La necesidad de aumentar la eficiencia de la industria azucarera de Cuba puede llevar al cierre de numerosos ingenios entre los más de 150 existentes en el país, de los cuales solo 104 funcionaron en la zafra de este año.
Se trata de una decisión vieja, aunque postergada quizás por el efecto social y político que conlleva una medida de esa naturaleza, dijo a IPS un economista cubano que pidió reserva de su identidad.
Medio millón de personas trabajan de manera directa en la agroindustria azucarera y otros dos millones están vinculados con ésta indirectamente, en una población de 11,2 millones de habitantes.
El economista dijo desconocer la cantidad de ingenios que cerrarán sus puertas definitivamente, y aseguró que la decisión ha sido objeto de análisis y discusiones entre los trabajadores del sector.
Para los trabajadores de los ingenios que se cierren hay alternativas, como el estudio en el caso de los más jóvenes y la reubicación en otros sectores de la economía, explicó.
A los trabajadores cubanos declarados excedentes por medidas de racionalización suele pagárseles entre 60 y 100 por ciento del salario mientras se les encuentra un nuevo empleo.
Los 104 ingenios que operaron en la zafra de este año produjeron 3.610.000 toneladas de azúcar, 80.000 más que en 2001.
Pero las exportaciones anuales de azúcar de se redujeron 120 millones de dólares debido a la caída de los precios internacionales, indicó el 1 de este mes el diario Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista.
La realidad del mercado internacional del principal producto de exportación cubano impone cambios, de modo que el costo de fabricación no supere los precios, explicaron expertos.
La situación convoca a todos los trabajadores de la agroindustria a una transformación profunda, que se corresponda con la realidad actual del mercado y que permita producir con más bajos costos, advirtió Granma.
Las transformaciones profundas y esenciales deben conducir a una industria azucarera de bajo costo, altamente competitiva, que explote al máximo las tierras y descubra las infinitas posibilidades de los derivados y muchos otros renglones, observó en mayo el experto en asuntos azucareros de Granma Juan Varela.
La producción cubana de azúcar ha caído en los últimos años, con registros de 4,4 millones de toneladas en 1996 y 3,1 millones en 1998, la menor en medio siglo, luego de que se lograran cosechas de siete y de ocho millones de toneladas en los primeros años de la década del 90.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal), agencia de la Organización de las Naciones Unidas, previó hace dos años que los ingenios que no aseguren un nivel adecuado de eficiencia dejarían de operar.
En 2002 estarían operando sólo entre 90 y 100 ingenios y se destinarían 30 exclusivamente a la producción de derivados, aseguró Cepal en su informe La economía cubana, reformas estructurales y desempeño en los 90.
Cuba dispone de tecnología adecuada para producir 21 tipos diferentes de azúcar, incluida la denominada ecológica, además de alcoholes, bebidas y otros derivados, según datos oficiales.
El ministro de Azúcar, Ulises Rosales del Toro, y otras autoridades han insistido en que esta industria debe modernizarse, diversificarse y sumar valor agregado a su producción.
Las fábricas con gastos excesivos y pobre eficiencia nada tienen que hacer en el panorama azucarero, dijo Rosales del Toro el año pasado.
En esa ocasión, el ministro descartó la aplicación de medidas neoliberales en el sector y aseguró que Cuba está abierta a la inversión extranjera en la industria de derivados y agricultura cañera.
Alrededor de una decena de empresas mixtas han sido constituidas por el Estado y firmas extranjeras para explotar derivados de azúcar, que deja ingresos cercanos a los 60 millones de dólares anuales.
Hasta el momento se han comprometido capitales de España, México, Canadá, Italia y Francia en áreas de producción de alcoholes, calderas de vapor y otros equipos para los ingenios, mientras se estudian proyectos con Alemania, China y Venezuela.
Cuba tampoco descarta la administración conjunta con capitales extranjeros de ingenios azucareros bajo la modalidad de utilidades compartidas, pronosticaron expertos. (FIN/IPS/pg/mj/if dv/01
