El gobierno de Cuba advirtió este viernes que aplicará todo el rigor de la ley para evitar la emigración clandestina hacia Estados Unidos, un país al que dedicó en la víspera una inédita velada cultural en su día nacional.
La declaración de las autoridades fue realizada al informar de la detención este viernes de uno de los dos tripulantes de una lancha rápida interceptada por tropas guardafronteras frente a las costas de Villa Clara, a unos 300 kilómetros de La Habana.
A bordo de la embarcación fueron encontrados alimentos y salvavidas para varias personas, lo cual indica una operación de tráfico de personas, según una nota del gobierno de Fidel Castro, que también identificó como César Rufino Díaz Aparicio a la persona arrestada.
Díaz Aparicio señaló que su compañero de navegación, ahora prófugo, era José Gabriel Cruz Rodríguez. Esas dos personas son de nacionalidad cubana y habían emigrado de manera ilegal para residir en Estados Unidos, según el reporte oficial.
El incidente ocurrió un día después de que Castro asistiera a la celebración del día de la independencia de Estados Unidos, realizada en el teatro Carlos Marx, de La Habana, con capacidad para unas 5.000 personas.
Castro acudió al acto vestido de uniforme militar de gala y acompañado de su ministro de Cultura, Abel Prieto, y de otros miembros del gobierno,
El pueblo de Cuba, que sabe soñar, fundar y tender legítimos y duraderos puentes de amistad, tributó (…) un sincero homenaje a todos los norteamericanos (estadounidenses) de buena voluntad, señaló este viernes el diario Granma, al comentar el acto.
Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba, puso énfasis en que tal gesto está por encima de la hostilidad con que las administraciones de Washington, a lo largo de 43 años, han pretendido negar la realidad actual de la nación cubana.
En la velada participaron numerosos representantes de la vida cultural y artística de Cuba, con mensajes de entendimiento y amistad con el pueblo estadounidense, y finalizó con la interpretación de la canción Imagine, de John Lennon, por un coro de niños de ambos países.
A su vez, la jefa de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Vicky Huddleston, celebró el aniversario del 4 de Julio con una recepción en su residencia, a la que acudió la mayoría del cuerpo diplomático acreditado en La Habana.
Entre los invitados a la recepción de la Oficina de Intereses también figuraron Elizardo Sánchez, de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, y Oswaldo Payá, principal promotor del Proyecto Varela, que busca cambios en el sistema socialista cubano.
El informe oficial sobre el incidente frente a Villa Clara indicó, además, que el martes fueron detectadas en la costa cercana al lugar donde se interceptó la nave a unas 15 personas, entre ellas una niña de tres años y otra de cinco, esperando la lancha en la que saldrían ilegalmente del país el 4 de julio.
Las autoridades añadieron que el tripulante capturado será sometido de inmediato a los tribunales, así como su compañero de aventura, tan pronto sea capturado.
El código penal contempla penas de entre siete y 20 años de cárcel para delitos contra el normal tráfico emigratorio, pero la sanción puede ser hasta de prisión perpetua si entre las personas que se transportan hay menores de 14 años.
Este sería el primer intento frustrado de emigración ilegal reconocido por las autoridades cubanas luego de que el miércoles anunciaran que aplicarían todo el rigor de la ley a personas involucradas en tráfico de personas.
En esa ocasión, La Habana culpó a emisoras contrarrevolucionarias de los rumores sobre que el 4 julio llegarían a las costas del país embarcaciones procedentes del sudoriental estado estadounidense de Florida para recoger personas que deseasen viajar ilegalmente a ese país.
Nadie será autorizado a salir ilegalmente del país, se aclaró en esa nota oficial, a la que siguió un evidente reforzamiento de las medidas de control en puntos costeros que pudieran ser foco de conflictos migratorios.
Sin embargo, los rumores no amainaron del todo y continúan corriendo versiones callejeras de que una flotilla proveniente de Estados Unidos se situará a 12 millas de la isla, en el limite jurisdiccional, para llevarse a todo el que llegue hasta allí.
Un vecino me dijo que hasta el 8 de julio aún puede venir la flotilla…Yo creo que están alborotando a la gente con esa historia, comentó a IPS Mercedes Manzano, residente en una zona popular de La Habana.
La mujer contó que policías uniformados pasaron este jueves por su barrio y revisaron casa por casa. Mi mamá estaba sola…Dice que fueron muy decentes y pidieron permiso para pasar al patio, porque andaban buscando a alguien, añadió.
Manzano, quien trabaja por días en labores domésticas para diferentes familias, cree que el objetivo policial era encontrar balsas artesanales, fabricadas para uso propio o para vender a eventuales emigrantes.
Según la calidad de su fabricación, esas embarcaciones pueden costar hasta 2.000 o 3.000 dólares. Las lanchas rápidas son más seguras, pero obtener un cupo en ellas asciende en ocasiones a 8.000 dólares.
Como es conocido, en esta época del año, las condiciones atmosféricas y marítimas son más propicias para este tipo de actividades irresponsables y criminales, dijeron las autoridades en su más reciente reporte sobre el asunto.
Aparte de factores climáticos, la ola de rumores ganó al parecer intensidad luego que Castro hablara el 26 de junio sobre el eventual cese de los acuerdos migratorios suscriptos entre ambos países en 1994 y en 1995.
Esos convenios bilaterales garantizan una emigración cubana ordenada y segura, con la entrega de 20.000 visas anuales para viajar a Estados Unidos, y establecen la repatriación a Cuba de toda persona interceptada en un intento de ingreso ilegal a territorio estadounidense.
Por esa razón, observadores optaron por situar las declaraciones de Castro en el marco de un reforzamiento de las tensiones bilaterales, que difícilmente desemboquen en el cese de los acuerdos migratorios.
Si existe la posibilidad de tener una emigración ordenada, para que optar por el desorden, comentó Antonio Aja, subdirector del Centro de Investigaciones de Migraciones Internacionales, adscripto a la Universidad de La Habana.
Un criterio parecido existe en sectores de la disidencia interna. El cese de los acuerdos migratorios paralizaría todo lo que se ha avanzado en el tema.. Yo creo que a nadie le interesa llegar a ese punto, dijo a IPS Manuel Cuesta, de la opositora Corriente Socialista Democrática. (FIN/IPS/pg/dm/ip/02
