La seguridad del transporte marítimo es una prioridad para la comunidad internacional desde los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, porque los puertos son muy vulnerables al terrorismo, advirtió el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
La atención se concentra ahora en medidas para prevenir actos de terrorismo que amenazan a pasajeros y tripulaciones, y la seguridad de los barcos, explicó Annan en un informe de 127 páginas lanzado en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Nueva York.
La Organización Marítima Internacional (OMI), con sede en Londres, analizará y considerará nuevas medidas en la próxima Conferencia sobre Seguridad Marítima, a realizarse en diciembre.
Los países costeros enfrentan grandes obstáculos para combatir el terrorismo en el mar, entre ellos la escasez de personal entrenado y equipos, la obsolescencia o insuficiencia de las leyes nacionales, y la escasa capacidad de ejecución de las leyes por parte de organismos nacionales, subraya el estudio de la ONU.
Un primer paso necesario para solucionar algunos de los problemas es que los países miembros suscriban las correspondientes convenciones de la ONU, insta el documento, publicado el lunes.
La advertencia del foro mundial coincide con informes de que armas de destrucción masiva, incluso nucleares, biológicas y químicas, podrían ser transportadas libremente de un país a otro en contenedores.
Un funcionario estadounidense declaró este mes a una subcomisión del Senado sobre Tecnología, Terrorismo e Información Gubernamental que los puertos de Estados Unidos pueden ser los sitios más vulnerables a ataques terroristas con armas de destrucción masiva.
El capitán William Schubert, administrador marítimo del Departamento de Transporte, advirtió que un ataque en un solo barco forzaría el cierre de los 361 puertos del país por varios meses.
Deberíamos cerrar nuestros puertos cuatro meses sólo para revisar todos los contenedores. Si algo puede arruinar nuestra economía, es eso, dijo.
Actualmente, 90 por ciento de todas las mercancías del comercio mundial se transportan en contenedores por vía marítima.
Sólo Estados Unidos recibe más de seis millones de contenedores cada año, pero apenas 10 por ciento de ellos son revisados con rayos X en los principales puertos, por ejemplo los de Nueva York, Miami, Los Angeles, Oakland y Long Beach.
Los contenedores son cerrados y soldados en puertos extranjeros y entregados sin abrir en ciudades estadounidenses, por lo tanto son lugares perfectos para que grupos terroristas escondan y transporten armas nucleares, advirtió Schubert.
El estudio de la ONU, titulado Los océanos y el derecho del mar, destacó que la seguridad marítima puede estar amenazada por ataques terroristas u otras actividades criminales, como piratería y tráfico de personas, de narcóticos y de armas de fuego.
En los 20 años transcurridos desde la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, los crímenes marítimos han sido más frecuentes, advierte el estudio.
Los redactores de la convención no imaginaron muchos de los crímenes que se practican actualmente, y por lo tanto incluyeron apenas una disposición general o ninguna en lo relativo a la represión, observa el documento.
El año pasado se denunciaron 471 ataques contra barcos, incluso actos de piratería y robo a mano armada, lo que representa un incremento de 52 por ciento sobre la cifra de 1999, señaló la OMI.
La mayoría de los ataques denunciados ocurrieron en aguas territoriales, mientras los barcos estaban anclados o amarrados.
La industria naviera exhortó a la ONU a estimular a sus miembros para que adopten medidas preventivas, como asignar suficiente personal de seguridad y aprobar leyes dirigidas a combatir delitos específicos.
La IMO propuso para la conferencia de diciembre considerar la instalación de sistemas automáticos de identificación en los buques y la necesidad de planes de seguridad en barcos, puertos y terminales offshore.
Además, planteó la necesidad de verificar la identidad y los antecedentes de los navegantes y establecer una cadena de custodia de los contenedores, desde su puerto de origen hasta su destino.
El organismo propuso también la introducción de la exigencia de detalles sobre un buque a su propietario antes de su entrada a puerto. (FIN/IPS/tra-en/td/aa/mlm/ip/02