El gobierno de Rusia decidió este viernes poner fin a un recorte de 150.000 barriles diarios de sus exportaciones de petróleo, acordado con la OPEP, lo que permite prever una caída de los precios internacionales.
La decisión anunciada por el primer ministro Mikhail Kasyanov puso fin a un acuerdo informal entre Moscú y la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) para restringir las exportaciones y sostener el precio del barril entre 22 y 28 dólares.
Rusia, segundo productor de petróleo después de Arabia Saudita, reanudará sus exportaciones normales en los próximos dos meses ante la estabilización del mercado mundial y tras haber evaluado la situación interna e internacional de los últimos dos meses, dijo Kasyanov a la prensa.
La restricción ya no es necesaria pues los precios se han recuperado, aseguró el ministro.
El primer ministro efectuó el anuncio luego de reunirse con el ministro de Energía, Igor Yusufov, y los máximos ejecutivos de la industria.
Si Rusia y otros productores ajenos a la OPEP ponen fin a las restricciones forzarán a los países de la organización a incrementar su propio suministro y acelerarán la caída de los precios, advirtieron analistas.
Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, miembros de la OPEP, promovieron a fines del año pasado un recorte general de las exportaciones para detener la caída de los precios.
El bloque dispuso una rebaja de 1,5 millones de barriles diarios en la producción a partir de enero, pero reclamó a otros grandes exportadores —México, Noruega, Omán y Rusia— una reducción de 500.000 barriles diarios.
La primera oferta rusa fue un recorte de 30.000 barriles diarios, que poco después elevó a 50.000. Pero tras una amenaza de guerra de precios de la OPEP, Rusia se avino a disminuir sus exportaciones en 150.000 barriles diarios desde enero, lo que equivale a dos por ciento de su exportación total de petróleo.
En marzo, la OPEP persuadió a Moscú de extender el recorte durante el segundo trimestre del año.
A comienzos de mayo las reservas de divisas de Rusia llegaron a 40.000 millones de dólares, 10 por ciento más que a comienzos de año. Gran parte de ese aumento se debe a las ventas de petróleo al exterior.
Sin embargo, muchos analistas se preguntan hasta qué punto las promesas de reducción se tradujeron en recortes reales, pues la producción rusa de crudo cae en los primeros dos meses del año, debido al invierno boreal.
Los embarques a través de los puertos septentrionales suelen reducirse en 200.000 barriles diarios en enero y febrero, debido a las condiciones climáticas adversas, por lo cual la reducción anunciada no fue exactamente un recorte, explicaron analistas.
De hecho, el país se ha preparado para incrementar sustancialmente sus exportaciones.
Con la puesta en marcha del meridional Consorcio del Oleoducto del Caspio, que vincula campos petrolíferos de Kazajstán con puertos rusos sobre el mar Negro, y del septentrional Sistema de Oleoducto del Báltico, Moscú incrementó en 400.000 barriles diarios su capacidad exportadora.
Rusia procura captar una mayor porción del mercado internacional. Si el país prolonga sus recortes, productores menores como Kazajstán o Azerbaiyán pueden tomar su lugar, advirtió el principal asesor económico del presidente Vladimir Putin, Andrei Illarionov.
De su producción diaria de siete millones de barriles, el país destina 3,3 millones a la exportación, por la que percibe 40 por ciento de sus ingresos de divisas.
La decisión de retomar la producción normal se conoció poco antes de la cumbre entre Putin y su par de Estados Unidos, George W. Bush, que se llevará a cabo en Moscú el 24 de este mes y en la que Rusia espera reforzar su papel de abastecedor clave de Occidente.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Alexey Meshkov, dijo este viernes a la televisora estatal RIA que el gobierno procura eliminar todos los obstáculos al intercambio comercial con Estados Unidos.
Hay buenas perspectivas de desarrollar una cooperación bilateral a gran escala con Estados Unidos en el sector energético, dijo Meshkov.
Según la Agencia Internacional de Energía, la demanda mundial de petróleo será este año de 76,5 millones de barriles diarios, de los cuales la OPEP espera vender 23 millones. (FIN/IPS/tra-en/sb/ss/lp/dcl/if/02