AMERICA DEL SUR: Críticas al FMI y escepticismo frente a ALCA

Los presidentes de América del Sur firmarán este sábado un documento crítico del papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) y con dudas ante el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Los puntos de acuerdo de los cancilleres sudamericanos fueron comunicados por el ministro ecuatoriano Heinz Moeller el jueves en la ciudad portuaria de Guayaquil, en el préambulo de la segunda cumbre sudamericana, comenzada este viernes.

El ”Consenso de Guayaquil para la integración, seguridad e infraestructura para el desarrollo”, documento final de esta II Reunión de Presidentes de América del Sur, pone en duda la entrada en vigencia del ALCA como está prevista para fines de 2005.

Moeller explicó que resulta difícil superar el desacuerdo reinante en las negociaciones en busca del acuerdo continental.

Además, destacó que no existen condiciones para crear el ALCA mientras Estados Unidos siga practicando el proteccionismo a sus productos.

Los países sudamericanos ”debemos enfrentar una globalización que amenaza con engullirnos sin beneficio de inventario”, sostuvo Moeller.

También afirmó que la globalización ”se atrinchera en el proteccionismo (del Norte industrializado), que no sólo frena el libre flujo de productos y servicios, sino también de personas”.

Sin embrago, el presidente de Paraguay, Luis González Macchi, aseguró al llegar a Guayaquil que, pese a tener algunos riesgos, el ALCA sería muy beneficioso para los países sudamericanos.

En tanto, el movimiento indígena y organizaciones sociales, humanitarias, ambientalistas y campesinas de Ecuador exigieron la realización de un plebiscito para conocer la opinión de los sudamericanos sobre el ALCA antes de que éste entre en vigor.

La petición está contenida en un documento divulgado este viernes, en el marco de una protesta contra ese acuerdo americano, en el que también exhortan a los mandatarios a reflexionar al respecto para que no sea impuesto de modo vertical.

Los movimientos sociales coincidieron con los acuerdos anunciados por Moeller, al señalar que el ALCA puede afectar las economías de la región, que afrontan una crisis sin precedentes.

”Apostamos por una integración económica, política, social tecnológica y cultural que tenga como uno de sus principales propósitos la construcción de una comunidad latinoamericana de naciones”, señala el documento.

Se asegura, además, que las relaciones comerciales deben ser un medio para conseguir un nivel de desarrollo humano sustentable, que elimine progresivamente la pobreza y sus causas” y promueva una ”redistribución justa y equitativa de la riqueza”.

Moeller apuntó que el documento a firmar por los mandatarios de América del Sur surge de una ”concepción” de las relaciones internacionales ”Sur-Sur, práctica, económica y política, como respuesta a la globalización y al proteccionismo” de los países industrializados.

Resaltó que parte de esa concepción es la integración sudamericana y que para caminar hacia ese objetivo se realizó una reunión entre el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Guyana y Surinam, que ha abierto muy buenas perspectivas.

América del Sur ya está cansada de las promesas de Estado Unidos de que ”ayudará a los países subdesarrollados” mientras el FMI impone condiciones inaceptables a naciones con profundos problemas económicos y sociales, agregó.

”Cuando el presidente (George W.) Bush habla de la necesidad de defender el empleo en Estados Unidos, defiende los intereses de su país”, precisó.

Por eso ”nosotros debemos entender que tenemos que defender nuestros intereses y crear trabajo en nuestros países sin esperar nada de Estado Unidos ”, aseveró el canciller ecuatoriano.

Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, confirmó su tesis de adelantar una integración sudamericana centrada en ”la política y la ética”, por encima de lo económico y lo comercial.

”El proceso de integración sudamericana es vital, prioritario y fundamental para el futuro de nuestros países”, aseguró Chávez al llegar a Guayaquil.

A su vez, el presidente de Chile, Ricardo Lagos, advirtió que, si no se profundiza la integración sudamericana, el mundo globalizado se la come.

El canciller Moeller también se refirió al conflicto interno armado de Colombia, al señalar que los países de América del Sur no están de acuerdo con ningún tipo de intervención militar extranjera, pues defienden la libre determinación de los pueblos.

En ese sentido, la segunda cumbre de América del Sur prevé declarar la región como ”Zona de Paz”, para dejar claro que cualquier conflicto interno de un país debe resolverse fronteras adentro.

Al respecto, los movimientos sociales ecuatorianos pidieron a los mandatarios un pronunciamiento para promover un nuevo diálogo entre el gobierno de Colombia y las guerrillas izquierdistas de ese país, porque ”la única salida a la guerra es política y no bélica”.

Según Moeller, el documento de los mandatarios también condenará todas las formas de terrorismo, teniendo en cuenta que no hay mayor violencia que la pobreza y que para los países sudamericanos es muy difícil salir de ella por las condiciones de intercambio que imponen los países industrializados.

El funcionario ecuatoriano no ahorró críticas a Estados Unidos al indicar que ese país no es un buen ejemplo como para dar ”consejos de moral y buenas costumbres” a América del Sur debido a ”los escándalos” de corrupción que afecta ”el neocapiltalismo norteamericano”. (FIN/IPS/kl/dm/ip/02

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe