MERCOSUR: Brasil debe encabezar rescate de Argentina

La superación de la crisis de Argentina y la consecuente recuperación del Mercosur dependen de que Brasil asuma el liderazgo en la asistencia al país vecino y socio, sostiene una corriente de economistas brasileños.

La capacidad negociadora de Brasil frente a potencias como Estados Unidos está atada en gran medida al rescate argentino y la vigencia del Mercosur (Mercado Común del Sur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), arguyeron.

Brasil debería ayudar a Argentina incluso financieramente, apelando a sus recursos y a los que pueda movilizar en el exterior, dijo a IPS Antonio Correa de Lacerda, presidente de la Sociedad Brasileña de Estudios de Empresas Transnacionales y Globalización Económica.

Se trata de una cuestión decisiva para la inserción brasileña en el mundo, pues Washington quiere ”quebrar” a Argentina para ”doblegar” a Brasil y poner fin a cualquier resistencia a un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) bajo su completa hegemonía, opinó el economista.

Con el colapso argentino, el Mercosur se hace inviable, debilitando la posición brasileña y latinoamericana en esas negociaciones, aseveró.

Eso explicaría la resistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), inspirada por Washington, a otorgar nuevos préstamos a Argentina.

En cambio, la actitud del organismo financiero hacia Brasil, que obtuvo la liberación de 10.000 millones de dólares, es distinta porque a nadie interesa la quiebra de esta gran economía, que además cumple las recetas del Fondo, según Correa de Lacerda.

Una postura similar defendió el gerente de economía del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Fabio Giambiagi, en un seminario convocado el jueves y este viernes por el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales, en Río de Janeiro.

Si no experimenta una pronta recuperación, Argentina caminará a la dolarización de su economía y a la sumisión a Estados Unidos, poniendo fin al Mercosur, opinó Giambiagi, economista de origen argentino y allegado al candidato presidencial oficialista José Serra.

Brasil puede echar mano a parte de sus reservas cambiarias para conformar un paquete de ayuda financiera a Argentina, que podría alcanzar 20.000 millones de dólares, sumando préstamos del FMI y del Grupo de los 7 países más poderosos del mundo (G-7).

Esa suma es necesaria para restablecer el sistema financiero argentino, condición mínima para la recuperación económica.

Además, Brasil podría contribuir ampliando las líneas de crédito del BNDES, que ya financia empresas brasileñas instaladas en el exterior, y sugiriendo políticas económicas al país vecino que, según Giambiagi, enfrenta dificultades para elaborarlas por su cuenta.

Pero otros participantes del seminario pusieron en duda la capacidad brasileña para disponer de recursos y encabezar una campaña para rescatar a su socio de una recesión de cuatro años que adquirió tintes dramáticos en diciembre, cuando cayó el presidente Fernando de la Rúa.

Desde enero la depreciación del peso argentino fue de 400 por ciento frente al dólar.

Brasil también sufre turbulencias, como la devaluación de su moneda y de sus títulos de deuda externa desde el mes pasado, atribuidas al posible triunfo electoral del opositor Partido de los Trabajadores en octubre y al deterioro de indicadores económicos, como el aumento de la deuda pública.

Pero esa tensión es coyuntural y se verá superada al comenzar el próximo año, cuando asuma un nuevo gobierno, arguyó Giambiagi.

Para Correa de Lacerda, el gran problema actual es la timidez de la política exterior del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, al que le falta osadía para asumir el liderazgo regional en casos como la crisis argentina, que exigen enfrentar las posiciones de Washington.

El ejemplo que contrapuso fue el de México, que pese a su adhesión al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, mantiene una política externa ”mucho más activa” y, en consecuencia, ya firmó más de 30 acuerdos comerciales con distintos países y bloques.

La presencia del presidente de México Vicente Fox en la reunión cumbre del Mercosur, que se llevará a cabo el miércoles y jueves de la semana próxima en Buenos Aires, constituye una novedad que podría arrojar resultados importantes para toda América Latina.

La visita de Fox, que estará en Brasilia lunes y martes, formalizará el acuerdo de preferencias arancelarias negociado entre Brasil y México, a partir del cual el país norteamericano tendrá acuerdos de complementación económica con todos los socios del Mercosur.

El acercamiento de Fox al bloque sudamericano responde al interés mexicano de aliviar su dependencia de Estados Unidos, que absorbe 80 por ciento de sus exportaciones. Esas relaciones casi exclusivas hacen a México muy vulnerable a cualquier desaceleración económica de la potencia vecina.

Los efectos de la prolongada crisis argentina y de la inestabilidad de Brasil ya se hacen sentir incluso en la moneda mexicana, lo que estimula un movimiento de solidaridad y de búsqueda de soluciones conjuntas, que podría ponerse en marcha la semana próxima en Buenos Aires. (FIN/IPS/mo/dcl/if/ip/dv/02

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