Las revistas femeninas de la república yugoslava de Serbia tienen una circulación hasta seis veces mayor que los diarios, y la fórmula de su éxito, al parecer, fue alentar la realización personal de las mujeres.
Los propietarios de los diarios más leídos, que ejercieron una sostenida oposición al régimen de Slobodan Milosevic en los años 90, admiten que sus periódicos luchan por mantener una circulación de 20.000 ejemplares en esta república de unos 10 millones de habitantes.
La alta popularidad de las publicaciones femeninas les aseguró un importante segmento de publicidad, fortalecido por la independencia económica de la mayoría de sus lectoras. De las 172 páginas de la revista Salud y Belleza, 72 están ocupadas por anuncios.
Mientras, las publicaciones políticas serias se consideran satisfechas si logran 10 páginas de publicidad en sus ediciones de 50.
El fenómeno comenzó en octubre de 2000, con la caída de Milosevic tras una década en el poder, según los observadores. La presidenta de la Unión de Empresarias, Sanya Popovic-Pantic, cree que el auge de las publicaciones femeninas se originó durante la campaña contra Milosevic.
Parte de esa campaña se concentró en alentar la toma de conciencia de las mujeres sobre la forma en que podían influir en los cambios sociales importantes, afirmó Popovic-Pantic. Según la empresaria, los efectos de esa campaña se mantienen hasta hoy.
Las mujeres sufragaron masivamente a favor del actual presidente Vojislav Kostunica, un duro opositor a la dictadura de Milosevic.
Serbia es una sociedad en transición, que intenta recuperar la década perdida. Sus mujeres han dejado atrás la fase del autosacrificio en función de la familia e ingresa en una de invertir en sí mismas, explicó la socióloga Isidora Jaric.
En los años 90, Yugoslavia fue escenario de cuatro guerras de secesión y sufrió sanciones económicas internacionales.
A comienzos de la década actual, empresas extranjeras se instalaron en Serbia, la mayor de las repúblicas yugoslavas, y una nueva generación de mujeres educadas y con metas propias se abrió paso en el país.
Leyes innovadoras permitieron a las mujeres fundar cientos de pequeñas empresas, que gestionan con amigas u otras mujeres de la familia. La mayoría tienen entre 20 y 40 años y continúan ganando independencia y conciencia de sus derechos.
Las revistas femeninas brindan consejo sobre moda, cosméticos, vestimenta, ejercicios y dietas. Con diseños atractivos e impresas en papel lujoso, reproducen artículos de las revistas extranjeras más populares del género, pero también incluyen textos de autores serbios.
Sin embargo, a diferencia de sus madres, las serbias de hoy no encontrarán artículos sobre cocina tradicional o bordados. Muy lejos de las publicaciones de la era de Milosevic, las nuevas revistas no explican cómo hacer prendas de vestir a partir de otras viejas o cocinar una torta con un solo huevo.
Nuestras lectoras son mayoritariamente mujeres liberales y de mente abierta, de entre 18 y 30 años. Quieren saber qué sucede a nuestro alrededor y cuáles son las tendencias en el mundo, dijo el editor de Salud y Belleza, la más popular de las publicaciones, Robert Coban.
Además, hay muchos segmentos en la población femenina. Para uno, lo importante es su imagen y las cuestiones asociadas. Para otro, la vida sentimental de las celebridades o los teleteatros latinoamericanos. Todas encuentran lo que buscan, agregó Coban.
Los nombres de las publicaciones reflejan estas pautas. Además de Salud y Belleza, las mujeres leen El Mundo de la Belleza, Viva y Lady, pero también Mi Historia de Amor, Mi corazón y revistas para adolescentes, como Tina o Cool Girl.
Algunas mujeres admiten que compran revistas para escapar de la realidad. No está mal soñar un poco. A veces creo que no tendré oportunidad de redecorar mi casa como una mujer rica, pero, por otro lado, ¿por qué no ver cómo lo hace ella?, preguntó la estudiante Olga Markovic. (FIN/IPS/tra-en/vpz/sm/lp-mj/ic/02
