Una investigación por corrupción en la empresa estatal petrolera Pemex desnudó en México la falta de austeridad y honestidad de sindicalistas de esa compañía durante los 71 años en que el PRI estuvo a cargo del gobierno.
La investigación en Pemex derivó el miércoles en la orden de detención contra su ex director Rogelio Montemayor, y reveló que el diputado Carlos Romero, secretario general del sindicato de la compañía, recibió de ella unos 50 millones de dólares en 2000 por conceptos no aclarados.
Romero, figura conocida por su gusto por los trajes elegantes y los automóviles de lujo, dice ser un perseguido político y tiene ese dinero invertido en una cuenta de valores en Nueva York.
El máximo dirigente de una filial del sindicato de Pemex Fernando Pacheco también es conocido por sus gustos caros. En los últimos 10 años, Pacheco compró un equipo de fútbol de la segunda división profesional y construyó una mansión cuyo valor fue calculado en más de un millón de dólares.
Montemayor entregó en 2000 al sindicato de Pemex más de 150 millones de dólares, que fueron a parar al bolsillo de los dirigentes y a las arcas del PRI, según la investigación, la más importante por corrupción ordenada por Vicente Fox, primer presidente ajeno a ese partido desde 1929.
Colaboradores del ex candidato presidencial de PRI Francisco Labastida, detenidos en diciembre y convertidos en testigos protegidos, informaron que unos 50 millones de dólares del dinero de Pemex financiaron su campaña en 2000. En esas elecciones triunfó Fox.
Hasta el momento, las acciones judiciales sólo tocaron a ex directivos de Pemex, pero se prevé que pronto llegarán a los sindicalistas y, finalmente, a la dirigencia del PRI.
En enero, cuando fueron divulgados los primeros datos sobre la investigación en Pemex, la dirigencia del PRI advirtió al gobierno de Fox que no permitiría el uso interesado de la ley para golpear al partido.
El líder de la Confederación de Trabajadores de México, central sindical afín al PRI, Leonardo Rodríguez, aseguró que las acusaciones son falsas y advirtió que su organización rechazará cualquier acción judicial al respecto.
Rodríguez, al igual que muchos sindicalistas vinculados con el PRI, viven en barrios elegantes, visten trajes caros y utilizan automóviles lujosos.
Si (Carlos) Marx los viera se caería de espaldas, pues no tienen nada que ver con el prototipo de sindicalistas luchadores y de vida austera, dijo a IPS el profesor universitario de Ciencias Políticas León Cayuela.
Los gobiernos del PRI obtuvieron parte de su poder, de 1929 a 2000, y mantuvieron la estabilidad política gracias a su alianza con los sindicatos y las organizaciones de profesores, campesinos y barrios.
Investigaciones periodistas indican que la ex sindicalista de los maestros y hoy secretaria general del PRI, Elba Gordillo, tiene numerosas propiedades, entre ellas dos departamentos en la zona residencial de Polanco, en la capital, y otro en París.
Además, Gordillo es una asidua cliente de las tiendas de ropa más caras que existen en México, según Gordillo.
Cuando los líderes sindicales alineados al PRI se reúnen, los automóviles de lujo, los perfumes caros y los trajes de marca dominan el escenario, recordó Cayuela.
Durante las siete décadas que México fue gobernado por el PRI, nunca se registró una huelga general.
Grupos opuestos al PRI dentro de los sindicatos, entre ellos el de Pemex, luchan hace más de 10 años por formar agrupaciones independientes. En algunos casos lo lograron, como entre los educadores y los trabajadores de la telefonía, pero eso costó a sus dirigentes la marginación política.
La semana pasada, un grupo de obreros de Pemex, opuestos al liderazgo del diputado Romero, murieron en un accidente automovilístico, lo que despertó suspicacias pues se produjo en una carretera segura y sin curvas peligrosas.
Fox ha aceptado reunirse con los sindicalistas independientes, pero también lo ha hecho con los del PRI.
El presidente afirma que la lucha contra la corrupción no tiene objetivos políticos, pero los analistas advierten que, si de rascar el pasado se trata, lo que encontrarán los investigadores sobre corrupción estará siempre ligado al PRI.
No obstante, también hay investigaciones en marcha que podrían tocar al mismo presidente.
El Tribunal Federal Electoral ordenó esta semana una auditoría sobre la campaña presidencial de Fox, pues existe la sospecha de que recibió financiamiento extranjero, lo que está prohibido por ley.
Una frase común escuchada entre observadores de la política mexicana durante los gobiernos del PRI, era que la corrupción era una especie de aceite que permitía funcionar al Estado. Fox promete dar todo su esfuerzo para eliminar ese elemento (FIN/IPS/dc/mj/ip lb/02