kyoto acabaría con la industria de gas y petróleo de su provincia, que ya no podría ayudar económicamente a las regiones menos prósperas de Canadá.

Pero Okalik le respondió: ”Nuestra costumbre es transmitir a nuestros hijos nuestro conocimiento tradicional, y eso no tiene precio. Puede guardarse su dinero”.

Otras señales del recalentamiento del planeta son los devastadores incendios forestales que ocurren a comienzos del verano y la sequía de las praderas del oeste, indicaron observadores.

”No quiero pasar de la cría de ganado a la cría de camellos”, dijo Gary Doer, jefe de gobierno del territorio de Manitoba, fronterizo con las provincias de Alberta y Saskatchewan. (FIN/IPS/tra-en/ml/ld/mlm/en/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe