La eliminación este lunes de México del Campeonato Mundial de Fútbol a manos Estados Unidos, país con el que comparte una compleja vecindad, golpeó el orgullo nacional y el bolsillo de grandes consorcios.
La selección de México, favorita del público y de los comentaristas deportivos para ganar el partido con Estados Unidos por los octavos de final de la Copa del Mundo, cayó dos a cero en Jeonju, Corea del Sur.
Había logrado el primer lugar del grupo G del torneo de Japón y Corea del Sur con triunfos sobre Croacia y Ecuador y un empate ante Italia.
Ahora sí que nos dieron donde duele. Podíamos perder con cualquiera, pero con Estados Unidos es lo más triste y vergonzoso dijo a IPS el taxista Manuel Rojas.
En la misma jornada, Brasil venció dos a cero a Bélgica y es el único equipo latinoamericano que permanece en el Mundial.
Para Octavio Rivas, psicólogo del equipo de fútbol Pumas, de la primera división, la derrota se explica por los complejos que tiene México frente a Estados Unidos.
El vecino poderoso que domina es una idea que permea hasta a los jugadores de fútbol y hoy lo vimos en la cancha, sostuvo Rivas en entrevista con IPS. Los estadounidenses han ganado cinco de los últimos seis partidos jugados por las dos selecciones.
Según el comentarista deportivo José Ramón Fernández, de Televisión Azteca, no habría razones extra fútbol para explicar la derrota de México en el Campeonato Mundial. Simplemente se perdió, pues se jugó mal, opinó.
No obstante, Fernández coincidió con Rivas en que la derrota golpeó el orgullo nacional, pues hay una conflictiva relación con Estados Unidos.
Si perdemos con Italia o Ecuador no importa, pero con los 'gringos' es horrible, expresó Martha Sevilla, una estudiante universitaria que se reunió con varios amigos para ver el partido.
México y Estados Unidos, socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que además integra Canadá, comparten un frontera de 3.200 kilómetros, definida tras varias guerras e intervenciones militares siempre ganadas por los estadounidenses.
Para la mayoría de los habitantes de Estados Unidos, donde el fútbol no es muy popular, el partido con México pasó casi inadvertido, pero para los mexicanos fue un acontecimiento de primera línea.
Quedamos tristes, se supone que (Estados Unidos) era el rival más fácil, pero México decepcionó pues jugó un fútbol con complejos, consideró el oficinista Gabriel Andrade, quien se mantuvo despierto hasta la madrugada de este lunes, para seguir el partido por televisión.
El ambiente festivo previo al juego de este lunes y las celebraciones programadas en varias ciudades del país, dieron paso a un clima de tristeza. Cualquiera puede percibirlo en la calle, dijo el psicólogo Rivas.
Miles de vendedores ambulantes que obtuvieron ganancias de las victorias de México en la ronda inicial del Mundial, no pudieron ahora comerciar sus cornetas de cartón o plástico, banderas, cintas, muñecos, tatuajes y prendas de vestir usadas en los festejos.
También perdieron posibles ganancias las acciones de TV Azteca y Televisa, las principales cadenas de televisión de México, que transmiten los partidos desde Japón y Corea del Sur.
Las acciones de las dos empresas ganaron en promedio tres por ciento en la Bolsa de México cada día en que la selección nacional participó del Campeonato Mundial, con la lógica excepción de este lunes, una jornada de derrota.
Las ganancias de las dos compañías de televisión se incrementaron en tres millones de dólares por cada partido de México en el Campeonato Mundial de Fútbol, calculó la empresa estadounidense Merrill Lynch.
En esto (del fútbol), como en muchas otras cosas, los mexicanos y los estadounidenses vivimos en mundos distintos, hablamos idiomas incomprensibles entre sí, escribió Sergio Sarmiento, columnista del diario Reforma.
De alguna manera nos despreciamos mutuamente. Nosotros hablamos de los 'gringos' y ellos de los mexicanos ilegales que llegan a robar empleo a los estadounidenses. Y sin embargo la relación entre los dos (países) es cada vez más estrecha e indispensable, señaló Sarmiento.
México concentra con Estados Unidos más de 90 por ciento de su comercio global y se estima que 20 millones de mexicanos viven en el país vecino, cuatro millones de los cuales trabajan sin tener documentos en regla.
La compleja agenda entre los gobiernos de los dos países comprende temas de emigración, combate al narcotráfico y terrorismo, comercio y problemas ambientales.
Luego de perder con Estados Unidos hay que regresar a la realidad y al trabajo, se resignó el taxista Rojas.
Los diarios de la capital informaron sobre la derrota de la selección nacional con títulos como Se acabó, El sueño terminó, México se achicó en el juego más importante y La derrota más amarga. (FIN/IPS/dc/ff/cr/02
