La OTAN y Rusia acordaron este martes en la capital italiana conformar un consejo militar conjunto, un acuerdo calificado por analistas político de última ceremonia del funeral de la guerra fría.
Los presidentes de los 19 países miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y el de Rusia, Vladimir Putin, se reunieron en la base militar de Pratica di Mare, una localidad costera cercana a Roma, en medio de fuertes medidas de seguridad y protestas contra la globalización.
Los enemigos de la guerra fría se transformaron en los aliados en las nuevas guerras contra el terrorismo y contra los desafíos del siglo XXI, dijo un diplomático italiano al comentar la importancia del acuerdo suscripto por los gobernantes y el secretario general de la OTAN, George Robertson.
La OTAN se constituyó en 1949, cuatro años después de finalizada la segunda guerra mundial, como un bloque militar de Estados Unidos y Europa occidental para oponerse a la desaparecida Unión Soviética y sus aliados del campo socialista europeo, en el marco de la llamada guerra fría.
Los países que forman hoy la OTAN son Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa y Turquía.
Pero a esta cita de Italia tampoco faltaron los activistas contra la globalización, que realizaron una protesta el lunes por la noche, cuando comenzaron a llegar los líderes políticos europeos y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El Coliseo romano fue iluminado con centenares de antorchas que formaron la frase No Nato (las siglas en inglés de la OTAN), no Bush.
La base militar Pratica di Mare fue cercada por cientos de efectivos de seguridad, con el apoyo de helicópteros y aviones de combate, mientras un barco de la marina italiana impuso una zona de exclusión de 15 kilómetros.
Ante ese despliegue de seguridad que cercó también el acceso a las playas próximas, una organización ambientalista italiana pidió ingresar a una de ellas destinada a nudistas, con el argumento de que un hombre o una mujer desnudos no pueden esconder armas.
El acuerdo firmado este martes no incluye el ingreso de Rusia en la OTAN, sino que crea un consejo conjunto para atender asuntos de seguridad, que van desde el terrorismo hasta la dispersión de armas de destrucción masiva.
Rusia, a diferencia de los países de la OTAN, no tendrá derecho a veto en el nuevo organismo.
Esa disposición permite a la OTAN proceder ante crisis si lo cree conveniente, aunque esté en desacuerdo Rusia.
Este consejo conjunto permitirá reforzar la cooperación entre ambas partes a través de intercambios regulares de puntos de vista e informaciones sobre operaciones de paz, que incluye una continúa consultación sobre la situación en los Balcanes.
También amplía la colaboración contra la proliferación de las armas de destrucción masiva y mejora el control de armamentos en general, las consultas sobre defensa antimisilística y la cooperación directa entre estructuras militares.
Prevé, además, la programación de las actividades comunes para una respuesta conjunta OTAN-Rusia a emergencias civiles.
El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, dijo que el acuerdo es un hecho histórico y de alcance planetario, que pone fin a un largo siglo terrible, que ha visto el comunismo, el nazismo y el estatismo y que ahora abre un futuro más seguro y es un hermoso anuncio para toda la humanidad.
Berlusconi, quien calificó el acuerdo de un matrimonio entre Occidente y Rusia, señaló que su objetivo es hacer de este siglo XXI un siglo de paz, que servirá para expandir nuestra democracia y nuestra libertad y evitará así futuras guerras.
Aseguró que en el futuro seremos más fuertes que el terrorismo.
Por su parte, Putin manifestó que es imposible pensar en Rusia fuera de Europa, aunque reconoció que hasta hace poco años todo esto era imposible de prever. Nuestras relaciones con la OTAN, de contraposición, se han transformado en colaboración con la creación de un Consejo de 20 países, añadió.
Bush, a su vez, apuntó que es un resultado histórico y que mejorará nuestra seguridad.
El presidente estadounidense planteó luego la posibilidad de instalar un escudo espacial ampliado a Europa para extender a los aliados la defensa antimisilística contra las nuevas amenazas del mundo después del 11 de septiembre, en referencia a los atentados contra Nueva York y Washington.
Robertson indicó a su turno que este encuentro abre el camino a nuevas relaciones mundiales. Tenemos un enemigo común, el terrorismo, y el nuevo Consejo de la OTAN-Rusia servirá para enfrentar los desafíos comunes.
La creación de este nuevo organismo fue precedida por el tratado firmado el viernes en Moscú por Bush y Putin, en la que se comprometen a reducir en dos tercios sus respectivos arsenales nucleares estratégicas.
Mientras, la OTAN programó para noviembre en Praga la reunión en la que se decidirá el ingreso a ese bloque militar de 10 países solicitantes Albania, Bulgaria, Croacia, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Letonia, Lituania, Macedonia y Rumania. (FIN/IPS/jp/dm/ip/02