AMERICA LATINA-UNION EUROPEA: Avance parcial hacia libre comercio

La Unión Europea (UE), América Latina y el Caribe avanzaron en forma parcial hacia el libre comercio durante su II Cumbre, realizada el viernes y este sábado en la capital española.

Los gobiernos de los 48 países reunidos expresaron que el libre comercio es una meta alcanzable a mediano plazo, a la cual es posible acercarse mediante acuerdos como el que terminaron de negociar la UE y Chile, y los que negocia el bloque europeo, por separado, con el Mercosur, la Comunidad Andina y los países de América Central.

La declaración final establece el compromiso de actuar de manera concertada en los organismos multilaterales, y de aumentar la cooperación política, económica, científico-técnica y sociocultural.

También critica a Estados Unidos, sin nombrarlo, al rechazar ”todas las medidas de carácter unilateral y efecto extraterritorial que son contrarias al derecho internacional y a las reglas de libre comercio comúnmente aceptadas”.

El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, señaló que las naciones del Norte industrializado, entre ellas las de la UE, exigen a las del Sur en desarrollo que abran sus mercados, mientras les oponen insalvables barreras comerciales.

Entre esas barreras mencionó ”subvenciones agrícolas, sobretasas industriales, picos y escaladas arancelarias, medidas discriminatorias y cuotas”.

Cardoso dijo a IPS que la cumbre fue ”un hito histórico” y favorece mucho a América Latina, pero añadió que ”apertura es apertura, y requiere medidas concretas para que sea efectiva”.

”No se puede pedir que eso se haga del día a la noche, estamos empezando y hay perspectivas favorables”, añadió.

El canciller hondureño, Guillermo Pérez Cadalso, comentó que los desafíos que afronta América Central ya no son políticos, sino económicos, sociales y de combate a la pobreza extrema, y que por eso piden a la UE ayuda, ”sino libre comercio para poder competir”.

”No nos regalen leche ni productos agropecuarios, abran sus mercados, dejen que seamos competitivos en calidad y en precios”, enfatizó el presidente de Perú, Alejandro Toledo.

Sin embargo, el presidente de la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la UE), Romano Prodi, opinó que la cumbre permitió verificar que existe un gran esfuerzo por la unidad de acción, ”que permite hacer frente común contra las medidas proteccionistas, sobre las cuales tenemos un amplio consenso”.

Denis MacShane, ministro para América Latina de Gran Bretaña, tradicional aliado de Washington, preguntó si la UE, que protestar contra el unilateralismo de Estados Unidos ”será capaz de empezar a desmontar la proteccionista Política Agraria Común y permitir el libre comercio entre América Latina y Europa”.

Hacia ese objetivo se orientaron las reuniones de los gobernantes de la UE con los de Chile, el Mercosur, la Comunidad Andina y Centroamérica.

El viernes se firmó un documento que da por concluida la negociación de un acuerdo de asociación política, comercial y de cooperación entre Chile y la UE, suscrito por Prodi, el presidente chileno Ricardo Lagos y el presidente del gobierno español José María Aznar, quien ocupa en la actualidad la presidencia rotativa del bloque europeo.

Ese acuerdo, cuya redacción definitiva y firma se prevén para dentro de un par de meses, abrirá de inmediato 95 por ciento del mercado de la UE a Chile, y la apertura será total en tres años.

La apertura del mercado chileno a los productos de la UE llevará 10 años, pero desde la firma del acuerdo firmas del bloque europeo podrán competir en igualdad de condiciones con las chilenas por contratos para creación de infraestructura pública y otras inversiones en Chile.

Lagos expresó su deseo de ”soñar desde ya con una alianza entre nuestras dos regiones”, y Aznar dijo confiar en que el acuerdo alcanzado sirva de estímulo para todos los demás posibles.

La UE se comprometió a agilizar las negociaciones de acuerdos políticos y de cooperación con la Comunidad Andina y con América Central, para buscar luego entendimientos como el logrado con Chile.

El proceso más complicado es el de negociación entre la UE y el Mercosur, que en diciembre de 1995 se comprometieron a establecer una Zona de Libre Comercio Interatlántica.

La demora del inicio de la negociación técnica, discrepancias dentro del bloque sudamericano, la crisis argentina de los últimos meses y la renuencia de la UE a liberalizar el comercio de productos agropecuarios se sumaron para impedir que en la cumbre se fijara un plazo para alcanzar acuerdos.

Aznar informó tras reunirse con los mandatarios del Mercosur que las negociaciones comerciales se reanudarán en julio en Brasilia, para avanzar hacia la liberalización y apertura, y destacó que eso es lo único que falta, porque en los campos político y de cooperación ya existe consenso.

Fuentes diplomáticas europeas y del Mercosur dijeron a IPS que el objetivo es alcanzar un acuerdo antes de que se cumpla en 2005 el plazo fijado para concluir las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas, impulsadas por Estados Unidos.

A esas visiones optimistas se opuso la del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien opinó que la reunión no sirvió para nada, pues ”andamos de cumbre en cumbre y nuestros pueblos de abismo en abismo”.

El no gubernamental Foro Transatlántico, que sesionó en forma paralela a la cumbre, movilizó a 2.000 personas el viernes y a otras tantas este sábado, para criticar la globalización de la economía. (FIN/td/mp/if ip/02

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