CUBA: Bajan algunos precios, suben muchos más

La población de Cuba necesita desde el lunes mayor cantidad de dólares para poder vestirse, calzarse, comprar un refrigerador o una lavadora, entre otros bienes considerados no esenciales por el gobierno de Fidel Castro.

Tras varias semanas de insistentes rumores y versiones oficiosos, el alza casi generalizada de los precios en las Tiendas de Recaudación de Divisa (TRD) se hizo efectiva, acompañada de una ”modesta” rebaja de productos de primera necesidad.

El kilogramo de leche en polvo, que costaba 5,80 dólares, ahora puede comprarse por 5,70, y el medio litro de leche evaporada bajó de 1,50 a 1,35 dólares. El kilogramo de pollo congelado fue rebajado de 2,75 a 2,50, pero el pollo ahumado se disparó a 3,05 dólares.

Algunas marcas de jabones de baño, pasta dental, champú y detergente, todos de alta demanda, bajaron entre cinco y 15 centavos de dólar la unidad. Al mismo tiempo, un acondicionador de pelo de producción nacional subió de 1,65 a dos dólares.

El gobierno legalizó la circulación del dólar en Cuba en 1993 y desde entonces hay una amplia red de tiendas para la venta en dólares, con una oferta de bienes mucho mayor que los comercios que utilizan la moneda nacional.

”Si bajas 10 por ciento unos pocos productos y por el otro lado subes 10, 20 ó 30 por ciento casi todo, no estás haciendo ninguna rebaja”, comentó a IPS la dependienta de una tienda de equipos electrodomésticos donde ”todo subió” de precio.

La mujer, que pidió reserva de identidad, ejemplificó con el caso de un tipo de olla de presión, que subió de 78 a 83 dólares. ”Ya estaba cara. Hay que ser maceta (nuevo rico) o recibir mucho dinero del extranjero para darse ese lujo”, dijo.

Un documento oficioso que circuló entre la prensa extranjera señaló el aumento de 10 por ciento en las TRD de la carne de res, el queso, mayonesas y salsas, aceitunas, galletas y chocolates.

Igual incremento porcentual se aplica a ropa, tejidos, calzado, bolsos, equipos electrodomésticos, muebles, artículos sanitarios y accesorios, ajuares de casa, bicicletas y rollos fotográficos, según el texto.

Con la excepción del champú, los productos para el cabello y los artículos para afeitado suben 20 por ciento. El alza mayor de 30 por ciento se limita a equipos de audio y accesorios y baterías para equipos electrónicos.

El incremento general fue necesaria para contrarrestar los efectos del alza del petróleo y de otras importaciones y de la caída de los precios las exportaciones cubanas, como el azúcar y el níquel.

El Ministerio de Economía y Planificación indicó el viernes en un comunicado que también influyeron la lenta recuperación del turismo tras los ataques terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos y el descenso de la demanda del tabaco cubano.

Ante esta situación y tras analizar durante varios meses los precios de 1.092 productos, el gobierno tomó la decisión de modificar los precios de los artículos que se venden en dólares a la población, según el comunicado.

”De acuerdo con las ventas en la TRD, cerca del 37 por ciento son de alimentos y el 14 por ciento se gasta en renglones fundamentales de aseo personal. De ahí que éstos, aunque en forma modesta, sean objeto de rebajas”, se explicó en la nota oficial.

Los porcentajes de aumento ”son menores o mayores en dependencia del tipo de producto”, y ”no responden en el mismo grado al carácter de artículos de primera necesidad”, agregó el Ministerio de Economía.

La información oficial no mencionó los precios de la gasolina y del combustible diesel, cuyo aumento habría sido aplazado hasta el 10 de este mes o cancelado, según fuentes consultadas por IPS.

El Ministerio de Economía aseguró que la modificación de precios beneficia a la mayoría de la población, que destina sus ingresos básicamente a alimentos y a artículos de aseo.

Según fuentes oficiales, alrededor de 60 por ciento de los 11,2 millones de cubanos tienen acceso a dólares mediante remesas de familiares residentes en el exterior, debido a estímulos gubernamentales o como retribución por trabajos por cuenta propia.

El dólar se cotiza a 26 pesos cubanos y el salario medio mensual es de 245 pesos. Las leyes laborales vigentes no contemplan el pago de salarios en dólares salvo casos excepcionales.

Así y todo, miles de personas concurrieron el último fin de semana a tiendas de electrodoméstico de La Habana para adquirir refrigeradores, lavadoras, cocinas de gas, planchas o gtabadores antes de que los precios aumentaran.

Magda Pérez, una jubilada de 64 años, visitó sin éxito más de 10 comercios buscando un refrigerador de menos de 600 dólares. ”Había lugares donde las colas eran de más de cien personas y en todos lados ya se había acabado el modelo que buscaba”.

”Tengo un refrigerador ruso hace más de 20 años, hace una cantidad de hielo enorme y hay que descongelarlo todas las semanas. Llevaba no sé cuánto tiempo reuniendo (dinero) para cambiarlo por uno moderno, de los que no hacen escarcha”, dijo a IPS.

Pérez era una de las tantas personas que este lunes recorrían las tiendas de La Habana para enterarse de los nuevos precios, mirando aquí y allá, haciendo comentarios, y en muy pocos casos comprando algunos de los productos rebajados.

Junto a ella se encontraba Alba Gómez, una mujer de 47 años que se sintió beneficiada por las decisiones del gobierno. ”Lo más que logro juntar al mes son cinco o seis dolaritos que se me van en jabón, detergente y aceite de cocina”, indicó Gómez.

Expertos consultados por IPS afirmaron que la modificación de precios puede determinar un descenso del consumo y por ende, la disminución de los ingresos en divisas del Estado y no su aumento, como es el objetivo principal de la medida. (FIN/IPS/da/ff/if/02

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