R.D. CONGO: Control internacional del contrabando de diamantes

Las autoridades de República Democrática del Congo (RDC) aseguraron que pondrán fin a la exportación ilegal de diamantes para financiar actividades insurgentes, mediante un nuevo sistema de control con apoyo internacional.

”Los diamantes no saldrán sin certificado de origen”, debido al control del Proceso Internacional de Certificación de Kimberly, que regulará las exportaciones de diamantes como lo hace en Angola, Guinea y Sierra Leona, afirmó el director general del Ministerio de Recursos Minerales, Victor Kasongo Shomary.

Esa institución reúne a países productores de diamantes de Africa Austral, incluyendo a RDC, y fue creada a pedido del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) para cortar el vínculo entre el contrabando de diamantes y la financiación de conflictos.

El Proceso de Kimberly es supervisada por el Centro de Evaluación, Tasación y Certificación (CEEC, por sus siglas en inglés), que ha controlado en sus seis meses de existencia ocho millones de carates de diamantes, a los cuales adjudicó un valor total de 140 millones de dólares.

”Estamos decididos a bloquear el comercio de 'diamantes sangrientos' que ha provisto fondos para la guerra y contribuido a causar el exterminio de más de tres millones de congoleños”, enfatizó Shomary.

La certificación de origen desestabilizará a ”señores de la guerra que financian sus matanzas contra gobiernos establecidos” mediante el comercio ilegal, dijo el presidente de la Oficina de Diamantes de Sudáfrica y del Proceso de Kimberly, Abbey Chicane, en la instalación del Proceso en Kishasa, el 19 de abril.

El conflicto en RDC comenzó en agosto de 1998, cuando el entonces gobernante Laurent-Desiré Kabila ordenó salir del país a soldados y asesores militares de Ruanda que lo habían ayudado a derrocar a Mobutu Sese Seko el año anterior.

Desde entonces, varios grupos insurgentes combaten contra el gobierno y entre sí, con apoyo de Burundi, Ruanda y Uganda mientras Kinshasa cuenta con respaldo militar de Angola, Namibia y Zimbabwe.

El control de regiones ricas en diamantes es una de las claves de la guerra civil, y expertos opinan que participantes en el conflicto no buscan acceder a esos recursos para alcanzar objetivos político-militares, sino que emplean la lucha armada como instrumento para enriquecerse.

La explotación de oro, diamantes y otras piedras preciosas fue liberalizada hace casi 15 años, y cualquier ciudadano tiene derecho a extraer, vender o comprar esos minerales, pero ahora es preciso presentarlos al CEEC para que los evalúe, los tase y, en el caso de los diamantes, certifique su origen.

Hay minas de diamantes en todas las regiones del país, y las mayores son las centromeridionales de Mbujimayi y Tshikapa, la nororiental de Kisangani y las occidentales de Tembo, Tshela y Luozi.

Existen fuertes indicios de que el control de regiones diamantíferas de Kisangani fue la causa de dos batallas en esa región entre tropas de Ruanda y Uganda a fines de 2000. Desde entonces, ambos países aumentaron su exportación de diamantes.

Expertos de la ONU que estudiaron el comercio internacional de diamantes de abril a noviembre de 2001 sostuvieron que un tercio de la producción de RDC en ese periodo fue trasladada en forma ilegal a Congo-Brazzaville, República Centroafricana y Sudáfrica.

De 1997 a 2000, Uganda exportó diamantes por valor de unos 1,7 millones de dólares, y en los meses estudiados por la ONU, sus exportaciones alcanzaron un valor de 3,8 millones de dólares.

Asistió a la ceremonia del 19 de abril Mark Van Bockstael, del Consejo Superior del Diamante de Amberes, el septentrional puerto belga que es el mayor centro de comercialización de diamantes del mundo.

Van Bockstael juró con la mano sobre el corazón que Amberes no comprará diamantes sin certificado de origen, y su organización se ha comprometido a cooperar con los países productores en el control de los diamantes en bruto.

”Hemos sido acusados de prolongar conflictos al comprar diamantes sin tener en cuenta su origen. Eso ya no podrá ocurrir gracias al Proceso de Kimberly”, aseguró.

”Los beneficios para RDC son evidentes. Todos los diamantes congoleños sin certificado de origen serán excluidos del comercio internacional, y países vecinos ya no podran vender piedras preciosas que no han producido. Eso implicará un aumento de los ingresos” del país, añadió. (FIN/IPS/tra-eng/jk/sz/mn/mp/if ip/02

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