DESARROLLO: El machismo reina en la guerra y en la paz

El machismo impide la aprobación de leyes que reconozcan la igualdad de género y que protejan a las mujeres de la violencia, predominante tanto en épocas de guerra como de paz, afirmaron representantes del Fondo de las Naciones Unidas para las Mujeres (Unifem).

La directora ejecutiva de Unifem, Noeleen Heyzer, dijo en conferencia de prensa en Roma que la campaña de esta agencia contra la violencia hacia las mujeres ha permitido la aprobación de una leyes en la materia en 22 países de América Latina.

En todo el mundo existen apenas 50 naciones donde rigen leyes de este tipo, de las cuales hace solo 10 años ni siquiera se hablaba, sostuvo Heyzer.

La funcionaria manifestó que la mujer es una de las víctimas principales de los conflictos armados, tanto en su desarrollo como al iniciarse los procesos de paz. ”La guerra introduce o incrementa la violencia en los hombres, que después la llevan a sus propios hogares”, afirmó.

La representante de Unifem en Afganistán, Homa Sabri, dijo a IPS que las mujeres de su país han recuperado los derechos a estudiar, a trabajar y a moverse con libertad sin ser agredidas, luego del prolongado régimen de Talibán, pero advirtió que aún resta mucho por hacer para que esos derechos sean ejercidos de manera efectiva.

El fenómeno del machismo llegó a su máxima expresión con el régimen islámico de Talibán, que consideraba parias a las mujeres, sostuvo Sabri. La situación se está superando con lentitud y se requerirá de mucho tiempo para llegar a la normalidad, dijo.

La representante de Unifem en Ecuador, Isabel Coloma, dijo a IPS que las mujeres deben realizar un esfuerzo mayor para lograr los mismos resultados que los hombres. Obstáculos políticos y económicos impiden superar la difícil situación en que se encuentran las mujeres latinoamericanas, afirmó.

La situación es tan difícil, dijo, que muchas mujeres se ven obligadas a emigrar para poder realizar sus sueños de tener una familia, un trabajo y una vida social activa, ambiciones a las que Coloma calificó de esenciales.

El machismo ha comenzado a desaparecer con las nuevas generaciones, que se dan cuenta del aporte fundamental de la mujer al trabajo, la vida social y familiar, agregó.

Sin embargo, la violencia más fuerte contra la mujer es la pobreza, que ”nos limita y no nos deja superarnos”, sostuvo Coloma.

La funcionaria destacó el papel realizado en Ecuador por el programa Winner, que trabaja con microempresas y pequeñas empresas femeninas para reforzar su capacidad comercial y darles oportunidades de acceso a las nuevas tecnologías de comunicación e información.

Este programa, lanzado en Ecuador en 1999, tiene su oficina en Guayaquil, donde han sido firmados acuerdos de colaboración con organizaciones de esa ciudad, de Cuenca y de Quito, la capital, con el objeto de alcanzar el mayor número de microempresas y pequeñas empresas dirigidas por mujeres.

Muchas de estas nuevas empresarias trabajan en sus casas. Los sectores son la confección de vestimenta, la artesanía, la peletería y la alimentación. Para ellas, el programa Winner ha representado el primer contacto con una computadora y les abrió la posibilidad de utilizar correo electrónico e Internet.

Unifem es una agencia de 25 años de antigüedad que cuenta con un fondo fiduciario de un millón de dólares, pero las solicitudes de apoyo procedentes de todo el mundo suman a 17 millones de dólares, indicó Heyzer.

La organización está presente en más de 100 países del mundo, con 14 oficinas regionales y una red en continua expansión en los países en desarrollo y consultores expertos en cuestiones de género y desarrollo.

Heyzer destacó el apoyo de la cooperación italiana, que ha contribuido con proyectos para el desarrollo de los derechos económicos de las mujeres, en especial la seguridad económica de las empresarias, productoras y trabajadoras.

Esta cooperación permitió el aumento de la participación femenina en la toma de decisiones, en particular en los procesos de paz, aun en el ámbito gubernamental, así como la promoción de los derechos de las mujeres y la eliminación de todo tipo de forma de violencia contra las mujeres.

La representante de Unifem en Zimbabwe, Gladys Mwcaratrwa, sostuvo que la situación de la mujer en su país y en Africa en general ha mejorado, pero que aún falta mucho por hacer, tanto a nivel cultural, como en las políticas económicas.

El programa Winner fue lanzado en Zimbabwe en enero de 2001 y 42 empresarias han asistido a cursos de formación sobre comercio internacional, comercio electrónico y administración de empresas.

El programa Winner se desarrolla también en Albania, Bangladesh, China, Filipinas, Nepal y Rumania, además de Ecuador y Zimbabwe, en los que ha brindado capacitación a más de 2.500 mujeres. El plan está en fase de expansión en Africa, Asia, América Latina y el Caribe. (FIN/IPS/jp/mj/dv/02

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