Las instituciones multilaterales deben ampliarse, creando redes y llenando algunos vacíos, dijo este viernes el secretario ejecutivo de Cepal, José Antonio Ocampo, a la vez que criticó con dureza al FMI por su posición respecto de Argentina.
La nueva actitud del FMI (Fondo Monetario Internacional), apoyado por los países ricos, de exigir a Argentina una solución para la cuestión de la deuda antes de aportar recursos para superar la profunda crisis que afronta ese país es totalmente equivocada, señaló a IPS Ocampo.
Las dos medidas, arreglo de la deuda y financiamiento, son indispensables para no sofocar ese país, que para superar la crisis necesita apoyo y confianza, salir de la depresión para aumentar ingresos y así solucionar el problema fiscal, evaluó.
El caso argentino es un ejemplo dramático de la inseguridad generada en el mundo por la tercera fase de la globalización, iniciada en 1973, según la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), que finalizó este viernes en Brasilia su 29 periodo bienal de sesiones.
En estas últimas décadas se agravaron las asimetrías entre los países y las desigualdades dentro de ellos. Ningún país mejoró la distribución del ingreso en los últimos 30 años, afirmó Ocampo.
Una de las propuestas de Cepal para corregir las asimetrías es mejorar la institucionalidad global. Ocampo entiende que para ello es necesario crear o extender redes de instituciones, desconcentrándolas para democratizarlas.
En el área financiera habría que crear fondos monetarios regionales, es decir instancias intermedias, contando con contribuciones del FMI y prestando apoyo a los países de la región, explicó.
Ocampo considera que el mismo FMI debe operar como prestamista de última instancia y establecer procedimientos para casos de exceso de adeudos, una especie de tribunal de quiebra.
Los bancos de desarrollo deben multiplicarse y organizarse en redes regionales y subregionales, no descartando la actuación de las entidades financieras locales más allá de las fronteras, sostuvo.
El funcionario de Cepal indicó que hay vacíos institucionales, como en el área tributaria, donde no existen acuerdos ni instituciones internacionales con competencia para regular o evitar las guerras fiscales entre los países.
Otro vacío institucional se aprecia en el sector de competencia e inversiones, que carecen de regulaciones y por ello no pueden ser tratadas adecuadamente en la Organización Mundial de Comercio, como es el caso de la propiedad intelectual, opinó Ocampo.
Otro alto funcionario de la Cepal, que pidió mantener el anonimato, dijo a IPS que algunas instituciones multilaterales, como el FMI y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) necesitan democratizarse, abriendo la posibilidad de mayor participación de los países en desarrollo en sus decisiones.
Por otra parte hay instancias, como la Asamblea General de la ONU, que son ámbitos meramente retóricos, debido a que todos los países tienen el mismo peso en las votaciones. Por eso hay que corregir los excesos en ambos extremos, observó.
En ese marco, mencionó como institución ejemplar en su funcionamiento a la Organización Mundial de la Salud.
También propuso crear una organización mundial con poderes efectivos de policía, distinto de Interpol (Policía Internacional), cuya acción se limita a la comunicación. Esa ausencia se hace sentir más ante la globalización de la criminalidad y la existencia del Tribunal Penal Internacional.
Las asimetrías mundiales, que hace que algunos países tengan menos autonomía, siempre ha sido el centro de las reflexiones de la Cepal, dijo el canciller brasileño, Celso Lafer, al clausurar el 29 Período de Sesiones de esta agencia regional de la ONU, iniciado el miércoles.
La globalización acentúa esas asimetrías, pero también abre oportunidades, exige que los países adopten rápidamente estrategias adecuadas, combinando políticas internas y externas para que esa apertura se convierta en beneficios, sostuvo Lafer.
En el ámbito externo, la lucha por un ambiente más justo y estable se opone a una estructura que se hizo más anárquica después del 11 de septiembre, día de los atentados contra Estados Unidos, observó.
Lafer defendió instancias decisorias internacionales más representativas para superar las asimetrías, calificando de intolerable que un grupo limitado de países adopten las decisiones que más afectan al mundo.
La reducción de la pobreza exige la celebración de un pacto entre los países industrializados, en desarrollo y menos desarrollados, sostuvo.
El canciller brasileño, además, rechazó las reglas discriminatorias del comercio mundial en desmedro de las exportaciones de productos agrícolas, cruciales para los países en desarrollo.
También hizo un llamado en favor de Argentina, afirmando que su crisis sólo será superada con el apoyo de la comunidad internacional. (FIN/IPS/mo/dm/dv if/02