Los países en desarrollo obtendrán de la OMS mayor representación y equilibrio de género en el nombramiento de personal de la secretaría, según una resolución aprobada en la Asamblea Mundial de la Salud.
La decisión de la reunión de ministros del área reconoce la necesidad de ampliar la representación de los países en desarrollo en la secretaría de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y en los cuadros y comités de expertos.
La composición de la secretaría de esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, debe reflejar la diversidad de los 199 estados miembros de la institución, la mayor parte de los cuales son países en desarrollo, estableció la Asamblea.
Los países en desarrollo señalan que en la actualidad no existe ese balance y, por el contrario, en la secretaría y en los comités se verifica un desequilibrio respecto de la representación de los países industrializados y también entre hombres y mujeres, indicó Fadéla Chaïb, portavoz de la OMS.
Un informe publicado en el último número de la revista científica británica The Lancet consignó que solo 29 por ciento del nuevo personal que se incorpora a la OMS son mujeres, pese a una decisión de la Asamblea Mundial de la Salud que determinó la necesidad de guardar un equilibrio de género.
La resolución puesta a consideración el fin de semana pasado sobre la representación de los países en desarrollo fue aprobada por votación, pues delegados del Norte industrializado habían presentado una iniciativa diferente sobre el mismo asunto.
La votación, realizada con la presencia de solo 105 estados, arrojó 64 votos favorables, 41 en contra y 11 abstenciones. El informe de la OMS consignó que 49 delegaciones estuvieron ausentes durante la votación.
Los votos en favor de la resolución provinieron en general de los países asiáticos y africanos, mientras que las delegaciones de América Latina se abstuvieron y el bloque de países en transición y las los industrializadas votaron en contra.
La Asamblea, que inició sus sesiones el 13 de este mes, también pidió a la OMS que asuma un papel firme en la dirección del Fondo Global de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, creado por iniciativa del Grupo de los Ocho países más poderosos.
El objetivo principal del Fondo es la recolección, administración y distribución de recursos para ser utilizados, de manera adicional y complementaria a otras formas de asistencia, contra esas tres enfermedades, que son las más devastadoras del mundo.
La tuberculosis causa dos millones de muertes al año, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), ha infectado 58 millones de personas en solo dos décadas, 22 millones de las cuales han fallecido, mientras que la malaria provoca 3.000 decesos por día.
Los delegados de los países más afectados por esas dolencias demandaron a la OMS que les preste colaboración para preparar los documentos de solicitud de financiamiento para presentar ante el Fondo.
La asistencia de la OMS debe extenderse a reforzar la capacidad de esos países para fabricar medicamentos asequibles y de buena calidad, en particular de antirretrovíricos, señalaron.
Las naciones más golpeadas por el sida, en particular las africanas, respaldaron la idea de suministrar antiretrovíricos porque, según indicaron, son más rentables si se los compara con el costo de tratar las infecciones oportunistas o de atender a millones de huérfanos.
Los mismos países pidieron a la OMS que les preste apoyo para reducir la transmisión del VIH de la madre al niño.
Otra decisión trascendente adoptada por la Asamblea fue ordenar la detención del proceso de destrucción de las reservas del virus de la viruela, que debía completarse durante este año.
La nueva política se funda en los temores de actos de bioterrorismo mediante el uso de las cepas de la viruela que aún se mantienen en laboratorios de Estados Unidos y de Rusia, a pesar de que la enfermedad ha sido erradicada en todo el mundo.
La resolución de la Asamblea Mundial de la Salud indica que es necesario proceder a nuevas investigaciones fundamentales, encaminadas a dar protección contra el posible uso deliberado del virus.
Los temores del posible uso intencional de agentes químicos y biológicos se incrementaron después de los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York y, en particular, de los ataques con muestras de carbunclo enviadas por vía postal.
Las reservas del virus variólico se encuentran en los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta (en la ciudad estadounidense de Georgia) y en el Centro Estatal de Investigaciones Virológicas de Rusia (Koltsovo, Región de Novosibirsk, Federación de Rusia).
La destrucción del virus ha sido aplazada hasta que concluyan de manera satisfactoria las investigaciones.
El programa de investigaciones deberá realizarse de manera transparente y abierta, y sus resultados tendrán que ser accesibles para todos los miembros de la OMS. Los países en desarrollo había expresado su preocupación de que las naciones industrializadas se reservaran las conclusiones.
La Asamblea Mundial de la Salud aprobó también una resolución que declara la ocupación israelí de los territorios palestinos como un problema sanitario grave.
La decisión adoptada pide a la directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, que visite lo antes posible los territorios palestinos a fin de examinar la situación sanitaria imperante.
El director ejecutivo de la OMS, David Nabarro, precisó que el gobierno de Israel no ha respondido a un pedido anterior de la institución de visa para el ingreso de altos funcionarios sanitaristas en misión oficial a los mismos territorios ocupados. (FIN/IPS/pc/dm/he/02