El presidente de México, Vicente Fox, inició este miércoles en la capital brasileña una gira que también lo llevará a Argentina y Uruguay y que podría ser el preámbulo de una fuerte relación comercial entre su país y el Mercosur.
Brasil y México, las dos mayores economías latinoamericanas, alcanzaron luego de tres años de negociaciones un acuerdo de complementación económica que dará un gran empuje al comercio bilateral, al reducir los aranceles sobre 790 productos.
Un impulso aún mayor resultará probablemente del acuerdo bilateral para el intercambio de vehículos, que será formalizado el viernes en Buenos Aires, en el marco de la reunión cumbre semestral del Mercosur (Mercado Común del Sur).
Los convenios logrados con Brasil son un paso de extraordinaria importancia para sentar las bases de un futuro Acuerdo de Libre Comercio que vincule a México con el Mercosur, señala la declaración firmada por Fox y el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso.
Brasil exportó el año pasado a México bienes por 1.868 millones de dólares, e importó por valor de 695 millones, obteniendo por tanto un superavit de 1.173 millones de dólares. En 1997, el flujo comercial fue 21,4 por ciento menor y arrojó un déficit de 358 millones de dólares para Brasil.
El acuerdo automotor permitirá multiplicar el intercambio total. Brasil podrá exportar a México vehículos y autopartes por unos 10.000 millones de dólares hasta 2005, según Ricardo Carvalho, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores.
Las exportaciones con un arancel simbólico de uno por ciento se limitaron hasta ahora a unos 50.000 vehículos anuales. Pero la cantidad aumentará este año a 140.000 unidades y a 165.000, 185.000 y 210.000 en los años siguientes.
A partir de 2006 habrá libre intercambio de automóviles y autopartes entre Brasil y México, explicó el ministro de Desarrollo brasileño Sergio Amaral.
Pero las novedades no se limitan al comercio. En efecto, en Brasilia fueron firmados otros cinco acuerdos de cooperación entre instituciones financieras estatales, entre órganos de apoyo a pequeñas empresas y entre emisoras de televisión educativa.
Fox participará como invitado en la cumbre del Mercosur, además de cumplir una visita a Argentina este jueves y a Uruguay el viernes, en clara demostración de su deseo de acercarse al bloque sudamericano.
México intenta reducir su dependencia comercial de Estados Unidos, donde destina 88,7 por ciento de sus exportaciones. Con ese propósito ha firmado más de 30 acuerdos comerciales con países y bloques y busca nuevas alternativas.
Para el Mercosur, debilitado por una crisis económica nacida en Argentina que ya ha tenido impacto en Paraguay y Uruguay y amenaza a Brasil, el acercamiento con México es una oportunidad de aumentar exportaciones y eventualmente, de ampliar el frente latinoamericano en busca de mejores condiciones en el escenario internacional.
La declaración de Fox y Cardoso condena el proteccionismo, el uso inmoderado de subsidios y los enfoques unilaterales (que) amenazan al comercio internacional libre y creciente.
La crítica está destinada a los países ricos, especialmente a Estados Unidos, por medidas unilaterales como las barreras impuestas al acero de varios países y el aumento de los subsidios agrícolas.
Fox tiene un importante papel a cumplir como presidente de un país socio de Canadá y Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y también de fuerte peso político en América Latina.
Su presencia en el área del Mercosur es, para muchos analistas, evidencia de su voluntad de liderazgo en América Latina. (FIN/IPS/mo/ff/ip if/02