Aumentan las protestas callejeras en Turquía contra la ofensiva israelí en territorios palestinos y los estrechos vínculos militares del gobierno con Israel.
Hace una semana comenzaron esporádicas expresiones públicas de rechazo, y las movilizaciones se han vuelto masivas, con participación de izquierdistas, liberales, activistas musulmanes y pacifistas, en las principales ciudades turcas.
El gobierno es criticado por firmar el 29 de marzo un contrato con la empresa estatal Industrias Militares de Israel (IMI) para modernizar tanques, el mismo día en que el ejército israelí comenzó a atacar las oficinas del presidente palestino, Yasser Arafat, en la ciudad cisjordana de Ramalá.
Ankara se comprometió a pagar 668 millones de dólares a la IMI por refacciones de 170 tanques M-60 en los próximos cinco años.
Turquía debe mantener sus relaciones con Israel con independencia de acontecimientos coyunturales, sostuvo el primer ministro Bulent Ecevit para defender la firma de ese contrato.
Cuando la ofensiva israelí en los territorios palestinos se agravó, Ecevit se sumó a la presión de la comunidad internacional y pidió a su par de Israel, Ariel Sharon, el inmediato retiro de sus fuerzas de Cisjordania y Gaza.
Declaraciones posteriores del primer ministro, en las cuales calificó la la campaña israelí en Palestina de genocidio, fueron vistas como un desesperado intento de aliviar la creciente presión interna contra su gobierno, pero Eccevit parece haber fracasado, si tuvo esa intención.
Entre los opositores al acuerdo con la IMI está el viceprimer ministro Mesut Yilmaz, del Partido de la Patria, uno de los tres integrantes de la coalición de gobierno, aunque las críticas de Yilmas se refieren más al momento en que se firmó el contrato que a su contenido.
Las autoridades militares arguyen que el acuerdo permitirá al país mantener paridad de fuerzas con Grecia, que acaba de comprar 170 nuevos tanques. Ambos países, socios en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, se disputan el control de Chipre y la plataforma continental del mar Egeo.
Las críticas del gobierno a la ocupación israelí no convencen mucho. No habría firmado el contrato por los tanques si en verdad está en contra de la actitud israelí en el conflicto, dijo a IPS la presidenta de la Asociación de Derechos Humanos de Estambul, Eren Keskn.
Los vínculos estratégicos entre Turquía e Israel comenzaron luego de la Guerra del Golfo (1991), cuando Ankara abandonó su antigua política de aislar a Tel Aviv y decidió avanzar en la cooperación militar y económica bilateral.
Ese viraje alteró la relación política de fuerzas en Medio Oriente, y causó gran preocupación en la mayoría de los países árabes.
Las marinas de guerra de Turquía e Israel realizan maniobras navales conjuntas en el Mar Mediterráneo, y ambos países cooperan para fabricar aviones de combate F-16. Además, el equipo bélico de la fuerza aérea turca es modernizado con asistencia israelí.
En el terreno civil, hay planes para aumentar el intercambio comercial, y Turquía suministra agua para varios proyectos en Israel.
Todos los vínculos con Israel, incluyendo el último contrato para la renovación de tanques, deben ser suspendidos hasta que cese la ocupación de territorios palestinos, dijo a IPS Musa Cam, secretario general de la Confederación de Sindicatos Progresistas de Turquía.
El gobierno debe intervenir y lograr garantías de seguridad para el pueblo palestino, en especial para Yasser Arafat, opinó.
La Unión Europea no debe reiterar errores cometidos en los conflictos de los Balcanes y presenciar masacres en curso sin hacer nada, sino adoptar acciones urgentes, añadió.
Turquía debería cesar por completo su cooperación militar con Israel, dijo a IPS el líder del izquierdista Partido Libertad y Solidaridad, Ufuk Uras, que convocó el fin de semana a una de las mayores movilizaciones de protesta realizadas desde el comienzo de la campaña israelí.
El presidente de la organización humanitaria islámica Mazlum- Der, Yilmaz Ensaroglu, criticó a las autoridades por observar con los brazos cruzados el terrorismo de Estado israelí.
La cooperación militar turca brinda apoyo indirecto a la agresión israelí en Medio Oriente, sostuvo.
Un grupo de académicos y otros intelectuales lanzó una campaña por el retiro del embajador turco en Israel, y envía mensajes a la Organización de las Naciones Unidas para que frene la campaña militar israelí. (FIN/IPS/tra-eng/nm/ss/rp-mp/ip/02