Los gobernantes de América Latina y el Caribe y de la Unión Europea (UE) acordaron este viernes en la capital española desarrollar una sólida asociación estratégica birregional para actuar en los ámbitos internacionales.
La declaración final de los 48 países establece el compromiso asumido para actuar de manera concertada en los organismos multilaterales, a efectos de cooperar en el ámbito político, económico, científico-técnico y sociocultural.
El jefe del gobierno español y presidente de turno del bloque europeo, José María Aznar, se manifestó satisfecho de los resultados, al presentar las conclusiones de la Segunda Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea.
Somos conscientes de los objetivos que tenemos que cubrir y de las dificultades, pero se ha demostrado un espíritu fuerte, ambicioso, de concertación en orden a los problemas que tenemos que resolver para el futuro inmediato, señaló.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, quien presidió la primera cumbre celebrada en 1999 en Río de Janeiro, destacó la necesidad de que la UE y América Latina impulsen de forma conjunta las iniciativas de cooperación multilateral.
También Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, subrayó el amplio consenso que han alcanzado las dos regiones para rechazar la ampliación de subsidios agrícolas aprobada por Estados Unidos este mes, que profundizan el proteccionismo.
Pero la liberalización del comercio no sólo fue apuntada como una necesidad en el documento final de la Cumbre. Los subsidios agrícolas fueron examinados también a puertas cerradas pues, como expresó el presidente chileno Ricardo Lagos, no apuntan a favor del objetivo de lograr un comercio más libre.
El Alto Representante para la Política Exterior Común de la UE, el español Javier Solana, pidió un esfuerzo para conseguir un multilateralismo real y eficaz, y no estrictamente retórico.
Uno de los compromisos básicos explicitados en el documento final es el de trabajar concertadamente para fortalecer el sistema multilateral, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y del derecho internacional.
En el documento, además, se deja constancia del rechazo con firmeza de todas las medidas de carácter unilateral y efecto extraterritorial que son contrarias al derecho internacional y a las reglas de libre comercio comúnmente aceptadas.
Concordamos en que este tipo de práctica constituye una seria amenaza contra el multilateralismo, añadieron los jefes de gobierno y de Estado y representantes de la Unión Europea y de América Latina y el Caribe reunidos en Madrid.
Al respecto, Lagos puntualizó que el tratado que suscribirán en breve plazo Chile y la UE es un paso más para alcanzar un acuerdo entre América Latina y el bloque europeo.
Ya podemos soñar con una alianza entre nuestras dos regiones, pues el acuerdo alcanzado entre Chile y la UE demuestra que se puede negociar y llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos, añadió Lagos.
Esa alianza que se busca entre las dos regiones debe contemplar la promoción de la libertad de comerciar y de invertir, pero también la de pensar, trabajar juntos y actuar en ámbitos multilaterales para que en el mundo impere la buena voluntad, dijo Lagos a IPS.
En términos similares se pronunció el rey de España, Juan Carlos I, al hacer un brindis en la cena ofrecida a los mandatarios visitantes.
Calificamos de estratégica nuestra asociación porque, desde una enriquecedora diversidad, compartimos una visión de la realidad internacional y nos mostramos dispuestos a asumir, solidariamente, una amplia gama de compromisos para responder a los desafíos del mundo en que vivimos, señaló.
Por su parte, el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, presentó un panorama sombrío del intercambio entre naciones, pues 80 por ciento del comercio mundial se da entre los mismos países desarrollados y 20 por ciento restante entre éstos y los países en desarrollo y pobres.
Pastrana precisó que en 1980 unos 120 millones de habitantes de América Latina y el Caribe, 41 por ciento de la población de entonces de la región, vivían en la pobreza, mientras que a fines 1999, 20 años después, casi 220 millones están en esa situación, lo cual equivale a 45 por ciento de la población actual.
Por eso, si no cambian las condiciones actuales, el futuro se presenta sombrío. Sin embargo, el presidente colombiano se manifestó convencido de que se pueden cambiar las perspectivas de manera positiva, siempre y cuando acordemos acciones conjuntas.
Respecto de las acciones concertadas entre los países de las dos regiones, el documento exhorta a procurar la adhesión universal al Estatuto de Roma, firmado en la conferencia de la ONU de 1998 y que creó la Corte Penal Internacional para juzgar genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad.
Estados Unidos comunicó a la ONU el 7 de este mes que renunciaba a las obligaciones contraídas como signatario del también llamado Tratado de Roma, que entrará en vigor el 1 de julio tras ser ratificado por 66 países. Esa renuncia de Washington motivó duras críticas de la UE.
El compromiso asumido en la reunión de Madrid también incluye el fortalecimiento de la cooperación para luchar contra el flagelo de las drogas ilícitas y sus delitos conexos, la corrupción y la delincuencia organizada.
Los gobernantes, además, apuntaron la necesidad de combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y con el pleno respeto al Derecho Internacional, incluidos los derechos humanos y las normas de Derecho Humanitario.
Declaran, en este aspecto, reforzar los mecanismos de cooperación política, legal y operativa y fomentar la adhesión a todos los convenios internacionales relativos al terrorismo y la aplicación de las resoluciones de (la Organización de) las Naciones Unidas en la materia.
Otro punto que enfocarán de manera concertada, indica el documento, es el de trabajar con celeridad para lograr una mayor liberalización del comercio.
La contribución al éxito de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, a realizarse del 26 de agosto al 4 de septiembre en la septentrional ciudad de Johannesburgo, y el esfuerzo para obtener la ratificación universal y la pronta entrada en vigor del Protocolo de Kyoto, ocupó la parte ambiental del documento.
Asimismo, se realizarán acciones para que se cumplan las metas de la conferencia sobre financiación para el desarrollo, realizada por la ONU en marzo en la septentrional ciudad mexicana de Monterrey.
El documento establece que se movilizarán recursos internacionales e internos y se creará a nivel nacional e internacional entornos que favorezcan la reducción de la pobreza.
Los gobernantes de las dos regiones también se proponen trabajar para erradicar la discriminación racial, la xenofobia, la intolerancia y la promoción de la igualdad de género, así como la potenciación de la mujer como una política general y como un medio eficaz para combatir la pobreza y lograr un desarrollo sostenible y equitativo.
Además, se promoverá la protección del bienestar de los niños y el rechazo de las reiteradas violaciones de los derechos humanos por grupos al margen de la ley en Colombia, tras condenar los ataques terroristas y los secuestros.
La tercera cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea se realizará en 2004 en México, anunció el presidente de ese país, Vicente Fox, al finalizar la reunión de Madrid. (FIN/IPS/td/dm/ip/02