El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, enfrenta el embate de la oposición y de ex seguidores políticos, que por distintas vías legales tratan de acortar su mandato, y hasta el divorcio de su esposa, Marisabel Rodríguez, que también ha sido una colaboradora de primera línea del gobierno.
Este miércoles se presentará un pedido de juicio político contra el mandatario por el presunto uso irregular de una partida gubernamental de 2.300 millones de dólares, una acusación similar a la que en 1993 llevó a Carlos Andrés Pérez fuera de la presidencia y luego a su condena judicial.
La demanda contra el presidente será presentada por el Partido Solidaridad, creado semanas atrás por ex altos funcionarios del gobierno y con la tutela de Luis Miquilena, mentor político de Chávez y ahora su adversario.
Miquilena fue dos veces ministro del Interior y de Justicia, ex presidente de la Asamblea Constituyente y del gobernante Movimiento V República.
El planteo de Solidaridad se agrega a otros intentos por cambiar el gobierno a través de vías constitucionales, un camino que ahora recorren la oposición política y sectores de la sociedad civil, tras el frustrado golpe de Estado que mantuvo a Chávez alejado del poder entre el 12 y el 14 de abril.
La opción más debatida hasta ahora había sido presentar una enmienda a la Constitución para recortar el mandato, pero esa iniciativa chocó con la todavía mayoría oficialista en la Asamblea Nacional (parlamento), pues necesita para su aprobación contra con dos tercios de los legisladores.
Así, el debate político sigue caldeado. Analistas políticos coinciden en que la polarización que dio pie a la crisis institucional de abril sigue intacta.
El pedido de juicio político a Chávez será presentado ante la Fiscalía General precisamente por el sector encabezado por Miquilena, quien se retiró del gobierno de Chávez a inicios de este año.
Miquilena formó el nuevo partido Solidaridad a mediados de mayo, junto a cuatro diputados, entre ellos Ernesto Alvarenga, quien hasta diciembre fue el líder de la bancada parlamentaria del chavismo.
Alvarenga señaló que existen razones para que Chávez sea procesado por el uso irregular de una partida presupuestaria millonaria y espera que la Fiscalía considere lo mismo para proceder luego a un juicio contra Chávez ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El ex ministro de Finanzas y ahora titular de Ciencia y Tecnología, Nelson Merentes, confirmó días atrás que 2.300 millones de dólares destinados al Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica (FIEM) se usaron para pagar salarios y aguinaldos a fines del año pasado.
Esa partida presupuestaria sólo podía desviarse con la autorización del parlamento, pero ese trámite no se realizó.
El juicio contra Carlos Andrés Pérez, presidente entre 1974 y 1979 y luego entre 1989 y 1993, también fue por un cambio de destino parecido. En ese caso, fue por haber enviado 17 millones de dólares a Nicaragua, que debieron usarse en gastos de seguridad interna de Venezuela.
La petición de Solidaridad es respaldada por el Movimiento al Socialismo, otra agrupación que respaldó a Chávez hasta el año pasado y que, tras distanciarse del gobierno, se dividió en dos tendencias.
Pero Chávez, quien admitió por primera vez el domingo la posibilidad de no finalizar su mandato si es derrotado en un referéndum revocatorio previsto en la Constitución, debe también enfrentar problemas más domésticos, aunque relacionados con la política.
Su esposa desde 1998, Marisabel Rodríguez, informó el domingo que le había pedido el divorcio a Chávez, aunque dejó en claro que esa decisió obedecía a problemas de comunicación, sin matiz político alguno.
Rodríguez ocupo cargos de relevancia desde el inicio del gobierno de Chávez, el 2 de febrero de 1999, como la presidencia de la Fundación del Niño y luego del Consejo Nacional de Derechos del Niño y del Adolescente.
También fue miembro de la Asamblea Constituyente que elaboró la ley fundamental refrendada en consulta popular en diciembre de 1999.
La esposa de Chávez dijo sentir impotencia por la imposibilidad de ejecutar planes de atención a la población infantil pobre, que había sido su bandera.
Yo no me separo para ser su enemiga, ni enemiga del proceso (político de cambios). Me separo simplemente porque como pareja no hay cosas que compartir salvo nuestra hija, expresó Rodríguez en una entrevista publicada este domingo al diario El Universal
El sacerdote jesuita Jesús Gazo, quien ha actuado como consejero espiritual de la pareja presidencial, indicó que Rodríguez pudo ser el rostro amable y dulce de esta revolución (…) y Hugo ha sufrido mucho porque ella no asumió completamente ese papel.
Aunque Chávez asumió la presidencia en 1999, el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó 2001 como año oficial de inicio del nuevo gobierno, tras haberse aprobado la Constitución, en un marco de transformaciones institucionales y después del plebiscito de 2000.
El nuevo marco legal venezolano, que por primera vez incluyó la figura del referéndum revocatorio de autoridades de elección popular, indica que sólo puede realizarse en 2004, a mitad del actual periodo presidencial.
Chávez, que según las encuestas tiene un 30 por ciento de apoyo duro y otro tanto de rechazo absoluto, y por lo tanto su figura está entre dos polos en la opinión pública, envió un mensaje a la oposición.
No se desesperen que el tiempo pasa volando y, suponiendo que se hiciera la consulta y llegara a perderla, recojo mis 'corotos' (cosas) y me voy. Tengo muchas otras que hacer, aseguró el jefe de Estado. (FIN/IPS/ac/dm/ip/02