El candidato favorito a la presidencia de Colombia, Alvaro Uribe, condicionó este miércoles todo diálogo de paz con las FARC al cese de los ataques de esa organización insurgente contra la población civil.
Uribe respondió así a la disposición declarada el martes por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) a reanudar el diálogo con el presidente que será elegido en las elecciones del 26 de este mes.
En un comunicado, las FARC también criticaron a Uribe y a los también candidatos Horacio Serpa, del Partido Liberal, y Noemí Sanín, apoyada por una coalición multipartidaria, por sembrar el odio al utilizar el tema de la guerra en sus respectivas campañas.
Las FARC deben abandonar el terrorismo y suspender todos sus ataques para comenzar, si tienen ese propósito, un nuevo proceso de paz, sin esperar a que llegue el nuevo gobierno el 7 de agosto, sostuvo Uribe, dirigente procedente del Partido Liberal respaldado por una coalición que ese sector no integra.
Sería necesaria una mediación internacional para facilitar el diálogo con las FARC siempre y cuando se comience con bases serias con abandono del terrorismo y cese de hostilidades a la población civil, sostuvo Uribe.
Uribe, el candidato más crítico del proceso de paz, es preferido por 47,66 por ciento de los entrevistados en la última encuesta publicada por el diario El Tiempo y otros medios de comunicación, y pasó al frente de los sondeos cuando el gobierno de Andrés Pastrana rompió las negociaciones con las FARC.
Mientras, el candidato oficial del Partido Liberal y principal contendor de Uribe, Horacio Serpa, dijo que el ataque de las FARC el jueves contra una iglesia de en la noroccidental localidad de Boyajá en que murieron 110 personas es apenas una pequeña muestra de los efectos negativos de la guerra.
Por su parte, el candidato de la coalición izquierdista Polo Democrático, Luis Garzón, reiteró la necesidad de procurar una solución negociada a la guerra y afirmó que los civiles no pueden seguir siendo víctimas de la barbarie y del degradamiento del país a causa de la guerra interna.
El diálogo es indispensable, pero debe realizarse sobre la base de generar confianza en todos los escenarios, sostuvo el candidato izquierdista, que se ubica en tercer lugar según la intención de voto en la última encuesta de El Tiempo, con 7,06 por ciento de los entrevistados.
Las FARC reiteraron en su comunicado del martes que sólo una profunda convicción en la solución política al conflicto social y armado que padece la familia colombiana podrá aproximarnos con solidez a una nueva Colombia con justicia social.
La principal organización insurgente colombiana sostuvo que Uribe, Serpa y Sanín, ubicada cuarta en la encuesta de intención de voto de El Tiempo, se están aprovechando literalmente del tema de la guerra y siembran con sus declaraciones más odio en el país.
Garzón, ex sindicalista, no fue criticado por los rebeldes.
Las FARC aceptaron el martes su responsabilidad en el ataque en Bojayá, en el noroccidental departamento de Chocó, aunque indicaron que jamás hubo intención del hecho y del daño a la comunidad.
Las unidades de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) con los que las FARC sostenían combates en la zona rural de Bojayá ingresaron al poblado y tomaron a la población civil como escudo, según el comunicado.
Pobladores de la zona indicaron que las AUC y las FARC se disputan el control del territorio, estratégico porque posee costas sobre el Pacífico que facilitan el envío al exterior de cargamentos de droga y el ingreso de sustancias químicos para su procesamiento y de armas.
El ataque a Bojayá causó el desplazamiento de unas 500 personas a la localidad de Vigía del Fuerte, que afronta una crisis humanitaria por la falta de infraestructura para atenderlos.
Las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda organización insurgente de este país, también atacaron la capital de Chocó, Quibdo, informó este miércoles el alcalde de la localidad, Patrocinio Sánchez, al Congreso legislativo.
La actual escalada de las operaciones de las FARC en todo el territorio colombiano comenzó tras la ruptura del diálogo con el gobierno el 22 de febrero, cuando fueron calificadas de terroristas por Pastrana.
En este periodo, 20 personas han muerto diariamente, de las cuales apenas cinco son combatientes, calcularon organizaciones de derechos humanos.
La embajadora de Estados Unidos, Anne Patterson, anunció este miércoles su respaldo a la solicitud de Pastrana de una misión humanitaria a la Organización de Naciones Unidas una misión humanitaria para que le cuente al mundo las atrocidades que cometen las FARC contra la población civil. (FIN/IPS/yf/mj/ip/02